miércoles, abril 17, 2024

Linus Carl Pauling Papers (1901-1994)

Linus Carl Pauling Papers (1901-1994)

Linus Carl Pauling Papers (1901-1994). Linus Pauling fue un genio que modernizó la química en el siglo XX. Introdujo la aplicación de los métodos de la mecánica cuántica a la química, siendo uno de los fundadores de la química cuántica. A partir de estos estudios, se tuvo una imagen más clara de las estructuras atómicas y del enlace químico. Fue pionero en la aplicación de los métodos de determinación de estructuras químicas para caracterizar sustancias químicas (iónicos o moleculares) y relacionar esa información para explicar fenómenos químicos, incluyendo la función biológica, y relacionándola con la estructura.

Fue el gran maestro de la química estructural. Pauling estaba convencido de que entender la estructura es la clave para descifrar algunos de los misterios del universo. Su interés en biología y su amplio conocimiento de la química estructural, le convirtió en uno de los fundadores de las nuevas disciplinas de la biología molecular y la biomedicina.

Pauling nació en Oregon el 28 de febrero de 1901. Quedó huérfano de padre siendo muy joven. Por problemas económicos familiares, se le recomendó que estudiase una carrera práctica que le permitiese encontrar trabajo pronto. Por eso eligió estudiar ingeniería química en la Oregon State University (OSU), graduándose en 1922.

 

Desde muy joven, pensaba que la física era fundamental para entender el comportamiento químico y decidió realizar la tesis doctoral en química física. Solicito realizar la tesis en el grupo de Arthur Noyes, en el Instituto Tecnológico de California (Caltech), uno de los químicos físicos más prestigiosos de la época. Parece ser que Noyes dudó en su contratación porque Pauling era un ingeniero químico que no había asistido a cursos de química física avanzada. Sin embargo, convenció a Noyes y éste le admitió en su grupo; donde terminó la tesis en 1925.

Becado por la Fundación Guggenheim (en la época en la que ser becario era un honor y no era una palabra denigrada como actualmente) realizó estancias postdoctorales entre 1926 y 1927. Reconociendo el papel que la ciencia europea estaba realizando para entender la estructura de la materia, trabajó en Copenhage con Niels Bohr (Premio Nobel de Física en 1922), en Münich con Arnold Sommerfeld (no recibió el Premio Nobel, pero lo mereció varias veces), en Londres con William H. Bragg (Premio Nobel de Física en 1915) y en Göttingen con Max Born (Premio Nobel de Física en 1954).

Sin duda, recibió una excelente formación teórica y experimental en mecánica cuántica y en cristalografía; en definitiva, en las estructuras de sustancias químicas, ya sean átomos, sales o moléculas.

De vuelta a Estados Unidos, fue contratado como profesor en Caltech donde permaneció hasta su jubilación en 1973. Tras esta fecha y hasta su muerte, el 19 de agosto de 1994, Pauling trabajó como profesor emérito en la Stanford University, donde se creó el Linus Pauling Institute (LPI). Pauling investigó de manera continua durante 72 años, siendo un testigo privilegiado y protagonista del mayor desarrollo de la historia de la química. Posteriormente, su legado fue trasladado desde el LPI a su Alma Mater, la OSU.

Pauling fue un excelente docente y divulgador de la ciencia. En esta última faceta era frecuente su participación en medios diversos explicando ciencia.

En su faceta docente, parece que era un profesor espectacular al que le gustaba ilustrar sus explicaciones teóricas con demostraciones prácticas en clase. Hay una característica que le iguala con Mendeleev. Cuando éste tuvo que explicar Química general a sus alumnos de primer curso de la Universidad de San Petersburgo, no encontró ningún libro de texto que le satisficiera; por lo que decidió escribir su libro Principios de química, cuya redacción le inspiró para crear la tabla periódica. Lo mismo le pasó a Pauling. Cuando tuvo que explicar Química general a alumnos de primer curso de Caltech, se dio cuenta que lo mejor era escribir su propio libro de texto. Así nació su libro General Chemistry, cuya primera edición se publicó en 1947, constituyendo un clásico de la enseñanza de la química desde entonces.

Realizó aportaciones fundamentales en las bases teóricas de la química, usando la mecánica cuántica para explicar la estructura molecular y el enlace químico. Introdujo conceptos fundamentales como la resonancia y la hibridación. De estos estudios surgió el libro Introduction to Quantum Mechanics with Applications to Chemistry (escrito en colaboración con E. Bright Wilson) en 1935; un clásico en química cuántica.

Pauling propulsó la Teoría de Enlace de Valencia (TEV) como una teoría más química e intuitiva que la alternativa Teoría de Orbiltaes Moleculares (TOM) para explicar el enlace y la estructura molecular. Debido que la TOM es más fácilmente implantable en un programa computacional que la TEV, aquella se desarrolló más que esta.

Pauling fue un pionero en el uso de la cristalografía en química, siendo el primer tema que desarrolló a su vuelta a Caltech en 1927. El uso de la difracción de rayos X y de la difracción de electrones le permitió profundizar en la estructura de compuestos inorgánicos (principalmente) y orgánicos y empezar a entender la naturaleza del enlace químico. De estas investigaciones surgieron las reglas de Pauling para predecir la estructura cristalina de compuestos iónicos y la escala de electronegatividad que desarrolló, que permitió determinar el carácter iónico/covalente (parcial) de los enlaces químicos.

Con estas investigaciones, Pauling se convirtió en la máxima autoridad en química estructural de la historia. Su amplio conocimiento lo plasmó en el libro The Nature of the Chemical Bond and the Structure of Molecules and Crystals; publicado por primera vez en 1939, convirtiéndose en uno de los libros científicos clásicos.

A mediados de la década de los años 1930s, Pauling empezó a interesarse en moléculas de interés biológico, especialmente proteínas. Pensaba que la función podría entenderse a partir de su estructura y que ésta podría determinarse por los métodos que él estaba usando para moléculas pequeñas, especialmente métodos de difracción.

Ya en 1934, en conexión con sus investigaciones sobre magnetismo de sustancias químicas, determinó las propiedades magnéticas de la hemoglobina. Ésta es la proteína transportadora de oxígeno en los glóbulos rojos de la sangre en los mamíferos y su estructura y funcionamiento son vitales para entender el mecanismo molecular del transporte de oxígeno y las consecuencias sobre la salud que puede tener su malfuncionamiento.

En 1940 hizo la propuesta novedosa de que la especificidad de las interacciones biológicas se debe a la complementariedad molecular, lo que permite explicar las interacciones entre los antígenos y anticuerpos (con implicaciones en inmunología) y la catálisis enzimática.

En esta última área, propone que el aumento de la velocidad de una reacción enzimática se debe a la estabilización del estado de transición por interacción con la enzima. Esta hipótesis explica muchos resultados experimentales y sirve para el diseño de fármacos por inhibición enzimática.

Basándose en la complementariedad molecular, Pauling propuso en 1946 que un gen podría consistir en dos hebras mutuamente complementarias, un concepto que anticipó la propuesta de Watson y Crick para la estructura del DNA.

En los años 1940s, Pauling creó el área de la medicina molecular al proponer que la anemia falciforme estaba causada por la mutación de un único aminoácido de los 457 que forman la cadena monomérica de hemoglobina.

En 1948 propuso las estructuras secundarias de las cadenas peptídicas: la hélice alfa y la lámina beta. Su propuesta fue teórica basada en el empleo de modelos moleculares y su profundo conocimiento de la estructura molecular e interacciones no covalente. Poco después se encontró experimentalmente (por difracción de rayos X) que estas propuestas eran motivos estructurales frecuentes en la estructura de péptidos y proteínas.

Con sus propuestas y resultados experimentales sobre la estructura de proteínas, mecanismos de reacciones enzimáticas, complementariedad de proteínas y ácidos nucleicos, y en medicina molecular; se puede considerar a Pauling uno de los fundadores de la biología molecular y su moderna ramificación, la biomedicina.

En la época del Macarthismo en Estados Unidos, estuvo castigado sin pasaporte, lo que le impidió viajar a Inglaterra a para ver las fotografías de la difracción de rayos X tomadas por Rosalind Franklin. Si hubiese visto las fotografías, seguramente hubiese propuesto la estructura de doble hélice del DNA antes que Watson y Crick y la historia de la ciencia hubiese cambiado. Pero esto se ciencia ficción.

Ya en esa época había recibido el Premio Nobel de Química por sus aportaciones a la química estructural, Pacifista convencido y activo (de ahñi los problemas en su país), defendió el desarme nuclear. Por estas acciones, recibió el Premio Nobel de la Paz de 1962 (entregado en 1963). Ha sido la única persona que ha recibido dos Premios Nobel de manera individual: Química (1954) y Paz (1962).

Pauling defendió la hipótesis (que practicó) de que la ingesta de grandes cantidades de vitamina C podrían ser beneficiosa para la salud general. La vitamina C es fundamental en algunas funciones fisiológicas del organismo, como la biosíntesis de colágeno, carnitina y algunos neurotransmisores. La vitamina C es el cofactor de algunas enzimas como la prolinahidroxilasa y la lisina hidroxilasa. La vitamina C también tiene propiedades antioxidantes, siendo un agente eficaz en combatir el estrés oxidativo. Su deficiencia causa el escorbuto.

Como todas las vitaminas, las necesidades diarias son de unos pocos miligramos. Pauling creía que la vitamina C causaba un beneficio general a la salud y abogó por la ingesta máxima de vitamina C, que él mismo practicó tomando hasta 100 veces la máxima ingesta diaria de vitamina C. Hoy en día sabemos que el consumo excesivo de vitamina C causa serios problemas de salud, especialmente problemas renales.

Debido a estas prácticas, a veces se ha relacionado a Pauling con la pseudociencia. Sin embargo, Pauling no hizo pseudociencia en su investigación sobre los efectos de la vitamina C. Hizo ciencia, sólo que se equivocó. Plantear hipótesis y teorías que generaciones posteriores prueban erróneas también es ciencia. En la época en la que Pauling empezó a aplicar su teoría (en él mismo), no era descabellado pensar que una vitamina con propiedades antioxidantes podría tener un efecto beneficioso independientemente de la dosis. También este ejemplo, muestra las dos caras de las sustancias químicas y el hecho de que la dosis determina el efecto.

Sitios de interés y bibliografía:

http://www.nobelprize.org/.../laure.../1954/pauling-bio.html#

http://en.wikipedia.org/wiki/Linus_Pauling

Linus Pauling Institute

Linus Pauling in his own words: selected writings, speeches, and interviews

G. R. Desiraju, Nature, 2000, 408, 407.

Libros de Pauling y sobre Pauling

La obra de Pauling en los fondos de la OSU

Pauling y el enlace químico (en los fondos de la OSU)

Pauling y la investigación en hemoglobina y la anemia falciforme (en los fondos de la OSU).

Pauling y la carrera por descubrir la estructura del DNA (en los fondos de la OSU)

The nature of the chemical bond and the structure of molecules and crystals: an introduction to modern structural chemistry

Introduction to quantum mechanics: with applications to chemistry

General Chemistry-

Linus Pauling and the Chemistry of Life (escrito por Tom Hager)

Honores recibidos por Linus Pauling (en los fondos de la OSU)

Pauling como maestro

Actividades por la paz (en los fondos de la OSU)

Bernardo Herradón García

CSIC

b.herradon@csic.es

Linus Pauling (1901-1994)

--
Para ver esta conversación en el sitio web, visita
https://groups.google.com/d/msgid/nutricion-ortomolecular/033ae526-03c0-4496-b6f0-9b43e2c3792dn%40googlegroups.com.

BLOG DE LA FUNDACION PROSALUD A. C. SOBRE LINUS PAULING.

sábado, marzo 09, 2024

 

La proteólisis inducida por la plasmina y el papel de la apoproteína(a), la lisina y los análogos sintéticos de la lisina

 

Matthias Rath M.D. y Linus Pauling Ph.D.

 

Resumen

La degradación proteolítica de la matriz extracelular por la proteasa plasmina es un mecanismo universal que determina la salud y la enfermedad humanas. Bajo condiciones fisiológicas, la proteólisis inducida por la plasmina interviene en la migración celular, así como en la remodelación de los órganos. Bajo condiciones patológicas, este mecanismo se exacerba induciendo degradaciones mantenidas de la matriz extracelular. La proteólisis inducida por la plasmina es un importante mecanismo patógeno, no sólo para la proliferación del cáncer y los procesos víricos, sino también para la enfermedad cardiovascular y la mayoría de las otras enfermedades. La exacerbación de este mecanismo se caracteriza por un desequilibrio crónico entre los activadores y los inhibidores de esta vía proteolítica. La disponibilidad óptima de los inhibidores endógenos y exógenos de la proteólisis inducida por la plasmina es un importante objetivo terapéutico y fisiológico. Recientemente hemos propuesto que la apoproteína(a), la apo(a), funciona como un inhibidor endógeno de la proteólisis inducida por plasmina. Ahora proponemos que esta función de la apo(a) es también un determinante importante de la ventaja evolutiva de esta molécula. Esta función de la apo(a) puede explicar la estructura exclusiva de la molécula de apo(a) y la ventaja selectiva del kringle (estructura en especial) IV del plasminógeno con respecto a otros kringles del plasminógeno. También proponemos que la eficacia de la apo(a) como inhibidor de la proteólisis inducida por plasmina depende del número óptimo de kringle repetidos. Esto podría explicar no sólo la relación inversa de los kringle repetidos con la velocidad de síntesis de las moléculas de apo(a), sino también la variación genética notablemente elevada de los niveles plasmáticos de lipoproteína (a), Lp(a). Entre los inhibidores exógenos de la proteólisis inducida por plasmina se cuentan el aminoácido esencial L-lisina y los análogos sintéticos de la lisina, como el ácido tranexámico. La administración nutricional o terapéutica de esos inhibidores debe inducir un control eficaz de la degradación proteolítica del tejido conjuntivo por la plasmina. La confirmación clínica exhaustiva debe mejorar de manera significativa las opciones terapéuticas, en particular para las formas avanzadas de cáncer, las enfermedades infecciosas, entre ellas el Sida, las enfermedades cardiovasculares y muchas otras enfermedades.

 

Introducción

En los últimos años, la comunidad científica internacional quedó fascinada por una proteína única del organismo humano: la apoproteína (a) [apo(a)]. En los tres decenios transcurridos desde su descubrimiento, primero se habló de la apo(a) en relación con sus efectos deletéreos sobre la salud humana, en particular en la enfermedad cardiovascular (ECV). Nosotros nunca aceptamos que la apo(a) tuviera sólo propiedades desventajosas. De acuerdo con las leyes de la evolución, la apo(a) debía tener propiedades beneficiosas que superaran con creces sus desventajas. Posteriormente descubrimos que, bajo condiciones fisiológicas, la apo(a) funciona como una proteína de adhesión, mediando la diferenciación y el crecimiento. Bajo condiciones fisiopatológicas, la apo(a) actúa fundamentalmente de sustituto del déficit de ascorbato e incrementa la estabilidad tisular compensando el deteriorado metabolismo del colágeno y promoviendo la reparación tisular (1). Además, proponemos que la apo(a) funciona como un inhibidor de los importantes mecanismos patógenos que intervienen en la proliferación de muchas enfermedades. Estos mecanismos patógenos se ven favorecidos durante el déficit de ascorbato. Uno de esos mecanismos patógenos universales es el efecto lesivo de los radicales libres de oxígeno, que es atenuado por la función antioxidante de la apo(a) en tanto que una tiol-proteína (2). La apo(a) nos llevó también a determinar la importancia universal de otro mecanismo patógeno: la degradación enzimática del tejido conjuntivo por la proteasa plasmina.

 

Recientemente hemos propuesto que la apo(a), en virtud de su homología con el plasminógeno, funciona como un inhibidor competitivo de la proteólisis inducida por la plasmina (3). En esta publicación describimos con más detalle el carácter universal de este mecanismo y el papel de la apo(a). La proteólisis inducida por la plasmina se ha descrito como un mecanismo patógeno para algunas enfermedades, por ejemplo, el cáncer y ciertas enfermedades víricas (4,5). En las enfermedades cardiovasculares, sin embargo, este mecanismo ha recibido poca atención o ninguna. La insuficiente comprensión del carácter universal de este mecanismo patógeno es subrayada aún más por la ausencia de un uso terapéutico amplio de la L-lisina y sus análogos sintéticos, que son inhibidores exógenos de esta vía. La ausencia de este conocimiento sigue teniendo consecuencias nocivas para la salud humana e impide a millones de pacientes recibir el tratamiento óptimo. El objetivo de esta publicación es compensar esta deficiencia y fundamentar la introducción amplia de la lisina y sus análogos sintéticos en la terapéutica clínica.
  

Proteólisis inducida por plasmina
bajo condiciones fisiológicas

La proteólisis inducida por plasmina es un mecanismo fisiológico ubicuo de todo el organismo humano. Los macrófagos y otros sistemas celulares utilizan este mecanismo para su migración a través de los compartimientos del organismo. Segregan activadores del plasminógeno, que activan localmente el plasminógeno a plasmina. Este mecanismo hace un uso eficaz de las elevadas concentraciones sanguíneas y tisulares de la proenzima plasminógeno, que representa un enorme reservorio de potencial actividad proteolítica. La proteasa activada plasmina convierte entonces las procolagenasas en colagenasas (6) y muy posiblemente activa también otras enzimas, induciendo una degradación local del tejido conjuntivo. Esta degradación local del tejido conjuntivo prepara el camino para la migración de los macrófagos a través del organismo. Es inmediatamente obvio que este mecanismo requiere un control preciso. Por consiguiente, los macrófagos también segregan productos inhibidores, entre ellos los inhibidores de la plasmina y de la alfa2-macroglobulina, que son capaces de inactivar la plasmina y muchas otras proteasas.

El efecto proteolítico de la plasmina interviene también aumentando la permeabilidad vascular (7). Este efecto facilita la infiltración de los monocitos y otras células sanguíneas de la circulación a los lugares tisulares donde más se necesiten. Entre las condiciones fisiológicas en las que se produce proteólisis inducida por plasmina se cuentan las diferentes formas de formación y reorganización de los tejidos, como la neurogénesis, la vascularización y, con bastante probabilidad, la reparación y el crecimiento tisulares. De particular importancia es la proteólisis inducida por plasmina durante la remodulación de los órganos reproductores femeninos. Bajo estimulación hormonal, las células mamarias y uterinas segregan activador del plasminógeno y, de este modo, inician los cambios morfológicos del órgano durante el embarazo y la lactancia (4). Un ejemplo particularmente notable de la eficacia de este mecanismo es la ovulación. La hormona luteinizante (LH) y la hormona estimulante de los folículos (FSH) estimulan la segregación de los activadores del plasminógeno de las células de la granulosa (8). La degradación subsiguiente del tejido conjuntivo del ovario es una condición previa para la ovulación (figura 1a). De igual forma, las células del trofoblasto utilizan la proteólisis inducida por plasmina para invadir la pared del útero durante la implantación del embrión en las primeras etapas del embarazo. En todas estas situaciones, la producción enzimática es transitoria y está regulada con gran precisión por hormonas y otros mecanismos de control.

Proteólisis inducida por plasmina
bajo condiciones patológicas

La degradación tisular inducida por plasmina contribuye a la proliferación de la mayoría de las enfermedades, los patógenos invasores y las células defensoras del huésped, por ejemplo, los macrófagos, utilizan mecanismos similares. En muchos estados patológicos, los macrófagos se "activan". Esta activación refleja un estado particular de alerta que se caracteriza por una liberación abundante de productos de secreción. Entre estos se encuentran los metabolitos del oxígeno, las colagenasas, las elastasas y una aumento significativo de la secreción de los activadores del plasminógeno. Cualquier desequilibrio en este sistema de control lleva a una exacerbación de este mecanismo y a una continuación de la degradación del tejido. La activación crónica de los macrófagos y la ejecución de los mecanismos de control acaban induciendo una degradación mantenida del tejido conjuntivo y una aceleración de la proliferación de la enfermedad. Por consiguiente, no carece de lógica proponer que la degradación tisular inducida por plasmina contribuye en un grado variable a la proliferación de muchas enfermedades.

En las siguientes secciones comentaremos con más detalle este mecanismo patógeno para la mayoría de las enfermedades.

Cáncer

La transformación maligna de muchas células del organismo humano lleva a una secreción incontrolada de los activadores del plasminógeno por esas células transformadas. En esta situación, la secreción de los activadores del plasminógeno no es un acontecimiento transitorio, antes bien, se convierte en un rasgo característico de la transformación maligna. La magnitud del incremento de producción del activador del plasminógeno, entre 10 y 100 veces, hace que esta enzima sea única entre los cambios bioquímicos asociados a la transformación cancerosa. Además, la secreción del activador del plasminógeno se produce con independencia del mecanismo de inducción y puede ser consecuencia tanto de virus cancerígenos como de los carcinógenos químicos. Aún más importante, la cantidad de activadores de plasminógeno segregados está asociada, en general, con el grado de malignidad (4,5). Los estudios inmunohistológicos han demostrado que la concentración de los activadores del plasminógeno en las proximidades de un tumor es mayor en los puntos donde su crecimiento es invasor(9).

Debido al destacado papel de la proteólisis inducida por plasmina en los órganos reproductores femeninos bajo condiciones fisiológicas, no sorprende que la exacerbación de este mecanismo sea particularmente frecuente en las neoplasias malignas de estos órganos. Las células cancerosas de la mama, el útero, los ovarios y otros órganos segregan continuamente cantidades aumentadas de activadores del plasminógeno, destruyen la matriz celular circundante y, así, preparan el camino para el crecimiento invasor. Estos mecanismos intervienen también en la proliferación del cáncer prostático, una de las formas más frecuentes de cáncer en los varones.

La proteólisis inducida por plasmina es también fundamental para la propagación metastásica del cáncer. Como se comentó antes, la plasmina induce un aumento de la permeabilidad de los vasos sanguíneos y facilita con ello la diseminación sistémica de las células tumorales. Este mecanismo patógeno no está limitado, por supuesto, a los órganos reproductores. También se ha publicado degradación tisular inducida por plasmina para tumores del colon, el pulmón y la piel (melanoma y muchos otros (4)), lo que sugiere que la mayoría de los cánceres hacen uso de este mecanismo para su proliferación.

Enfermedades infecciosas e inflamatorias

Igual que las células transformadas en las neoplasias malignas, también se encontró que las células transformadas por virus segregan activadores del plasminógeno (4,5). Estas células activan el plasminógeno en su proximidad, por ejemplo, en el tejido pulmonar, y facilitan así la propagación local de la infección. A la vez, la plasmina incrementa la permeabilidad de los vasos sanguíneos locales y promueve con ello la propagación sistémica de la infección. No es nada ilógico que propongamos que otros patógenos también pueden hacer uso de este mecanismo durante el proceso de la infección.

Los activadores del plasminógeno desempeñan un papel importante durante la inflamación en general. La producción de los activadores del plasminógeno por los macrófagos y los granulocitos muestra una estrecha correlación con los diferentes moduladores de la inflamación. La secreción de la enzima es estimulada por el asbesto, las linfocinas y el interferón, y es inhibida por los antiinflamatorios, como los glucocorticoides. La proteólisis inducida por plasmina se ha descrito para pacientes con diversas enfermedades inflamatorias, entre ellas la artritis reumatoide crónica, la vasculitis alérgica, la enfermedad intestinal inflamatoria crónica, la sinusitis crónica, la enfermedad desmielinizante y muchas otras (4). Por consiguiente, es probable que la degradación tisular inducida por plasmina sea un mecanismo importante en el desarrollo de la enfermedad inflamatoria.

Enfermedad cardiovascular

Los macrófagos activados desempeñan un papel importante en la patogenia de la enfermedad cardiovascular (10). Una vez han sido activados, se produce una cascada similar de acontecimientos, como en muchas otras enfermedades: aumento de la secreción de los activadores del plasminógeno, activación de las procolagenasas por la proteasa plasmina y degradación del tejido conjuntivo en la pared vascular. Simultáneamente la plasmina aumenta la permeabilidad de la pared vascular, lo que produce un aumento ulterior de los monocitos y otros constituyentes plasmáticos. La perpetuación de estos mecanismos patológicos contribuye al desarrollo de las lesiones ateroscleróticas.

Este mecanismo es particularmente eficaz cuando la pared vascular está ya desestabilizada por un déficit de ascorbato. Como se ha descrito recientemente con detalle(3), esta inestabilidad es desenmascarada fundamentalmente en los lugares donde las condiciones hemodinámicas están alteradas, como las regiones de ramificación de las arterias coronarias. Por tanto, no sorprende que se detectaran mayores cantidades de los activadores del plasminógeno en esas regiones de ramificación de las arterias humanas. Además, se encontró que las lesiones ateroscleróticas en general contienen cantidades significativamente mayores de activadores del plasminógeno que la pared arterial macroscópicamente normal(11). Es un hecho llamativo que esas primeras observaciones no se hayan seguido de manera sistemática. Esta negligencia sugiere que todavía no se ha entendido por completo el carácter universal de la proteólisis no controlada inducida por plasmina para la proliferación de la enfermedad.

Apoproteína(a) - Un inhibidor de la proteólisis inducida
por plasmina

En la identificación de la importancia universal de la proteólisis inducida por plasmina para la mayoría de las enfermedades fuimos guiados una vez más por la apo(a) y el aumento de su demandas, que viene reflejado por el aumento de las concentraciones plasmáticas en muchos estados patológicos. Como se comentó antes, la apo(a) ejerce una multitud de funciones bajo condiciones fisiológicas y fisiopatológicas. Aquí nos vamos a concentrar en el papel de la apo(a) como inhibidor competitivo endógeno de la proteólisis y la degradación tisular inducidas por plasmina.

La apo(a) es una glucoproteína con una estructura única. Está compuesta esencialmente de una secuencia repetitiva de estructuras kringle de gran homología con la kringle IV de la molécula del plasminógeno. El gen para la apo(a) está localizado al lado del gen del plasminógeno en el cromosoma 6. Se ha propuesto que la molécula apo(a) deriva de la molécula del plasminógeno o que los dos genes comparten un gen ancestral común (12). Hasta la fecha no se ha ofrecido explicación alguna de por qué, entre los cinco kringles del plasminógeno, es casi exclusivamente el IV el elegido por la naturaleza para componer la molécula de apo(a). Nosotros no aceptamos esta ventaja selectiva del kringle IV como una coincidencia. Proponemos que al menos una de las razones para la repetición de la estructura kringle IV en la apo(a) está estrechamente relacionada con la estructura/función del kringel en la molécula del plasminógeno. No es ilógico que propongamos que la apo(a), en virtud de sus múltiples estructuras kringle IV, es un inhibidor competitivo de la proteólisis inducida por plasmina. Apo(a) podría intervenir en el control de esta vía sin interferir en las funciones cruciales del plasminógeno mediadas por otras estructuras kringle de la molécula de plasminógeno. Además, cuantas más repeticiones kringle IV contuviera una molécula de apo(a), tanto más eficaz sería esa isoforma de la apo(a) como inhibidor. Este concepto no sólo podría explicar la ventaja selectiva del kringle IV frente a otras estructuras kringle del plasminógeno, sugeriría también un intervalo óptimo para el número de repeticiones kringle. Por tanto, este concepto podría explicar la relación inversa observada entre el número de repeticiones kringle IV intramoleculares y la velocidad de síntesis de las moléculas de apo(a) y, por consiguiente, la gran variación en las concentraciones plasmáticas de Lp(a) determinadas genéticamente.

Una serie de observaciones proporcionan las pruebas que apoyan un papel para la apo(a) en el control de la proteólisis inducida por plasmina. Se ha demostrado que la apo(a) atenúa la fibrinólisis inducida por el activador del plasminógeno tisular e interfiere de manera competitiva en las vías inducidas por la plasmina y por el plasminógeno (revisión en 14). Además, los estudios inmunohistológicos realizados en varias enfermedades mostraron un depósito preferente de la apo(a) en el lugar de mayor demanda de un control de la proteólisis inducida por plasmina. En varios centenares de muestras vasculares que representaban diversos grados de enfermedad cardiovascular, se encontró que la apo(a) estaba localizada en el subendotelio, muy posiblemente contrarrestando el aumento de la permeabilidad endotelial. En las lesiones ateroscleróticas avanzadas, la apo(a) se encontraba preferentemente alrededor del núcleo de la lesión, en particular en sus bordes (15), los lugares principales donde tienen lugar los procesos de reparación crónica. En un estudio morfológico exhaustivo realizado en diferentes formas de cáncer, se encontró que la apo(a) estaba depositada en la proximidad del proceso canceroso (Dr. A Niendorf, comunicación personal). Los dos estudios se llevaron a cabo con los mismos anticuerpos monoclonales, que no experimentaban reacción cruzada con el plasminógeno. Hay otra publicación previa donde se indica el depósito de la apo(a) en la microvasculatura de los procesos inflamatorios(16). Prevemos que también se encontrará que la apo(a) desempeña un importante papel en la contención de las enfermedades infecciosas, entre ellas el Sida. El papel de la apo(a) como inhibidor competitivo de la proteólisis inducida por plasmina no se limita a los estados patológicos. También se observó un aumento de la demanda de apo(a) durante el período de transformación del útero en las primeras etapas del embarazo (17).

En resumen, se sugiere que la apo(a) es un elemento importante en el sistema de control endógeno de la proteólisis inducida por plasmina. La apo(a) puede respaldar a la antiplasmina y a otros inhibidores endógenos de esta vía, en particular durante la activación crónica de este mecanismo. Además de los inhibidores endógenos de la degradación tisular inducida por plasmina, hay también inhibidores exógenos. La importancia universal del mecanismo patógeno descrito aquí sugiere inmediatamente el gran valor de esos inhibidores exógenos en el tratamiento de muchas enfermedades.

Uso terapéutico de la lisina y
de los análogos sintéticos de la lisina

La lisina, un aminoácido esencial, es el inhibidor natural más importante de esta vía. La lisina puede inhibir la proteólisis inducida por plasmina al ocupar los sitios de unión a la lisina de la molécula del plasminógeno. Dado que la lisina es un aminoácido esencial, su disponibilidad no está regulada endógenamente. Una ingestión insuficiente de lisina en la dieta produce déficit de este aminoácido y, con ello, debilita las defensas naturales contra este mecanismo patológico. Además, la activación crónica del plasminógeno por las células cancerosas, las células víricamente transformadas o los macrófagos induce un déficit de lisina relativo añadido y con ello una aceleración de la enfermedad subyacente. Se ha demostrado el valor terapéutico de la lisina para una variedad de enfermedades, entre ellas las enfermedades víricas (18), y recientemente en combinación con el ascorbato para la enfermedad cardiovascular (19).

Los análogos sintéticos de la lisina, como el ácido epsilon-aminocaproico, el ácido para-aminometilbenzoico y el ácido trans-aminociclohexanoico (ácido tranexámico) son potentes inhibidores de la proteólisis inducida por plasmina. Estas sustancias, en concreto el ácido tranexámico, se han utilizado de manera satisfactoria en el tratamiento de una variedad de estados patológicos, como el angiohematoma, la colitis ulcerosa y otros. Los resultados más notables publicados procedían del tratamiento del cáncer de mama (20) y de ovarios (21) en etapas tardías, y también del cáncer de otros orígenes (22). Recientemente hemos sugerido el uso terapéutico de los análogos sintéticos de la lisina para la reducción de las placas de ateroma (3). Sobre la base del trabajo presentado aquí, deben iniciarse sin demora estudios clínicos exhaustivos para establecer el papel fundamental de la lisina en la prevención y el tratamiento de diversas enfermedades. Se ha descrito que una ingestión diaria de 5 gramos de lisina y más (19,23) carece de efectos secundarios. En función de estos alentadores resultados terapéuticos con ácido tranexámico, en particular en la inhibición y la reducción del cáncer en etapas tardías, estas sustancias deberían someterse a un estudio extensivo para su introducción amplia en la terapéutica clínica, sobre todo para las formas avanzadas de cáncer, la ECV y el Sida.

Una posible explicación de porqué esto no ha ocurrido hace mucho puede ser el argumento de que esas sustancias pueden inducir complicaciones de la coagulación. Sin embargo, se trata de inhibidores de proteasa e inhiben no sólo la fibrinólisis, sino también la coagulación (24). Además, el ácido tranexámico se ha estado administrando durante muchos años sin complicaciones clínicas (25). Hemos propuesto que el riesgo de complicaciones hemostáticas se reducirá aún más con una si se combinan estos compuestos con el ascorbato y otras vitaminas con propiedades anticoagulantes (3).

Esta consideración médica no es, sin embargo, sólo la razón de porqué estos compuestos no se utilizan con mucha más frecuencia y porqué millares de pacientes siguen todavía privados de un tratamiento óptimo. Hay también un factor económico. La protección mediante patente es un principio que guía a cualquier compañía farmacéutica en el desarrollo y la comercialización de un fármaco. La lisina, como muchos otros nutrientes, no es patentable y las patentes para los análogos sintéticos de la lisina aprobados clínicamente, entre ellas la del ácido tranexámico, han vencido. La negligencia en la utilización de esas sustancias puede ser explicable desde el punto de vista económico; desde la perspectiva de la salud humana no hay justificación para este retraso.

Conclusión

Hemos descrito aquí la proteólisis inducida por plasmina como un mecanismo patógeno propagador del cáncer y las enfermedades cardiovasculares, inflamatorias y de muchos otros tipos. La degradación tisular inducida por plasmina bajo condiciones patológicas constituye una exacerbación de un mecanismo fisiológico. Se sugiere que la apo(a) funciona como un inhibidor endógeno competitivo de esta vía. En función de la ventaja selectiva de la apo(a) en la evolución del ser humano, no resulta sorprendente que la apo(a) nos condujera al camino de reconocer la importancia universal de este mecanismo patógeno. La ulterior confirmación clínica del valor terapéutico de la lisina y sus análogos sintéticos puede proporcionar nuevas opciones de tratamiento eficaz para millones de personas. Predecimos que el uso de la lisina y sus análogos sintéticos, en particular en combinación con el ascorbato, inducirá un avance fundamental en el control de muchas formas de cáncer y de enfermedades infecciosas, entre ellas el Sida, así como otras muchas enfermedades.

Agradecimientos 

Agradecemos a la Dra. Alexandra Niedzwiecki sus útiles comentarios, a Rosemary Babcock sus servicios bibliográficos, a Jolanta Walechiewicz su ayuda gráfica y a Martha Best y Dorothy Munro su ayuda en secretaría.

Bibliografía

1. Rath M, Pauling L. Apoprotein(a) is an adhesive protein. J. Orthomolecular Med.1991;6:139-143.

2. Rath M, Pauling L. Hypothesis: Lipiprotein(a) is a surrogate for ascorbate. Proc.Natl.Acad.Sci.USA 1990; 87:6204-6207.

3. Rath M, Pauling L. Solution of the puzzle of human cardiovascular disease: Its primary cause is ascorbate deficiency, leading to the deposition of lipoprotein(a) and fibrinogen/fibrin in the vascular wall. J. Orthomolecular Med.1991;6:125-134.

4. Danø K, Andreasen PA, Grøndahl-Hansen J, Kristensen P, Nielsen LS and Skriver L: Plasminogen activators, tissue degradation, and cancer. Advances in Cancer Research 1985; Vol 44, Academic Press, .

5. Reich E: Activation of plasminogen: a general mechanism for producing localized extracellular proteolysis. Molecular Basis of Biological Degradative Processes. Berlin RD, Herrmann H, Lepow TH, Tanzov T (eds), 1978, Academic Press Inc.,New York .

6. Werb Z, Mainardi CL, Vater CA, and Harris Jr ED: Endogenous activation of latent collagenase by rheumatoid synovial cells. N.Engl.J.Med.1977 #18; 296:

7. Ratnoff OD. Increased vascular permeability induced by human plasmin. In: Vascular Permeability and Plasmin. 1965.

8. Strickland S & Beers WH. Studies on the role of plasminogen activator in ovulation. J.Biol.Chem.1976; 251:5694-5702.

9. Skriver L, Larsson L-I, Kielberg V, Nielsen LS, Andresen PB, Kristensen P, & Danø K. Immunocytochemical localization of urokinase-type plasminogen activator in Lewis lung carcinoma. J.Cell Biol. 1984; 99:752-757.

10. Steinberg D, Parthasarathy S, Carew TE, & Witztum JL. Beyond cholesterol. Modifications of low-density lipoprotein that increase its atherogenicity. N. Engl. J. Med. 1989; 320:915-924.

11. Smokovitis A: A new hypothesis: possible mechanisms in the involvement of the increased plasminogen activator activity in branching regions of the aorta in the initiation of atherosclerosis. Thromb-Haemost. 1980; 43(2):141-148.

12. McLean JW, Tomlinson JE, Kuang W-J, Eaton DL, Chen EY, Fless GM, Scanu AM, and Lawn RM. cDNA sequence of human apolipoprotein(a) is homologous to plasminogen. Nature 1987;330:132-137.

13. Trexler M, Váli & Patthy L. Structure of the w-aminocarboxylic acid-binding sites of human plasminogen. J.Biol.Chem. 1982; 257:7401-7406.

14. Edelberg JM, Pizzo SV: Lipoprotein(a): The link between impaired fibrinolysis and atherosclerosis. Fibrinolysis 1991;5:135-143.

15. Niendorf A, Rath M, Wolf K, Peters S, Arps H, Beisiegel U and Dietel M: Morphological detection and quantification of lipoprotein(a) deposition in atheromatous lesions of human aorta and coronary arteries. Virchow's Archiv A Pathol. Anat. 1990;417:105-111.

16. Etingin OR, Hajjar DP, Hajjar KA, Harpel PC & Nachman RL. Lipoprotein(a) regulates plasminogen activator inhibitor-1 expression in endothelial cells. J.Biol.Chem.1991; 266:2459-2465.

17. Zechner R, Desoye G, Schweditsch MO, Pfeiffer KP & Kostner GM. Fluctuations of plasma lipoprotein-a concentrations during pregnancy and post partum. Metabolism 1986; 35:333-336.

18. Griffith RS, Walsh DE, Myrmel KH, Thompson RW, Behforooz A. Success of L-lysine therapy in frequently recurrent herpes simplex infection. Dermatologica 1987; 175:183-190.

19. Pauling L. Case report: Lysine/ascorbate-related amelioration of angina pectoris. J. Orthomolecular Med.1991;6:144-146.

20. Åstedt B, Mattsson W, Tropé C. Treatment of advanced breast cancer with chemotherapeutics and inhibition of coagulation and fibrinolysis. Acta Med. Scand. 1977;201:491-493.

21. Åstedt B, Glifberg I, Mattsson W, Tropé C. Arrest of growth of ovarian tumor by tranexamic acid. JAMA 1977; 238:154.

22. Markus G. The role of hemostasis and fibrinolysis in the metastatic spread of cancer. Seminars in Thrombosis and Hemostasis 1984: 10;61-70.

23. Rose WC, Johnson JE & Haines W. The amino acid requirement of man. J Biol Chem 1950;182:541-556.

24. Aoki N, Naito K, & Yoshida N. Inhibition of platelet aggregation by protease inhibitors. Possible involvement of proteases in platelet aggregation. Blood 1978; 52:1-12.

25. Munch EP & Weeke B. Non-hereditary angioedema treated with tranexamic acid. Allergy 1985; 40: 92-97.

BLOG DE LA FUNDACION PROSALUD A. C. SOBRE LINUS PAULING.

domingo, marzo 03, 2024

Linus Pauling. 2. Bases científicas de la Medicina Ortomolecular.

 

Linus Pauling. 2. Bases científicas de la Medicina Ortomolecular. 

EL NACIMIENTO DE LA MEDICINA ORTOMOLECULAR.


3. Una nueva disciplina científica. La nutrimedicina ortomolecular.
Hay que entender que Pauling se movió inmerso en un contexto científico en el que se están concediendo abundantes Premios Nobel a muchos investigadores por los avances espectaculares y la importancia de la nutrición a nivel molecular, de las sustancias ortomoleculares como las vitaminas, aminoácidos, minerales, enzimas, etc (Premios Nobel que sabían que las Vitaminas son Vida) con consecuencias impresionantes en la erradicación de enfermedades como el beriberi, la pelagra, el escorbuto, la anemia perniciosa o el raquitismo.

Siguiendo el orden del panel inferior -donde también hemos reunido algunos Premios Nobel de Química y de Medicina que descubrieron y trabajaron con diversas sustancias ortomoleculares-, encontramos a 1.- Adolf Windaus (1876-1957) Premio Nobel de Química 1928, su investigación de la Vitamina D sirvió para comprender y prevenir el raquitismo. Tengamos en cuenta el detalle en el que veremos cómo se explican y se tratan con éxito muchas enfermedades con sustancias naturales, esenciales, ortomoleculares, que siempre estuvieron avaladas por la Ciencia, entre otras cosas porque son las moléculas que sostienen la vida y nuestra salud.

A lo largo de este artículo destacaremos la infatigable labor de una pionera comunidad de médicos y clínicos, investigadores, figuras poco conocidas para el profano pero fundamentales en la gestación de la disciplina ortomolecular, McCormick, Hoffer, Stone, Passwater, Williams, Kousmine, Seignalet, Lagarde, Rath, Bondil, Klenner, y tantos otros profesionales de ayer y de hoy. Gracias a su buen hacer y saber científicos lograron incuestionables éxitos que avalan esta disciplina, trazando el buen camino hacia una medicina basada en estrategias terapéuticas con vitales moléculas naturales, las sustancias ortomoleculares. Esta segunda parte ha resultado más extensa de lo previsto, pero he considerado adecuado incluir valiosas cuestiones sobre la nutrición que en gran medida no son de dominio público, como sana y muy necesaria crítica a las superficiales visiones convencionales. (-Avanzar para ir al final del artículo si se desea consultar el Índice-)

2.- Christian Eijkmann (1858-1930) y 3.- Frederik Hopkins (1861-1947) Premios Nobel de Medicina 1929, desvelaron la relevancia de la vitamina B1 en la enfermedad del beriberi.
4.- Otto Warburg (1883-1970), Premio Nobel de Medicina 1931, por sus descubrimientos sobre la respiración celular y advertir sobre las claves de la proliferación de células cancerígenas. Indagó los efectos del déficit de las vitaminas B1 y B2 en el desarrollo de tumores. 5.- George Whipple (1878-1976), 6.- George Minot (1885-1950) y 7.- William Murphy (1892-1987), Premios Nobel de Medicina 1934, por desarrollar una terapia natural, -una temprana estrategia ortomolecular-, al deducir “un factor anti-pernicioso” en el hígado, vital frente a la anemia perniciosa, años más tarde se aisló y halló ese factor: era la vitamina B12.


8.- Albert Szent-György (1893-1966), 9.- Paul Karrer (1889-1971) y 10.- Walter Norman Haworth (1883-1950). Premios Nobel de Medicina en 1937, el primero por sus descubrimientos sobre procesos de combustión biológica, con especial referencia a la vitamina C -los efectos de su deficiencia en el organismo humano-, y la catálisis del ácido fumárico. Y los Premios Nobel de Química 1937, al segundo por sus estudios de los carotenoides, flavinas, vitaminas A y B2. Y a Walter N. Haworth por sus estudios sobre los carbohidratos y la Vitamina C. 11.- Richard Kuhn (1900-1967), Premio Nobel de Medicina 1938 por sus aportaciones al conocimiento de los carotenoides y vitaminas, -la trascendencia de la vitamina B2 en el metabolismo energético del ambiente celular y el papel de la vitamina B6 como catalizadora de los hidratos de carbono, grasas y metabolismo de las proteínas-. 12.- Henrik Dam 1895-1976) y 13.- Edward Doisy (1893-1986), Premios Nobel de Medicina 1943, por el descubrimiento de la vitamina K y su importancia en la coagulación sanguínea. 14.- Hans Krebs (1900-1981) y 15.- Fritz Lipmann (1899-1986), Premios Nobel de Medicina en 1953 por sus descubrimientos del ciclo del ácido cítrico el primero, y el segundo por el descubrir el coenzima A y su importancia para el metabolismo. Axel 16.- Hugo Theorell (1903-1982). Trabajó con Otto Warburg en el Instituto de Biología Kaiser Wilhelm en Berlin-Dahlem, donde despertó un gran interés por estudiar la oxidación enzimática, sus esfuerzos se ven recompensados en 1955 que recibe el Premio Nobel de Medicina, precisamente por sus descubrimientos sobre la naturaleza y mecanismos de oxidación enzimática, contribuyó especialmente al conocimiento del Citocromo C, catalasas, peroxidasas y flavoproteínas.

Numerosos descubrimientos demostraron no solamente el papel biológico de muchas vitaminas y su valor cualitativo vital, sino que han marcado además el camino para la comprensión molecular del mecanismo mediante el cual los coenzimas y enzimas aceleran la velocidad de las reacciones químicas, este hecho ya era observado por el bioquímico danés Dr. Soren Peter Lauritz Soresen (1868-1939), (Biografía del Danish Society for Biochemistry and Molecular Biology).

Director de los prestigiosos laboratorios Carlsberg, fue el científico danés que más veces fue nominado para el Premio Nobel, hasta 13 veces (8 veces en Química y 5 en Medicina), presidente de la Academia Danesa de Ciencias, aunque se le conoce “básicamente” por ser el descubridor del PH (Potencial de Hidrógeno), fue un científico en sentido amplio, comprometido tanto por la ciencia del conocimiento como por la ciencia aplicada. Este señor no sólo descubrió el PH, demostró que los enzimas aceleraban las reacciones bioquímicas cuanto más alcalino era el ambiente, por contra se ralentizaban en ambientes ácidos. Los que conocemos algo a Otto Warburg sabemos que los ambientes ácidos nunca son buenos para nuestras células, todo marcha peor cuanto más ácido se vuelve nuestro medio interno.

 
18.- Alexander Todd (1907-1997), abordó los procesos químicos de muchas sustancias naturales de importancia biológica tales como las antocianinas, profundizó en la bioquímica de las vitaminas B1, E y B12. Pero su trabajo principal se centró en los nucleótidos, de los cuales descubrió que pueden actuar como coenzimas lo que le valió el Premio Nobel de Química en 1957. 19.- Severo Ochoa (1905-1993) y 20.- Arthur Kornberg (1918-2007), Premios Nobel de Medicina 1959 por sus descubrimientos de los mecanismos de la síntesis biológica del ADN y ARN. En sus investigaciones Severo Ochoa trabajó con enzimas y profundizó en las funciones de las vitaminas del complejo B. Descubrió un enzima llamado polinucleótido fosforilasa (después conocido como ARN-polimerasa) que le permitió sintetizar por primera vez ARN (ácido ribonucléico) in vitro, aportación fundamental para iniciar el desciframiento del código genético. Arthur Kornberg, dedicado fundamentalmente al estudio de enzimas, logró identificar el enzima E Coli a partir del cual pudo sintetizar in vitro una molécula de ADN.


Tanto la Bioquímica como la Biología Molecular permitieron comprender la poderosa influencia que tiene la dieta, y sobre todo la micronutrición sobre la importancia de elementos esenciales en las características bioquímicas y genéticas del individuo que determinan la salud. La presencia óptima de estas sustancias esenciales tomadas cotidianamente pueden determinar la salud. También puede ocurrir lo contrario, una carencia total de alguna/s, o un déficit crónico, agravado por la inclusión de aditivos y otras sustancias de los medicamentos de manifiesta toxicidad (en sinergia pueden causar efectos negativos aún mayores) son factores determinantes en la progresiva pérdida de nuestra salud. Si sostenemos en el tiempo estos déficits sumando los malos hábitos -y las asperezas de la vida- todo dependerá de la resistencia de cada uno.

 
21.- Dorothy Hodgkin (1910-1994), Premio Nobel de Química 1964, por su contribuciones al conocimiento de estructuras bioquímicas fundamentales, como el estudio molecular de la vitamina B12, esencial para la formación de glóbulos rojos y blancos.
22.- Konrad Bloch (1912-2000) y 23.- Feodor Lynen (1911-1979), Premios Nobel de Medicina 1964 por sus descubrimientos sobre el mecanismo y la regulación del metabolismo de los ácidos grasos y la síntesis enzimática del colesterol. Por último, en este contexto de descubrimientos, sobre la importancia clave para la salud que implican las sustancias ortomoleculares terminamos este cuadro con 24.- Robert Woodward (1917-1979), Premio Nobel de Química 1965, por la síntesis orgánica de moléculas biológicas complejas, como la quinina destinada a paliar la malaria o la propia vitamina B12. Constituyó un hito en la química orgánica. (Más sobre R. Woodward en Chemical Heritage Foundation).

Estaba más que demostrado que una merma sostenida, los desequilibrios o carencias de ciertas sustancias esenciales específicas, -las que ya existen en la naturaleza- son los que dan lugar a enfermedades que se pueden manifestar de muy diversas formas. Hoy se entierra todo este saber, no se educa ni se forma académicamente sobre pilares fundamentales de la medicina implicada en la nutrición que determina los suministros vitales para nuestro sistema biológico. Al contrario, la industria de la enfermedad y los sectores implicados dependientes vierten frivolidad o indiferencia sobre los valores de la nutrición, ocultan y entierran los avances más importantes de esta faceta primordial de la medicina, que ni se toca académicamente, acaso un breve curso patrocinado por las azucareras o las pizzas congeladas. La parcialidad y el conflicto de intereses son un cáncer para la Ciencia genuina.

 
En este sentido hay que decir también que cuando se fundó la OMS (Organización Mundial de la Salud) en 1948, hasta los años 60 la estrategia era la difusión de información sobre el valor de la dieta para la salud, desde las proteínas hasta el papel vital de las vitaminas y otros micronutrientes. Sólo citaré unos ejemplos: Actas Oficiales de la Organización Mundial de la Salud nº90. Actividades de la OMS en 1958. pag.19 destacan la importancia de la bioquímica de la alimentación para estudiar ciertos aspectos de la nutrición con algunas enfermedades crónicas. Señalan como los programas de nutrición contribuyen a la mejora de la salud a los que se añaden amplios programas de nutrición que están empezando a poner en marcha. Actas Oficiales de la Organización Mundial de la Salud nº105. Actividades de la OMS en 1960. pag.25 en materia de nutrición ó las Actas de 1961. pag. 34 sobre los fondos para el desarollo de programas de nutrición, enseñanzas y posibilidades de ampliación. Actas de 1965, pag. 55, correlación entre malnutrición e infecciones, necesidad de intensificar los programas de nutrición aplicada emprendidos con la ayuda de la FAO, el UNICEF y la OMS, necesidad de instruir a todo el personal sanitario y ampliación de los cursos de nutrición para médicos, importancia de las vitaminas (riboflavina, niacina, etc). Actas de 1968, pag. 38 suplementación de hierro, ácido fólico y B12 combinados (por su efecto sinérgico) para el desarrollo prenatal e infantil así como programas de formación e investigación en Nutrición.


En esencia, fruto de las investigaciones quedó confirmado que la mayoría de las vitaminas y demás micronutrientes son imprescindibles para alcanzar un progresivo estado de salud óptimo, (constatado por MÁS DE 50 INFORMES CONJUNTOS y libros de la FAO y la OMS del Comité Experto en Nutrición)

La comunidad científica sabía que el mal funcionamiento de las células ante déficits de componentes vitales deteriora el organismo y conduce a la enfermedad.

Sin embargo, en poco más de una década la industria farmacéutica transformó este organismo de salud internacional (OMS) en todo lo contrario, en herramienta que sirve básicamente en extender a nivel global un pernicioso mercado de fármacos que intoxica el organismo y destruye la capacidad inmunológica de las poblaciones.

 
Por este motivo, la OMS suspendió la educación y los programas sobre nutrición. Al mismo tiempo en las instituciones académicas los médicos fueron persuadidos para sustituir el potencial desarrollo en la investigación de las moléculas naturales (libres de patente) por la molécula patentable como única visión prioritaria, sectores político-sanitarios y medios de comunicación han sufrido la misma infiltración hasta hoy. Pese a que estaba más que demostrado que micronutrientes como las vitaminas intervienen de manera inexorable en el fortalecimiento de la salud y que ayudan a entender como aparecen enfermedades, estaba abierto un campo de investigación prometedor.

Por desgracia, en 1963 se creó una nueva comisión llamada Codex Alimentarius cuyos objetivos son impedir el acceso y contener la educación sobre los micronutrientes como las vitaminas. En la práctica su finalidad es luchar contra las vitaminas, además de purgar la difusión del conocimiento sobre cualquier avance en materia de nutrición así como cualquier vía de salud natural. (Más información sobre el Codex Alimentarius).

De la página oficial FAO/OMS incluyo la III Edición acerca de las “funciones del Codex Alimentarius” disponible en 6 idiomas). A día de hoy, el Codex Alimentarius sigue negando los beneficios sanitarios de los micronutrientes.

Tras esta necesaria exposición, descrito el marco científico de estos años en los que Linus Pauling desarrolló su trabajo de investigación nos hacemos cargo, volvemos a insistir en que los más eminentes investigadores punteros, biólogos, médicos, químicos, físicos, genetistas y otros pioneros de la ciencia sabían que la nutrición era vía fundamental no sólo en la prevención, sino en la consolidación de una salud fuerte, forjando la resistencia contra las enfermedades.


Por suerte, una importante vanguardia de la comunidad científica, enriquecida por la contribución de muchos Premios Nobel, tenía muy bien dirigida la investigación para la gestación y progreso de esta ciencia médica. La nutrición es y debe ser uno de los pilares fundamentales para potenciar la salud de la Humanidad. A mitad del siglo XX Pauling se centró en la función cerebral y se interesó por las enfermedades mentales desde su perspectiva de la bioquímica molecular.

De sus contactos con otros investigadores en la bioquímica y la psiquiatría destacó el Dr. Abraham Hoffer (1917-2009), pionero de la medicina ortomolecular. Conocedor del papel fundamental de la nutrición también en la función cerebral, estaba obteniendo estupendos resultados empleando micronutrientes como la Vitaminas B y C en pacientes esquizofrénicos. Detectó en estos pacientes sustancias que producían toxicidad en el sistema nervioso central lo que demostraba que había indicios de un desorden químico cerebral provocado por una mala oxidación de la adrenalina que denominó adenocromo.

La teoría del adenocromo fue contestada con el habitual desdén y rechazo de la comunidad médica... hoy la teoría ya está demostrada y se sabe que esta sustancia puede ser generada por el organismo –incluso existen varios métodos para su detección- y sus nocivos efectos pueden ser tratados con un aumento de complejos de vitamina B con buenos resultados en algunos pacientes esquizofrénicos (Hoffer LJ. Vitamin therapy in schizophrenia. The Israel Journal of Psychiatry Related Sciences. 2008;45(1):3-10.). Tras este canto en los dientes que suelen llevarse los que siempre desprecian la medicina ortomolecular, sus triunfos, esfuerzos y aportaciones a las ciencias de la salud, el Dr. Hoffer hizo una perspicaz observación:


"Como médico, soy ambivalente sobre mi asociación con la comunidad médica. Estoy feliz de estar en una profesión que ha descubierto tanta información en el campo de la enfermedad y la salud, pero estoy triste y apenado con una asociación de este tipo que, casi invariablemente, rechaza de primera mano los descubrimientos y las opiniones de los científicos, y que al final los acaban abrazando con igual fervor."

Dr. ABRAM HOFFER, 1986


Al igual que Pauling, el Dr. Abraham Hoffer también estudiaba el potencial de las sustancias naturales. Fruto de una estrecha colaboración Linus Pauling definió una nueva disciplina médica, la medicina ortomolecular, que tiene su primera aplicación en la neurociencia. Asombrado ante los buenos resultados fue luego aplicada por profesionales médicos para tratar otras dolencias con similares éxitos. Esta eficacia se explica porque su estrategia es eliminar las causas más primarias de la enfermedad como ya habían señalado muchos investigadores y científicos pioneros en la nutrimedicina.


PRIMERA DEFINICIÓN DE LA MEDICINA ORTOMOLECULAR.
Fuente: International Society for Orthomolecular Medicine (ISOM).

El término Ortomolecular contiene el sufijo “orto” (justo), por lo que el término se debe traducir como “la molécula correcta”, y con esta expresión Pauling quería decir moléculas correctas en la cantidad correcta. Este término lo aplicó por primera vez en 1969 en un artículo titulado “Psiquiatría Ortomolecular”. Definió la Psiquiatría Ortomolecular como:

“un tratamiento de las enfermedades mentales que consiste en favorecer el entorno molecular óptimo para la mente y, sobre todo, la concentración óptima de las sustancias que están normalmente en el organismo humano”. (PAULING, L. Orthomolecular psychiatry. Varying the concentrations of substances normally present in the human body may control mental disease. Science 1968; 160(825):265-71).

Del mismo modo que podían prevenirse, mejorar, e incluso sanar enfermedades mentales, se pueden trazar estrategias ortomoleculares para restablecer el equilibrio bioquímico y así tratar muchas otras enfermedades. Por este motivo Pauling ampliará el concepto ortomolecular asegurando un brillante futuro para la Medicina Ortomolecular, terapia con sólida base científica que describe como

“la preservación de una buena salud y el tratamiento de las enfermedades mediante la variación de las concentraciones en el organismo humano de sustancias que normalmente están presentes en él.../...y se requieren para la salud...” (PAULING, L. How to live longer and feel better. Freeman, New York, 1986)

 
Todavía, a pesar de todo lo que esta ciencia ha contribuido al conocimiento de la salud, se sigue obstaculizando la utilización de complementos vitamínicos -invocando el miedo sobre los riesgos de la hipervitaminosis en un mundo donde la alimentación moderna, la contaminación ambiental y el modo de vida desgastan enormemente las sustancias ortomoleculares-. En lugar de enseñarnos las ventajas de estar bien provistos de sustancias beneficiosas elaboran una lista negra sobre el efecto del exceso de vitaminas como si estuviéramos manejando insecticidas o matarratas. Incluso hay sospechosas publicaciones cada cierto tiempo que colocan a las vitaminas como sustancias que matan a la gente o provocan cáncer. A estas alturas, después de todo lo que llevamos recorrido, desmentir tales patrañas no le supone a nadie con un mínimo de rigor científico y cultura sobre historia de la medicina esfuerzo alguno. Y no tardó en responder la AENTOC (Asociación Española de Nutricionistas y Terapeutas Ortomoleculares Cualificados). Como el enlace de réplica de la AENTOC al Informe 2010 de la “American Association of Poison Control Centers” ha cambiado, puede comprobarse como NO existen muertes por vitaminas, al lado de las tremendas tasas de mortalidad y las aún mayores tasas de las graves secuelas causadas por el hábito de consumir fármacos.

De soslayo, subrayo la importancia de destapar semejantes comportamientos deshonestos que atentan contra la salud pública por omisión sobre la divulgación de conocimientos científicos sobre la prolongación de la vida. Ciertamente, es más probable morir por la caída de rayo, si hay algo que debería prohibirse urgentemente es la venta comercial de fármacos.

Las necesidades actuales de sustancias vitales estipuladas por el CDR (Cantidad Diaria Recomendada) son a todas luces paupérrimas y nacieron obsoletas desde su elaboración. No tienen en cuenta el excesivo desgaste diario, la forma de procesar y cocinar los alimentos, el deterioro medioambiental como la reducción de grandes arboledas, vertidos industriales por aire, tierra y agua, productos químicos persistentes de uso cotidiano o el crecimiento desmedido en cantidad, acumulación y cronicidad de las radiaciones no ionizantes (Wifi, inalámbricos, móviles, antenas...), o la toxicidad causada por medicamentos son factores que merman recursos imprescindibles como las vitaminas. Las CDR actuales no están planteadas objetivamente para que alcancemos la salud plena, sino para mantenernos lo suficientemente vivos para pasar el día, sin energía plena, nos cansamos antes de tiempo, nuestro ánimo se ve mermado, experimentamos menos vitalidad. En esta tesitura somos más vulnerables a gripes frecuentes, resfriados y otras enfermedades que superamos o intentamos superar como almas en pena. Recurrimos a medicamentos de la industria farmacéutica para parchear dolencias que podíamos evitar, prevenir o superar fácilmente si tuviéramos fortalecido todos nuestros sistemas, en especial nuestro sistema inmune siguiendo unas sencillas pautas alimentarias y hábitos saludables.


“Se adivinan las equivocaciones y los estragos que pueden ocasionar las curas médicas que sólo tienen como objetivo la desaparición de los efectos, sin buscar, ni invertir las causas reales de las enfermedades”.

Dr. PAUL CARTON (1875-1947). Autor de una teoría sobre el desequilibrio celular tanto por acumulación de residuos tóxicos exógenos como los residuos que genera nuestro propio metabolismo, como revelaría magistralmente el Dr. Alfred Pischinger.


No interesa que la población tenga vigor ni resistencia sino que esté apagada. Somos víctimas de la imposición de un modelo de producción de alimentos cada día más desnaturalizados, hay certezas que señalan a ciertos alimentos que podrían comportarse como neurotóxicos anulando nuestra capacidad de razonamiento y la agudeza mental. ¿Dónde encontramos un precedente sobre esta última cuestión?. Resulta que un contemporáneo al Dr. Carton, que era médico y antropólogo de la Universidad de Harvard llamado Weston Price (1870-1948), viajó por el mundo para realizar un importante estudio que incluía además abundante material fotográfico que demostraba cómo habían degenerado física y mentalmente diferentes tribus que habían dejado su dieta primitiva por la moderna, cambios en la estructura facial, amontonamiento de dientes, caries disparada incluso en poblaciones donde no existía… con la llegada de los primeros alimentos procesados (comida enlatada, los azúcares…), ¿a alguien le extraña estas conclusiones después de todo lo visto sobre la importancia de los micronutrientes?.

La obra publicada en 1939 tenía un título muy concluyente: “Nutrition and Physical Degeneration. A Comparison of Primitive and Modern Diets and Their Effects”. No sólo se recoge los efectos físicos perniciosos del cambio radical en la alimentación, también entre los grupos estudiados se observaron cambios en las capacidades cognitivas, merma en la agudeza mental que llevaría a comportamientos antisociales y al autoaislamiento de los individuos afectados. De este amplio estudio se deduce que los alimentos procesados podrían actuar como neurotóxicos que afectan a la personalidad y capacidades intelectuales de las personas más predispuestas cuando abandonan la dieta a la que estaban acostumbrados y con la que muchas enfermedades que hoy pululan y crecen imparables ni siquiera existían entre estos grupos indígenas.

El Dr. Weston Price además pone énfasis en una cuestión vital sobre las dentaduras que por supuesto son más sanas que las del mundo civilizado, y se pregunta que deberíamos informarnos más sobre cómo conservan ellos sus dientes que en elucubrar ocurrencias para evitar que se caigan los nuestros. En el fondo es lo de siempre, no se quieren hallar las causas, siempre prefieren poner parches, y rechazar, despreciar el camino científico correcto tendido hacia la solución.

Actualmente la recuperación de todo este preciado conocimiento ha permitido iniciativas para recuperar el desvirtuado y pervertido enfoque que tiene hoy la industria alimentaria, así en 1999 se creó la Fundación Weston A. Price, una organización benéfica sin fines de lucro precisamente para difundir todos los descubrimientos de este perspicaz investigador. A través de la investigación, la educación y el activismo se esfuerza en hallar una correcta forma de producción en la que se valora la calidad de los micronutrientes, la importancia de los alimentos orgánicos frente a la angurrienta superproducción de alimentos industrializados obsesionados con la cantidad sacrificando calidad. La tecnología debe estar al servicio de una forma de producción inteligente y moderna que no destruya la sabiduría y beneficios incuestionables de las formas tradicionales. Cuenta con una revista trimestral (Wise Traditions in Food, Farming, and the Healing Arts) donde se publican artículos de investigación científica de la agricultura y ganadería tradicionales.

Nos percatamos a la luz de la enorme evidencia acumulada que no sólo necesitamos mayor aporte de sustancias ortomoleculares, sino que los alimentos procesados actuales son cualitativamente inferiores al poseer menos sustancias vitales, lo que provocará a la larga numerosas y variadas patologías a lo largo de la vida. ¿Cuántos kilos acumulados tras años en pérdidas de una (o varias) vitaminas, minerales, fitocompuestos, etc… hacen que se resienta un organismo y desarrolle una patología?. Hacemos otra pregunta ¿ y los 40 Kg en aditivos alimentarios que ingerimos al año tendrán también su papel perturbador? Por supuesto que sí, no lo duden.

En este vídeo Linus Pauling nos muestra con un genial sentido del humor y una envidiable lucidez para su edad los motivos sobre la necesidad de tomar suplementos y nos explica el caso excepcional de la vitamina C, ¿Cuál es la CDR que te pondrá en la mejor salud? magistral conferencia…





 

Estudiemos a otro de los grandes bioquímicos con los que trabajó Linus Pauling y que ha contribuido en gran medida al desarrollo de la medicina ortomolecular, el Dr. Richard A. Passwater, cofundador del Worcester Memorial Hospital, el Dr. Passwater es considerado uno de los mayores expertos mundiales en radicales libres, uno de los investigadores que más ha contribuido al mejor conocimiento cardioprotector de la Vitamina E. En colaboración con Linus Pauling y James Enstrom constataron los beneficios de la toma de complementos vitamínicos.


(ENSTROM, J. E. and PAULING, L. Mortality among health-conscious elderly Californians. School of Public Health. University of California. PNAS 1982 79 (19) 6023-6027). Una vez más quedó demostrado que los actuales límites sobre sustancias vitales están muy por debajo de las necesidades reales recomendadas oficialmente.


“Las CDR (Cantidad Diaria Recomendada) tienen la misión de mantener la salud media de personas genéticamente normales, sanas. Para mí, esto no es adecuado…/… El objetivo debe ser la salud máxima u óptima. Una salud media significa 3 a 4 catarros al año, una gripe cada 1 o 2 años, una operación importante cada 10 años y un riesgo inaceptable de enfermedades cardíacas y cáncer a una edad demasiado temprana…/…la salud máxima es más que no caer en enfermedades: es estar tan sano que se rebose de energía, que el cuerpo esté fuerte y la mente aguda. La salud máxima es vivir más tiempo y mejor, y disfrutar cada día de nuestras vidas.”

Dr. RICHARD A. PASSWATER.


¿No resulta irónico cómo se promocionan las bebidas alcohólicas (siendo éstas reconocido Carcinógeno para Humanos del Grupo 1 como el tabaco)? ¿Por qué no se advierte en las botellas este peligro?. El alcohol es un confirmado carcinógeno para humanos (en la tabla oficial del IARC está bien indicado -Categoría 1: Alcoholic Beverages-) y no se advierte ni se toman medidas más contundentes para limitar su consumo que ya crece entre menores. En cambio, a lo que se dedican es a propagar: ¡mucho cuidado con las vitaminas!

Como cabía esperarse en estos últimos años del siglo XX, algunos médicos y organizaciones médicas que ignoraban la larga trayectoria, los avances y la profunda implicación de Linus Pauling con la bioquímica de la salud humana y gran parte de sus estudios publicados, y al igual que siguen haciendo hoy ciertas asociaciones de nutricionistas o médicos desactualizados, despachan sus ideas como charlatanería, intrusismo o pseudociencia, que suele ser uno de los adjetivos más empleados por el inmovilismo convencional más indocumentado sobre la ciencia ortomolecular.


"Desafortunadamente, muchos médicos en la práctica no son conscientes de la gran profundidad de pruebas sobre los nutrientes en prevenir y aliviar muchas enfermedades mortales. Estos informes están empezando a llegar a los médicos en ejercicio, a menudo tienen la sensación de que esta investigación sólo es elemental, fragmentaria e inadecuada. Este error es debido en gran parte al hecho de que las escuelas de medicina tienen poca relación con la nutrición, ya que casi todo el tiempo disponible es asignado a lo básico, medicamentos y cirugía."

Dr. RICHARD A. PASSWATER.


Estas últimas afirmaciones son el resultado de un cambio de paradigma científico, sucedía que en 1970 el Dr. Passwater había decidido cambiar el enfoque de su investigación y abandonó los fármacos en favor de los nutrientes. A las investigaciones del Dr. Passwater debemos su grandes aportaciones a la Nutrición Ortomolecular y a la Gerontología. Reconocido mundialmente como una eminencia en el campo de estudio de los radicales libres. La generalización de la terminología "radicales libres" o "nutrientes antioxidantes" provienen de sus contribuciones a la medicina ortomolecular. Algunas expresiones como "antioxidante" o "luchar contra los radicales libres" siguen siendo utilizadas por la industria alimentaria en sus spots comerciales como gancho para que compremos muchos de sus cuestionables productos que justamente hacen lo contrario, bebiendo de la labor investigadora del Dr. Passwater cuya ciencia luego es denostada por estas compañías alimentarias. Autor de más 40 libros y más de 400 artículos sobre nutrición, es bien conocido por el Best Seller "La Nueva Supernutrición" donde aborda cómo ciertas sustancias antioxidantes pueden ralentizar el envejecimiento o cómo algunos nutrientes pueden prevenir las enfermedades cardíacas y el cáncer. En definitiva cómo reforzar la salud. Podemos hallar gran cantidad de sus artículos publicados sobre nutrición.

Concepto de Medicina ortomolecular
según el Linus Pauling Institute (LPI).


A finales de los años 30 del siglo XX Pauling había descubierto la importancia de las vitaminas. A mediados de la década de los 60 comenzó a interesarse en la bioquímica de la nutrición. Sus raíces estaban en la investigación que había hecho en Caltech, sobre los mecanismos de acción de los agentes anestésicos en el cerebro y en la exploración de la posibilidad de que el retraso mental y la enfermedad mental (especialmente la esquizofrenia) eran causadas por diversos trastornos bioquímicos y genéticos. El estudio del entorno molecular de la mente condujo a la investigación clínica en colaboración con el Dr. Abraham Hoffer en la eficacia terapéutica de las vitaminas en el cáncer.

Al fundar el nuevo campo de la psiquiatría ortomolecular (Orthomolecular Psychiatry. Varying the concentrations of substances normally present in the human body may control mental disease. Science 160:265-271, 1968), Pauling propuso que las anormalidades mentales pueden ser tratadas con éxito mediante la corrección de los desequilibrios o deficiencias entre los constituyentes bioquímicos naturales del cerebro, especialmente vitaminas y otros micronutrientes, como una alternativa natural a la administración de fármacos psicoactivos sintéticos potentes.

Pauling más tarde amplió este concepto en la medicina ortomolecular. El concepto y el término (que significa "moléculas adecuadas en la concentración correcta") caracterizan un enfoque para la prevención y el tratamiento de la enfermedad y el logro de una salud óptima que se basa en las acciones fisiológicas y enzimáticas de nutrientes específicos, tales como vitaminas, minerales, y aminoácidos presentes en el cuerpo.

 

Aunque ya sabemos que los alimentos procesados merman sustancias vitales hemos de considerar también aquellos alimentos que viajan tan lejos que han perdido mucha cantidad de micronutrientes (que nos aportan menos sustancias vitales, aunque parezca insignificante a lo largo de años ese poco es un déficit importante ya que se impone un modelo adulterado de producción alimentaria de cualidades más pobres). Por eso es menester recuperar la producción local y descartar las actuales formas de producción intensiva como indeseables y de calidad baja. El propio suelo es pobre debido a los masivos y defectuosos sistemas modernos de producción intensiva que hace que muchos alimentos de la tierra estén mermados y presenten deficiecias de muchas sustancias nutritivas. El sistema monocultivo industrial arrasa el suelo, destruye el ecosistema simplificándolo por otro más frágil tal y como advirtió la FAO: el cultivo convencional (el de grandes multinacionales) es la primera causa de destrucción de la biodiversidad. La realidad y la experiencia nos demuestra que la biodiversidad en las granjas orgánicas es más elevada que en los sistemas convencionales, como además han reportado multitud de informes científicos en Europa y América del Norte.


“Por ejemplo, hay dos mil millones de microorganismos en una cucharadita de tierra, todos interrelacionados en diferentes e incontables firmas. Si sustituimos este sistema ecológico increíblemente complicado por un pequeño fertilizante artificial, lo simplificamos y, simplificándolo, lo hacemos mucho más vulnerable. La misma cosa ocurre cuando sustituimos los controles naturales que disminuyen las poblaciones de insectos por nuestros toscos pesticidas.”

EDWARD GOLDSMITH. Fundador y editor de la Revista The Ecologist.

Otra ocurrencia que ha tenido la industria agroalimentaria ha sido dar a los alimentos radiación ionizante. Sí, hemos leído bien, ¡radiación ionizante! de Cobalto 60, Cesio 137 (rayos Gamma) o mejor rayos X (a las carnes, harinas, verduras, frutas, huevos, semillas para germinar, infusiones de hierbas, etc…) para acabar deteriorando los pocos y frágiles micronutrientes como enzimas y vitaminas que sobrevivían y de paso generar nuevos compuestos más tóxicos, cancerígenos como los furanos o las ciclobutanonas. No es una leyenda urbana, es una realidad. Así se vende la FDA para introducir una tecnología fútil y nefasta. Donde no hay más verdad que “Lo que usted debe saber… derribemos los mitos”, "comer alimentos irradiados" es genial, “casi” no se distingue diferencia, los astronautas "consumen productos irradiados" (más abajo veremos lo que les ha sucedido por hacerlo).

ALIMENTOS IRRADIADOS.
El mal camino de un paradigma inválido.


Como es habitual las investigaciones que demuestran la presencia de nuevas moléculas tóxicas se desprecian y las autoridades encargadas de velar por nuestra salud fingen que no existen, el mundo feliz de los alimentos irradiados: sustancias nocivas que no estaban antes de la irradiación hacen su aparición (ciclobutanonas, furanos... ¿para qué estudiarlos? ¿y no habrá más?...). No hay diferencias "sustanciales" con los alimentos sanos, porque ser minucioso en cuestiones de salud no importa mucho entre los entusiastas de la irradiación. Desnaturalizar los alimentos en unos segundos es el punto fuerte de esta tecnología delirante y abyecta, privando al consumidor de la frescura, vitalidad y riqueza de los alimentos en estado normal, no degradados con este agresivo sistema. Estas toxinas no desaparecen con la esterilización de los alimentos, ni con la cocción, ni al vacío, ahí se quedan para que las consumamos felices, sumando las pérdidas de micronutrientes que son insignificantes. Para ellos siempre lo malo es insignificante, para nosotros cuando sumamos años y años es muy significante. Estos nuevos tóxicos generados durante la radiación se han detectado en la carne de vaca, cordero, cerdo, pato, en cacahuetes, pistachos, uvas y piñas, para el niño y la niña. Hasta las sopas de sobre irradiados en dosis bajas presentan las ciclobutanonas que deben ser consideradas agente carcinógeno al demostrarse que causan anomalías celulares y genéticas en las células humanas. Algunos estudios que se han realizado al respecto:

-STEVENSON, M. H., and A. V. J. CRONE. "Irradiation detection." Nature 344 (1990): 202-203.
-VICTORIA, A., et al. "Detection of 2-dodecylcyclobutanone in radiation-sterilized chicken meat stored for several years." International journal of food science & technology 27.6 (1992): 691-696.
-STEVENSON, M. H., et al. "The use of 2-dodecylcyclobutanone for the identification of irradiated chicken meat and eggs." Radiation Physics and Chemistry 42.1-3 (1993): 363-366.
-LeTELLIER, P. R., and W. W. NAWAR. "2-alkylcyclobutanones from the radiolysis of triglycerides." Lipids 7.1 (1972): 75-76.
-DELINCÉE, HENRY, and BEATRICE-LOUISE POOL-ZOBEL. "Genotoxic properties of 2-dodecylcyclobutanone, a compound formed on irradiation of food containing fat." Radiation Physics and Chemistry 52.1 (1998): 39-42.
-FAN, Xuetong, and K. J. B. SOKORAI. "Effect of Ionizing Radiation on Furan Formation in Fresh‐Cut Fruits and Vegetables." Journal of Food Science 73.2 (2008): C79-C83.

 

Estas ondas de energía aplicadas en los alimentos son lo suficientemente potentes para desalojar electrones de los átomos y moléculas, desnaturalizando más si cabe los alimentos. Los “relaciones públicas de la pro-radioactividad” la llaman también “pasteurización por irradiación” (que se carga también a las bacterias y virus beneficiosos). Y nos advierten, ahora viene lo mejor, que no creamos en los "mitos" que circulan sobre su peligrosidad. La mala fe campa a sus anchas. Consiste básicamente en destruir sustancias esenciales, alterar grupos de moléculas y acabar con microorganismos beneficiosos que contribuyen incluso a la producción y absorción de algunas vitaminas. No he podido evitar traer a colación este brillante documento del profesor y biólogo Máximo Sandín Domínguez. La Guerra Contra Bacterias y Virus: Una lucha autodestructiva.

No sabemos que clase de ciencia de progreso es degradar la comida que otorga nuestra salud, alterando lo máximo posible toda sustancia vital, sustancias ortomoleculares que sustentan nuestra salud y suelen ser bastantes frágiles. Los alimentos esterilizados con irradiación dejan de ser alimentos para convertirse en subalimentos degradados -aptos para maniáticos de la esterilización que aún no se han actualizado sobre el papel vital que cumplen virus y bacterias en la salud, en los ecosistemas, en nuestro microbioma-. Ningún ser vivo puede vivir sin estos microorganismos que son los que dan fertilidad y vida al planeta, es más, ya ha sido demostrado que cuanta mayor diversidad presenta nuestro microbioma mayor salud tendremos (MAI V, DRAGANOV P. Recent advances and remaining gaps in our knowledge of associations between gut microbiota and human health. World J Gastroenterol. 2009;7 (1):81-85.) / (LOZUPONE, Catherine A., et al. "Diversity, stability and resilience of the human gut microbiota." Nature 489.7415 (2012): 220-230.). Los astronautas que han recibido durante cierto tiempo una dieta irradiada, o lo que es lo mismo, libre de microorganismos, presentan alteraciones en su microbioma que resultan en una alteración en su sistema inmunológico (KAU A, AHERN P, GRIFFIN N, GOODMAN A, GORDON J. Human nutrition, the gut microbiome and the immune system. Nature. 2011;474(7351):327-336.).


"El microbioma humano ha definido en conjunto no solo al sistema inmunológico con el cual convive, sino que también forma parte integral de procesos fundamentales como la producción de vitaminas, la digestión, la homeostasis energética, la integridad de la barrera intestinal y la angiogénesis en el cuerpo humano."

EMILIANO SALVUCCI. Dr. Bioquímica y Microbiólogo.
Acta Biológica Colombiana.
El Agotamiento del Bioma y sus consecuencias.


Si quieres reaccionar de una manera responsable, útil y eficaz, informa y advierte a los establecimientos, rechaza esta comida degradada. Busca comerciantes locales, asegúrate de la procedencia de todo lo que comes, sé proactivo, comunícate y averigua, la unión de los consumidores puede presionar y forzar la abolición de estas prácticas tecnológicas indeseables.


Una ciencia desbarrada que aprueba y promueve con descaradas falacias estas prácticas no merece el más mínimo crédito. Nadie en su sano juicio se le ocurre dar radiación ionizante a los alimentos que la Naturaleza nos ofrece. Sólo una ciencia míope, mercantilista y especuladora, que ha perdido el rumbo comete semejantes barbaridades contra la biología y por lo que trasciende, contra la salud pública. No hace falta indagar mucho para descubrir que el ya citado Codex Alimentarius aceptó en 2003 que un alimento puede irradiarse a dosis más altas, a cualquier dosis, acabar con todos los microorganismos beneficiosos pilares de nuestra salud, destruir los enzimas, vitaminas y demás sustancias ortomoleculares es una prioridad para la industria agro-alimentaria, que no por casualidad es la misma entidad que la industria farmacéutica. Como suelen decir "las pérdidas de vitaminas y otros nutrientes no son significativas", son "sustancialmente equivalentes" con los alimentos no irradiados, los más naturales, más sanos, frescos y vitales. Esta enfermiza práctica no se basa en la ciencia (anquilosada en un paradigma obsoleto de guerra contra todo bicho viviente, contra la Naturaleza), sino en un mecanicismo compulsivo irracional decidido a destruir micronutrientes y microorganismos vitales que necesitamos, y que además genera más compuestos tóxicos. Tiene gracia que la irradiación de alimentos genere más radicales libres y destruya precisamente los antioxidantes que necesitamos para neutralizarlos. La irradiación de alimentos no tiene cabida en un mundo cuerdo, tenemos que reaccionar tenaces contra esta delirante perversión.


"La guerra permanente contra los entes biológicos, que han construido, regulan y mantienen la vida en nuestro planeta es el síntoma más grave de una civilización alineada de la realidad que camina hacia su autodestrucción."

MÁXIMO SANDÍN DOMINGUEZ.
Biólogo y Profesor de la Universidad Autónoma de Madrid.

La inmensidad de Bacterias y Virus fundamentales para nuestra existencia que viven ahora mismo en nuestro organismo son muy superiores en número a nuestras células, forman parte inherente de nuestro sistema biológico, participando y regulando funciones vitales en órganos como riñones, pulmones, cerebro...
-SANDÍN, M. La función de los virus en la Evolución. Dpto Biología U.A.M.
-BARR, JJ. et al. Virus simbiontes participan en el sistema inmunológico humano. Extracto de "Bacteriophage adhering to mucus provide a non–host-derived immunity". Proceedings of the National Academy of Sciences.
-MARCANO, D. El lado positivo de las bacterias. Departamento de Bacteriología. Instituto Nacional de Higiene "Rafael Rangel" INHRR . Venezuela. 2008, vol.39, n.2.





4. La Medicina Ortomolecular, la ciencia más avanzada en nutrición.

A tenor de todo lo expuesto, por estas y tantas otras poderosas razones, al margen de estas infelices ocurrencias esperpénticas de la industria fármaco-alimentaria, lo cierto es que es muy necesario reforzar nuestra salud con suplementos –a ser posible no irradiados-.


Así se constató de nuevo y oficialmente en 2002, como bien ha señalado uno de los más eminentes científicos reconocidos mundialmente en el campo de la nutrición, el Dr. Walter C. Willet de la Facultad de Medicina de Harvard que finalmente determinó incluir los suplementos alimenticios (la importancia vital de micronutrientes como las vitaminas) en su nueva pirámide alimenticia publicada por la Universidad de Harvard. Sin duda, otro triunfo de la nutrimedicina ortomolecular y de todos aquellos investigadores y médicos que lo llevaban solicitando desde hace décadas.



Nutrition Insurance Policy: A Daily Multivitamin

“Un multivitamínico diario es una gran póliza de seguro de la nutrición”
HARVARD. SCHOOL OF PUBLIC HEALTH.

La estabilidad genómica depende la correcta aportación de micronutrientes.
Por si no fuera suficiente, las últimas investigaciones en genética refuerzan que hay que establecer nuevas recomendaciones para alcanzar la mejor salud aumentando la cantidad de sustancias esenciales. Nuevos datos científicos apoyan las conclusiones de tantos brillantes investigadores como Linus Pauling –que no interesa difundir- y se suman a la creciente evidencia en humanos sobre la necesidad de AUMENTAR las CDR (Cantidad Diaria Recomendada) de micronutrientes para el mantenimiento de la estabilidad genómica (FENECH, M. FERGUSON, LR. Vitamins/minerals and genomic stability in humans. Mutation Research / Fundamental and Molecular Mechanisms of Mutagenesis. Volume 475, Issues 1–2, 18 April 2001, Pages 1–6).

Nos percatamos que si la industria sigue corrompiendo paulatinamente cada año los alimentos con químicos antifisiológicos, la destrucción irreversible del patrimonio genético del planeta con los transgénicos, y la radiación enfermiza de los alimentos veremos comprometida la eficacia y naturaleza de las ya pocas sustancias ortomoleculares que contienen los alimentos (procesados con métodos de producción intensiva indeseables) y dentro de poco podremos medir en gramos las acumulaciones de tóxicos que ya contiene nuestro organismo y que son agentes causales de primer orden de la proliferación de radicales libres, aceleración de enfermedades raras, cánceres, infartos y todo lo demás.


Concepto actual de Medicina Ortomolecular según la SENMO.
(Sociedad Española de Nutrición y Medicina Ortomolecular).


“La medicina ortomolecular engloba el concepto universal de homeostasis, o equilibrio del medio interno, basado en los principios moleculares de la constitución celular, donde las moléculas funcionan en equilibrio en aras de mantener la salud del individuo.”

“La Medicina Ortomolecular usa los principios básicos de la salud universal, que van desde la valoración de los antecedentes, anamnesis, examen físico, análisis de laboratorio, diagnóstico y conducta terapéutica, esta última definida por el uso de nutracéuticos basados en principios de la nutrigenómica (nutrir al gen para que no se exprese el fenotipo) y nutrigenética (identificar el nutriente que tenga el efecto nutri-fármaco-genómico para equilibrar nutrigenómicamente las células) lo que no imposibilita el uso sinérgico de fármacos para aliviar los síntomas de los pacientes, eventualmente en dosis menores a las usadas convencionalmente maximizando sus beneficios y minimizando sus efectos colaterales.”

 

No hay que olvidar que los profesionales cualificados de la terapia ortomolecular han tratado y siguen tratando a miles de personas con un éxito que la medicina convencional define en ocasiones como “remisión espontánea”. Obviamente, no entienden lo que sucede, porque no son capaces de concebir la salud con un enfoque amplio, porque sólo les han enseñado a utilizar sustancias exógenas artificiosas destinadas en su inmensa mayoría a tratar síntomas, no atajar causas mientras el problema real sigue sin resolverse, sigue creciendo.

En este sentido, para aumentar más aún nuestros conocimientos científicos sobre nutrición es obligado detenernos ante uno de los mayores expertos mundiales en nutrición terapéutica, el Dr. Jean Seignalet, (1936-2003), un eminente médico convencional que decidió abrirse a ampliar sus conocimientos ante el estrepitoso fracaso de las curas farmacológicas en un gran y creciente número de enfermedades.

El Dr. Seignalet era nada menos que el Director de Laboratorio de Histocompatibilidad de la Universidad de Montpellier, catedrático de Medicina de una de las mejores universidades del mundo. Con 40 años de experiencia clínica, era inmunólogo, hematólogo y biólogo, su vida transcurría apaciblemente gozando además de prestigio socioeconómico y profesional. Sin embargo, cierto día le sucedió algo que cambiaría para siempre la concepción asumida por la medicina convencional sobre las enfermedades.


Poco antes de cumplir los 60 años de edad sufrió una fuerte depresión de carácter endógeno
, que no tenía explicación alguna. Ninguno de sus colegas de la Universidad de Montpellier pudo tratar esta profunda depresión, todos los fármacos que se le administraron fueron inútiles. Así que empezó a buscar otras soluciones, otras vías no convencionales, llegando a entrar en contacto con otros científicos que señalaban la importancia de los alimentos, en concreto una teoría que argumentaba que existen ciertos alimentos que pueden comportarse como neurotóxicos y que son la causa de muchas depresiones endógenas que no tienen justificación. Y en base a lo que aprendió determinó seguir una dieta que excluía no sólo alimentos procesados de la industria sino aquellos alimentos que han sufrido muchas manipulaciones (cruces) rudimentarias desde el nacimiento de la agricultura. En resumen, puso en práctica una estricta dieta que eliminaba ciertos alimentos y añadía otros, tan estricta fue que para conseguir esos otros alimentos -poco o nada procesados- había que remover cielo y tierra. Resultado: poniendo en práctica esta nutriterapia en tan sólo tres meses la depresión desapareció completamente. Sencillamente cambiando la alimentación.

Una vez más, ¿le sorprende a alguien este desenlace después de todo lo que estamos descubriendo?. Y así, nada menos que el científico más consultado en Europa sobre histocompatibilidad de tejidos y transplantes de tejidos, con más de 200 publicaciones al más alto nivel científico, se dio cuenta que la medicina convencional que le habían enseñado estaba sesgada gravemente, y que era muy reduccionista y simplista, una medicina muy limitada a la hora de buscar la causa primaria de las enfermedades.

Por ello, dedicó sus últimos años de vida a una profunda investigación en la etiología de las enfermedades en base a la nutrición terapéutica, y desde entonces gozó además del mérito de haber curado a cientos de pacientes -sólo variando la alimentación-, pudo eliminar enfermedades extrañas o sin tratamiento.

El Dr. Jean Seignalet demostró reuniendo un valioso corpus científico que la mayoría de las enfermedades reumatológicas, neurológicas y autoinmunes vienen a ser “patologías de intoxicación” o ensuciamiento del entorno celular por exceso de residuos propios del funcionamiento metabólico y los tóxicos empleados por la industria agroalimentaria, además de una inadaptación genética a ciertos alimentos como los lácteos y ciertos cereales como el maíz o el trigo que han sido objeto de demasiados cruces desde el origen de la agricultura. Muchas de las dolencias cotidianas tienen un rasgo común: moléculas que el organismo no puede metabolizar ni almacenar, provocando a la larga “patologías de ensuciamiento”, un término esclarecedor que el resto de la comunidad médica tendrá algún día que asumir por el bien de sus pacientes. Pero afrontar esta verdad bloquea el negocio actual de la industria de la enfermedad (La enfermedad, un negocio para la industria farmacéutica. Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública), cuyo dogma central es tratar síntomas, salir del paso, ignorando la causa primaria.

FALLA DETECTADA: ESPECIALIDADES DIVERGENTES.

“La patogenia de numerosas enfermedades permanece desconocida o muy mal conocida…/… Esta carencia patogénica que conduce a una insatisfacción terapéutica es muy irritante para el médico… /… ¿Cómo puede ser, con los importantes progresos realizados en numerosas ciencias, que seamos todavía incapaces de solucionar el mecanismo de tantas enfermedades? Y una respuesta probable era la siguiente: la creciente complejidad de la medicina ha llevado a la mayor parte de clínicos e investigadores de alto nivel a una especialización cada vez más estrecha. Por tanto, no conocen más que algunas facetas de un estado patológico, pero no las otras. Esta visión parcial les impide llegar a una concepción global del problema.

Dr. JEAN SEIGNALET. Catedrático de Medicina, investigador y clínico, inmunólogo, hematólogo y biólogo. Universidad de Montpellier.

 
En otras palabras, “saber demasiado sobre una cosa es menos importante que saber lo relevante sobre todo”, lo mismo significa la frase “no dejes que el árbol te tape el bosque”. En la medicina convencional no se presta la debida atención a factores fundamentales como la nutrición (no siempre fue así como hemos visto), cuyo desarreglo especialmente a escala de la micronutrición es causa primaria de patologías habidas y por haber. Del mismo modo no hay una acción institucional contundente contra los desastrosos, graves y letales daños que causan muchos de los medicamentos oficiales a medio y largo plazo.

También la toxicología se ha dormido con frecuencia por su generosidad a la hora de establecer los límites “tolerables” sobre químicos antifisiológicos que pululan a la medida de los intereses comerciales, hasta se permite una avalancha de sustancias tóxicas que ni se investigan (Reportaje: 30.000 productos químicos sin control. El País 25 sept-2005). El adoctrinamiento es de tal calibre que se desprecia totalmente el efecto cóctel de las miles de sustancias tóxicas que se combinan generando mayores efectos nocivos, genotoxicidad, la inmensa mayoría ni se puede abarcar, es un grifo tóxico abierto. Pero irónicamente, eso sí, se investigan cambiar genes alterados en vez de parar la marea de tóxicos que alteran los genes, y vendernos la falsa idea que hay genes buenos y genes malos. Porque sabemos que para la industria es más rentable vender más ruedas que dejar de tirar clavos. Siempre está el virus o la bacteria de turno (casi siempre malignizada por méritos de laboratorio) para echarle la culpa de todo con tal de no invertir en estudiar la intoxicación masiva de la biosfera, que es lo mismo que averiguar la etiología de muchas enfermedades como los cánceres.

La forma en que el Dr. Seignalet eliminó su depresión en tan sólo 3 meses simplemente variando la alimentación me ha recordado un aforismo hipocrático poco conocido, pero que viene como anillo al dedo en este caso: “Lo que mantiene la salud cura la enfermedad”. Luego, nos habíamos apartado de lo que mantenía la salud, Seignalet dio en el clavo al descubrir que la alimentación era uno de esos factores clave en el mantenimiento de la salud, por lo que investigando descubrió una de las causas primarias de varias patologías. En esta guisa Seignalet ha descubierto e interpretado por sí mismo el verdadero significado de otra práctica hipocrática "Contraria contrariis curantur", que la medicina alopática/convencional no aplica correctamente porque la interpreta mal, exclusivamente desde su punto de vista farmacológico (combatir lo natural con lo contario -antinatural-, hablamos de molécula$=patente$). Cuando en origen el método de los contrarios se refería al modo de actuar y comportarse (detectar/evitar alimentos que causan la patología), porque Hipócrates lo que decía era:


"Averiguemos juntos primero que hicistes para enfermar. Cuando lo hayamos averiguado, te sugeriré que hagas lo contrario (contrari contraris curatur) y Natura, que es el verdadero médico, te devolverá el equilibrio y la salud.“

HIPÓCRATES DE COS.


Justamente el auténtico sentido de la medicina hipocrática que además tenía como objetivo abarcar la totalidad del ser humano (salud física y mental) y no tratar atomizadamente los problemas del cuerpo perdiendo visión de conjunto como magistralmente demostró y señaló el Dr. Jean Seignalet.

Para quiénes deseen profundizar en su investigación, publicó una valiosa obra titulada La Alimentación. La Tercera Medicina, donde aborda concretamente enfermedades autoinmunes, poliartritis reumatoide, cánceres, colitis y enfermedad de Crohn, diabetes, asma, eccemas y psoriasis, enfermedades neuropsiquiátricas, alergias e intolerancias alimentarias. (Entrevista al Dr. Seignalet)




Siempre se puede llegar a las mismas conclusiones por distintos caminos, y así fue el caso de una pionera investigadora, una mujer que llegó a ser nominada para el Nobel de Medicina, la Dra. Katherine Kousmine (1904-1992). Junto a varios de sus colaboradores enfrentaron el problema del cáncer desde un enfoque nutricional, por supuesto sin ayudas ni subvenciones, ya que si no es para vender fármacos, si no te sometes a las directrices de investigación de los mercaderes de la enfermedad, no recibes apoyo alguno.

Adquirió prestigio por los enfermos graves y terminales que trató con éxitos impensables eclipsando los tratamientos convencionales
. Para ello experimentó con animales que recibían alimentos ricos en nutrientes mientras otros recibían alimentos desvitalizados (los que promueve la industria). La alimentación selectiva evitando los alimentos procesados y concentrando aquellos que poseen moléculas naturales que son las que potencian el funcionamiento correcto del organismo le llevó hacia los cimientos científicos de la medicina ortomolecular.

De este modo, aplicó correcciones alimentarias en diferentes enfermedades como esclerosis múltiple, artritis, trastornos cardiovasculares, cáncer, con resultados excelentes. Denunció que una de las mayores aberraciones practicadas por la industria alimentaria fue la destrucción de la vitamina F (ácidos grasos esenciales) que vinculó a diferentes enfermedades y al envejecimiento prematuro. Debido a que la agroindustria alimentaria elimina la forma natural “–cis” a favor de la forma “–trans”. Así por ejemplo el vital ácido cis-linoleico pasa por el procesamiento industrial (como la hidrogenación, calentamientos...), la estructura espacial molecular sufre alteraciones y queda convertido en un ácido graso “trans” que actúa como una grasa saturada y nos priva de los beneficios del valioso ácido linoleico en estado natural, cuyo papel está vinculado a la síntesis de diversas sustancias que regulan funciones celulares muy específicas (las prostaglandinas). Los alumnos de la Dra. Kousmine fundaron en 1985 la Asociación Médica Kousmine Internacional (AMKI), hoy la Asociación Médica Kousmine agrupa numerosos médicos de distintos países que han seguido sus enseñanzas continuando la encomiable labor de difundir todos sus conocimientos e investigaciones, y apoyarse en los nuevos avances de la ciencia para así contribuir al desarrollo de la nutrición ortomolecular.


“Los médicos modernos han sido formados para establecer un diagnóstico y preescribir medicamentos. En materia de nutrición no saben nada.”

“No hay enfermedades degenerativas si no hay intoxicación crónica del intestino.”

Dra. KATHERINE KOUSMINE.


En este orden de cosas sobre la existencia relevante y vital de sustancias ortomoleculares en los alimentos fuente de vitalidad cabe destacar que gran parte del conocimiento actual sobre micronutrientes como los nutracéuticos que poseen efectos beneficiosos en la salud, provienen precisamente de la nutrición ortomolecular.


“La nutrimedicina, medicina de progreso, puede ayudar a quitar el polvo al sistema general de salud, que es muy conservador”.


Dr. MICHEL MASSOL. Doctor en Física y Medicina (Universidad de Paul Sabatier, Toulouse III). Especializado en biología humana (Bioquímica) en la medicina y en el papel biológico de los micronutrientes (Química metálica-orgánica). Autor de más de 150 artículos científicos sobre química bio-inorgánica y bio-espectroscopia, nutriterapia, oligoterapia y suplementación.

Otra figura clave en la ciencia ortomolecular es el biólogo Claude Lagarde, que recoge el testigo de todos los avances científicos de bioquímicos como Pauling o Roger Williams, el conocimiento de la Dra. Kousmine y su escuela (Alain Bondil, André Denjean, Philipe Keros...), así como de profesionales de la medicina ambiental como Jean Fradin, y otros eminentes médicos como Jean Seignalet.

Las investigaciones de Claude Lagarde en el campo de los micronutrientes, especialmente oligoelementos y ácidos grasos esenciales le sitúan como uno de los más brillantes especialistas en medicina ortomolecular. Las últimas investigaciones que realizó permitieron comprobar que para mejorar la terapia ortomolecular tiene gran valor terapéutico la detoxificación, y es que la absorción de las sustancias esenciales se produce con mayor eficacia cuando el organismo se ha sometido previamente a un protocolo de detoxificación celular.


Sintetizando, que si limpiamos el organismo de una gran cantidad de tóxicos que hemos ido acumulando, las sustancias esenciales que introduzcamos serán más eficaces y tendrán mayor efecto terapéutico. Por tanto, se allana el camino para la remisión de la enfermedad y un óptimo fortalecimiento de la salud. La detoxificación está muy relacionada con una puesta a punto de los órganos y sistemas depuradores que el cuerpo dispone (hígado, riñones, piel, pulmones…) cuya importancia contemplamos en la primera parte de este monográfico (v. vídeo del Dr. Martí Bosch). Fundamentalmente se trata de limpiar los “filtros”, sobre todo el más importante que es el hígado. Entendemos que hay que cambiar los filtros del coche para un correcto funcionamiento, pero nadie nos explica que hay que limpiar los filtros del organismo. ¿Cómo se hace esto?.

La detoxificación celular se realiza mediante un paciente programa de limpieza muy bien estudiado y desarrollado por especialistas en nutrición, como el elaborado por el equipo multidisciplinar del INCA (Instituto de Nutrición Celular Activa), que coordina y desarrolla diferentes actividades que tienen el objetivo común de educar y promover la Salud Máxima, la Salud Óptima. El denominado método INCA o Limpieza Vital desarrollado por el profesor Felipe Hernández Ramos, contempla una corrección alimentaria, la “limpieza de los filtros”, la higiene intestinal, control del PH y de los radicales libres, y otros aspectos relacionados con el empleo de sustancias ortomoleculares (oligoelementos, ácidos grasos esenciales, aminoácidos, vitaminas…). Sin descuidar la dimensión emocional y otros hábitos saludables como el ejercicio físico. Porque estamos ante una estrategia que además abarca todos los aspectos de la salud, es global -sinónimo de holística-, además de humanista, que integra toda terapia con base científica, toda herramienta y apoyo que contribuya directa o indirectamente al beneficio terapéutico de la persona.


MATICES ENTRE NUTRICIÓN ORTOMOLECULAR
Y LA NUTRICIÓN CELULAR ACTIVA (NCA).


“Realmente los dos términos tienen mucho en común y algunas diferencias. La terapia ortomolecular surge, como probablemente muchos lectores conocen, con los trabajos de Abram Hoffer, Linus Pauling, Richard A. Passwater y otros médicos y bioquímicos americanos, hace ya medio siglo. Por otro lado, la nutrición celular activa es un término utilizado generalmente por quienes hacemos nutriterapia en base a las experiencias e investigaciones de médicos franceses y suizos, encabezados por supuesto por la Dra. C. Kousmine, como Alain Bondil, Jean Fradin, Jean Seignalet o Claude Lagarde. Ambas escuelas tienen en común el uso de nutrientes esenciales como pilar básico para cualquier estrategia terapéutica, dando mucha importancia a los metabolismos implicados y/o afectados en un trastorno de salud y los nutrientes, micronutrientes y enzimas que van a condicionar la vuelta a la normalidad de dichas alteraciones. Una de las diferencias más significativas, afortunadamente cada vez en menor proporción, es que en la NCA utilizamos la corrección alimentaria como el fundamento desde el que comenzar a construir la terapéutica en micronutrición, y no como un accesorio complementario a la suplementación. También tengo que decir que, en mi caso, he dedicado mucho tiempo a entender, para luego aplicar, los dos planteamientos, ya que son completamente compatibles.”

FELIPE HERNÁNDEZ RAMOS. Entrevista en PSAGING MAGAZINE 1. Un nuevo paradigma de la nutrición del siglo XXI. Noviembre 2011-Febrero 2012. Pag. 27.

 
Ahora volvamos a recuperar la trayectoria de Linus Pauling, en el año 1967 se había establecido en la Universidad de California en San Diego (UCSD) y junto a otros bioquímicos fundaron una nueva asociación que acabó siendo conocida más tarde, en 1974, como LPI (Linus Pauling Institute).

En este desarrollo de la medicina ortomolecular elevada desde las más profundas bases científicas, Linus Pauling no ha perdido el contacto con los biólogos del Caltech, concretamente genetistas que estudian las mutaciones producidas por los Rayos X (los mismos rayos con los que nos irradian la comida para hacerla más “segura”, más segura para enfermar), como George Beadle (1903-1989) y Edward Tatum (1909-1975), los dos genetistas habían fundado un nuevo campo de la genética bioquímica bajo el lema “un gen, un enzima”, en 1958 ambos habían recibido el Premio Nobel como reconocimiento a su trabajo en este campo. (Foto: G. Beadle y L. Pauling ante un modelo de cadena polipeptídica)

LA VIEJA CONCEPCIÓN DE GEN DEL SIGLO PASADO
Que todavía sigue usando la industria de los OGM arruinando el patrimonio genético
.

“Todos los procesos bioquímicos en todos los organismos están bajo control genético .../... Estos procesos bioquímicos son reductibles a unos encadenamientos de reacciones individuales .../... Cada reacción aislada es controlada por un simple gen .../... La hipótesis subyacente, que ha sido confirmada experimentalmente en una gran cantidad de casos, es que cada gen controla la producción, la función y la especificidad de un enzima particular.

EDWARD TATUM 1958. Nobel de Medicina.
“A case of history in biological research”. Nobel lecture. 11 diciembre 1958.

Por desgracia se había instaurado un dogma que considera al organismo como una máquina, donde la autoorganización, la cooperación de microorganismos como parte de nuestra biología inherente, los factores epigenéticos producidos por el ambiente son despreciados totalmente. Hoy todavía se mantiene este dogma completamente erróneo, trasnochado. Fue aquí, en la década de los 50 del siglo XX cuando asistimos al origen de esta desastrosa concepción biológica simplona y reduccionista, que es la mejor para los intereses mercantilistas del incipiente mercado de la biotecnología, lo que debería llamarse injerencia genética, nunca fue ingeniería. Los seres vivos no somos ni funcionamos como máquinas. Sus bases científicas han sido derribadas, pero no se da por muerta porque su objetivo principal siempre ha sido patentar genes para controlar el mercado alimentario mundial. Incluso la misma patente de genes ha caído en el absurdo, carece de sentido porque el concepto de gen que siguen utilizando no es cierto. Fue un paradigma científico en aquel tiempo pero ya NO es real. Actualmente la biología y la biotecnología tanto como la medicina (en su noción de enfermedad) en lo que respecta al papel de virus y bacterias están funcionando bajo presupuestos científicos falsos, y por tanto todo lo que se elabore bajo estos presupuestos falsos tiene para los organismos vivos consecuencias tan indeseables como imprevisibles, lejos de solucionar problemas, los crean y agravan.


LA NUEVA CONCEPCIÓN DE GEN. EN EL SIGLO XXI.

“...los fenómenos se revelan cada día más complejos, un mismo gen puede codificar para unas proteínas que tienen unas estructuras primarias y unas propiedades biológicas muy diferentes según los tejidos de un organismo o según los propios organismos. La maquinaria molecular del ser vivo es de una complejidad que apenas empezamos a entrever”.

APOTHEKER, A. Du poissin dans les fraises, La Découverte, París 2003. pag.16.


EL NUEVO CONCEPTO DE GEN QUE ELIMINA EL VIEJO DOGMA.

“Los genes tienen muchas formas alternativas y un mismo gen puede dar lugar a proteínas distintas dependiendo de cómo se combinen las distintas regiones. Estas regiones del genoma analizadas están muy interconectadas unas con otras, mientras que la idea que tenían hasta el momento los científicos era que los genes estaban claramente delimitados.

GUIGO, R. Proyecto ENCODE. 2007


LA VIEJA BIOLOGÍA NO ASUME LOS NUEVOS DESCUBRIMIENTOS.
La transgenia no asume la nueva evidencia, anclada en un gen = una característica.
Están generando nuevas proteínas, alteraciones que perjudican nuestro organismo.

Las nuevas técnicas genéticas han desbaratado la vieja concepción de "gen" y, sobre todo, el binomio 'un gen-un carácter' en el que se sustentaba la base teórica de la Biología desde el "redescubrimiento" de las leyes de Mendel

SANDÍN, M. Las sorpresas del Genoma. 2001.


AVALANCHA DE NUEVOS DATOS CLAMAN POR UNA NUEVA BIOLOGÍA.

La Biología carece de un marco teórico para describir este tipo de situación…/... puede que para hacer algún progreso los biólogos tengan que importar algunos conceptos desarrollados en Física …/… Los biólogos van a tener que construir una nueva Biología”.

BALL, P. “Ideas for a new biology”. Nature Science update. 12 Feb. 2001




Tras este importante inciso, regresando a la década de los 50 del siglo XX, en esta primera aproximación a la vieja concepción de gen (bajo el lema “un gen, un enzima”), este hecho había despertado la atención de anteriores estudios médicos desapercibidos. Trabajos como los realizados por un pionero en enfermedades congénitas, Archibald Garrod (1857-1936) que en Londres investigó enfermedades muy raras, hereditarias (como la observada en 1859, la alcaptonuria, que torna la orina marrón oscura), este fenómeno implicaba la pérdida de algún enzima esencial que trastorna el metabolismo. Más tarde se descubrió que era una deficiencia del enzima homogentísico oxidasa.





Pauling dotó a la medicina ortomolecular con principios de la genética bioquímica para caracterizar anomalías hereditarias de la hemoglobina como enfermedades moleculares. La concepción de Pauling sobre las necesidades nutricionales humanas de vitaminas responden a una pérdida genética por etapas en las vías metabólicas comunes, tales pérdidas no son cubiertas por los productos alimenticios degradados como los actuales –ya hemos visto como son desvitalizados progresivamente conforme se intensifica su procesamiento desde que comenzó su industrialización- por lo que es perentoria una suplementación general. Sin embargo, el actual sistema establecido que prevalece es el impuesto por los intereses corporativos que están corrompiendo la calidad de los alimentos y la biodiversidad.


A lo largo de la Evolución se han dado pérdidas de nuestra capacidad para biosintetizar moléculas esenciales. El caso más claro es el de la vitamina C. Hace millones de años los organismos habían desarrollado la capacidad de biosintetizar ácido ascórbico (vitamina C) como un anti-oxidante cuando el oxígeno fotosintético comenzó a aparecer en la atmósfera. Hace unos 25 millones de años, los primates, como nuestros antecesores, perdieron el enzima hepático que transformaba la glucosa en ácido ascórbico a raíz de una mutación genética. Tenemos que sacarnos de la cabeza la distorsionada visión neodarwinista de que las mutaciones son al azar y que otorgan ventajas o cualidades superiores, es falso. Las mutaciones son desorden, caos, pérdidas, deterioro, porque no aportan carga genética nueva. Las mutaciones sucederían por un stress genómico, principalmente por influencia del medioambiente y la Evolución tiene su piedra angular en la cooperación de un microcosmos de entidades biológicas que da lugar a una transformación morfológica drástica operada a nivel embrionario como nueva adaptación o respuesta biológica colectiva a unas nuevas circunstancias medioambientales.


Una pérdida debida a que viviendo en los trópicos la riqueza vegetal era exhuberante y rebosaban plantas y frutas ricas en esta vitamina. Tras miles y miles de años en este ambiente la vitamina C dejó de ser biosintetizada pues no hacía falta habiendo alimentos que la proporcionaban natural y abundantemente. Así, resulta curioso que todas las especies mamíferas (a excepción del conejillo de indias y el murciélago frugívoro) tengan la capacidad de biosintetizar la vitamina C, al igual que la mayoría de especies de vertebrados.
-PAULING, L. "La evolución y la necesidad de ácido ascórbico". Proce Natl Acad Sci USA 67 (1970): 1643-1648.


UNA PÉRDIDA GENÉTICA EN LAS VÍAS METABÓLICAS ACABÓ
POR ELIMINAR NUESTRA CAPACIDAD DE BIOSINTETIZAR VITAMINA C.


“Es interesante que para la mayoría de las vitaminas, todos los animales requieren estas vitaminas exógenamente. En pocas palabras, lo que pasó fue que hace unos 6 millones de años, animales primitivos vivían comiendo plantas, sus ancestros comían plantas, y su bioquímica era prácticamente igual. Ahí estaban capaces de biosintetizar tiamina y riboflavina, piridoxina y vitamina A. Pero comían las plantas que las sintetizaban y comían suficientes, así que realmente no necesitaban esta característica por lo que la perdieron. Y desde entonces todos los animales requieren estas muchas vitaminas. Esto no sucedió con la vitamina C. ¿Y por qué no? Presumiblemente porque no hay suficiente vitamina C en los alimentos. Y una razón por la cual los animales requieren más vitamina C que las plantas, es porque los animales tienen colágeno, que es su principal molécula macromolecular, molécula estructural. Y las plantas usan células de carbohidrato polisacárido. Entonces los humanos no pueden sintetizar el colágeno sin usar la vitamina C. Necesitaban más vitamina C que los animales que continuaron sintetizándola.

LINUS PAULING.

 
Para la Historia de la Humanidad perder este enzima en el transcurso del nacimiento de las primeras civilizaciones humanas no supuso un claro efecto negativo apreciable entre las poblaciones del planeta. Sin embargo, a partir del siglo XVI los largos viajes oceánicos pusieron de manifiesto una enfermedad que llamaban la “enfermedad de los marineros”, el escorbuto, que tras mucha resistencia fue solventada finalmente incluyendo en la dieta zumos de cítricos. En esta imagen se representa al médico escocés James Lind (1716-1794) a bordo del HMS Salisbury (mitad del siglo XVIII) tratando el escorbuto con zumo de lima, realizó el primer experimento prospectivo de la medicina, así este remedio salvaría desde entonces a millones de marineros de esta terrible enfermedad que hoy día está controlada evitando una carencia de Vitamina C, pero no se previene la deficiencia crónica, agravada por el deterioro de los alimentos y el modo de vida actual. Esta negligencia ha favorecido que los infartos se conviertan en primera causa de muerte, señalando como culpable (el enemigo útil) al colesterol, pero la acusación es falsa, cada vez más investigadores y médicos lo están advirtiendo.


Hasta el siglo XX no se descubrió la existencia de la vitamina C, una sustancia ortomolecular imprescindible para la vida. Como hemos revisado en párrafos anteriores empezaron a llover premios Nobel por el papel fundamental de los micronutrientes y se comenzaron a curar enfermedades que hasta entonces eran de origen desconocido como el escorbuto, la pelagra (falta de niacina), raquitismo (falta de vitamina D), beriberi (falta de la vitamina B1), etc...

Ahora reflexionemos a tenor de todo lo recopilado hasta el momento. ¿A nadie se le ocurrió investigar que sucede cuando en vez de total carencia hay déficits (dosis muy pobres/inadecuadas), y no de una sustancia concreta, hablamos de déficits de varias sustancias esenciales crónicamente durante mucho tiempo? ¿que patologías se producen cuando la ingesta de varias sustancias imprescindibles es precaria durante años...? ¿que patologías se producirán ante deficiencias de varios micronutrientes? Los efectos deberían ser variopintos, y ardua será la tarea de averiguar -si no se conocen-, ¿cuáles han sido los micronutrientes que se han tomado pobremente? Todo ello requiere exhaustiva labor de detección e investigación. En la medicina convencional como no importa esta faceta de la enfermedad (la nutrición) todo se arreglaría disimulando los síntomas con un fármaco, o mejor uno para cada dolencia. La medicina convencional se muestra eficaz en cuadros agudos, para salir del paso, sin embargo esto no es suficiente. Queremos saber cómo se ha producido el mal para no tener que enfrentarnos al mismo problema, queremos atajarlo de raíz para prevenirlo indagando en las causas primarias.

A esta cuestión seguimos la pista a esta valiosa sustancia porque diversas investigaciones la sitúan como factor primario de una de las patologías que han adquirido carácter de pandemia en la especie humana: las enfermedades cardiovasculares. La vitamina C o ácido ascórbico se ha convertido en uno de los micronutrientes esenciales de la medicina ortomolecular por reunir unas cualidades excepcionales. Los efectos de estar consumiendo niveles inadecuados de vitamina C durante décadas está deteriorando la salud de millones de personas. La tragedia se debe a la desidia de autoridades sanitarias (del mercado mundial de fármacos contra el colesterol) que no quieren reconocer su papel preventivo, fortalecedor y regulador en numerosas patologías que muchos médicos trataron con éxito desde los años 40 del siglo XX, como ya repasamos al final de la primera parte. Un aspecto primordial que bien destaca Pauling es que el ser humano, los antecesores de los humanos, perdieron la capacidad para generar la Vitamina C por sí mismos.

TODOS LOS HUMANOS SUFRIMOS ESCORBUTO SUBCLÍNICO.

“Desafortunadamente el predecesor común de todos los primates, hace unos 25 millones de años vivía en el Trópico donde el alimento era tan alto en vitamina C que una mutación hizo perder el enzima que produce esta vitamina… / …desde entonces todos los primates tienen que obtener vitamina C exógenamente. La mayoría de ellos fueron lo suficientemente sensatos para quedarse en los trópicos comiendo los alimentos altos en vitamina C. Pero los humanos se mudaron a áreas templadas y subárticas, y cambiaron los hábitos alimenticios de tal forma, que prácticamente todos los humanos sufren de escorbuto subclínico que es llamado buena salud en general pero debería llamarse mala salud general.”

LINUS PAULING.

 

Como paradigma de irresponsabilidad los sistemas reguladores de salud no promueven elevar su ingesta. Resulta irónico que el Consejo Nacional de Investigación de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos que realiza experimentos con primates (que como nosotros, no biosintetizan la Vitamina C) tienen asignado una dosis de 1,75 g/día (Vit.C) para monos rhesus (foto), y 3,5 g/día (Vit. C) para monos ardilla, en función de su masa corporal de 70 kg.

¿No es paradójico que a los monos les den estas generosas dosis de vitamina C para estar sanos mientras que a los humanos se les recomienda 60 miserables milígramos/día (0,6 g/día) de Vitamina C (lo justito para evitar el escorbuto), pero no para saciar otras necesidades funcionales implicadas (la vitamina C está implicada en cientos de procesos biológicos del organismo como la salud cardíaca). Siguiendo este patrón Pauling calculó que los humanos deberían tomar en función a esta escala de masa corporal de 70kg un mínimo de 2,3g/día y como máximo 10g/diarios de Vitamina C. La necesidad de una mayor cantidad de vitamina C está vinculada también a la fortaleza y eficacia del sistema inmunitario, si a un equipo no le dotas con suministros vitales, este equipo no opera como es debido pues no alcanza su rendimiento óptimo.

Uno de los mayores desgastes que sufre la vitamina C es frente al resfriado común que por lo general reduce hasta la mitad las reservas de vitamina C en leucocitos, mermando su acción fagocitaria, su motilidad celular. No es muy difícil de entender, si tus efectivos inmunitarios no tienen el “combustible” idóneo suficiente (y esto no incluye sólo a la vitamina C), su actuación no será muy brillante (-GRIMBLE RF. Effect of antioxidative vitamins on immune function with clinical applications. Int J Vitam Nutr Res. 1997; 67(5):312-20.). Su eficacia será lenta y tortuosa (es la diferencia de sentir una gripe en un par de días sin apenas molestias o estar varios días en cama hecho un asco). Sobre este tema trascendental para la salud mundial Pauling publicó un libro titulado La Vitamina C y el resfriado Común (Vitamin C and the Common Cold, 1970).


VITAMINA C y EL RESFRIADO COMÚN. 1970.
Algunos fragmentos de esta obra
:


“En primer lugar, para la buena salud recomiendo la ingestión regular de una cantidad adecuada de ácido ascórbico. Calculo que para muchas personas de 1 a 2 gramos por día (1000 mg a 2000 mg por día) es aproximadamente la tasa óptima de la ingestión. Hay pruebas de que algunas personas se mantienen en muy buen estado de salud, incluso liberarse del resfriado común, año tras año, a través de la ingestión de sólo 250 mg de ácido ascórbico por día. Se puede esperar que los requisitos de unas pocas personas de ácido ascórbico puedan ser aún menores. Para algunas personas la Salud Óptima puede requerir grandes cantidades, de hasta 5 g por día o más ". (P. 84)

"Es una buena idea llevar algunas tabletas de 500 mg de ácido ascórbico con usted en todo momento. A la primera señal de que un resfriado se está desarrollando, la primera sensación de aspereza en la garganta, o la presencia de moco en la nariz, o dolor muscular o malestar general, comience el tratamiento por la ingestión de una o dos tabletas de 500 mg. Continuar el tratamiento durante varias horas tomando una tableta adicional o dos tabletas por hora ". (P. 86)

LINUS PAULING.

 

Observamos cómo Linus Pauling advierte sobre diferentes cantidades según la persona, aplicando el concepto de individualidad bioquímica de Roger Williams, que explicaremos unos párrafos más abajo. Entiende que hay distintas necesidades lo que implica diferentes dosis en el aporte que cada uno necesita en su justa medida, para alcanzar la salud máxima y no la salud mediocre con la que nos tienen domesticados. Entre los estudios más recientes como el realizado por Cochrane, se ha demostrado que Linus Pauling estaba en lo cierto, citamos -HEMILÄ, H. and CHALKER, E. Vitamin C for preventing and treating the common cold. Cochrane Database of Systematic Reviews 2013, Issue 1. Art. No.: CD000980. Published online February 2013. Constató que el consumo regular de suplementación de vitamina C tiene un consistente efecto tanto en la duración como severidad del resfríado común. Pero al mismo tiempo negó que los suplementos de vitamina C prevengan el resfriado común en la población general ¿Y por qué dijeron esto?. La razón es muy simple. Sus autores no tuvieron en cuenta ni la relación dosis-respuesta, ni la frecuencia, no examinaron las dosis adecuadas, despreciando las observaciones directas y mediciones sistemáticas de buen número de médicos e investigadores independientes. Por este motivo abundan titulares que niegan que la vitamina C prevenga o cure el resfriado, ¿en qué dosis?, eso les importa poco, porque el objetivo es neutralizar la eficacia y seguridad del ácido ascórbico. Y así sucede para desgracia de los que aún no se han beneficiado de ver reducido en número los habituales gripes y resfriados, con apenas padecimiento y duración. Los esfuerzos para elaborar medicina basada en la evidencia pueden ser engañosos si excluyen fuentes valiosas de información.

Ante la avalancha de resultados que confirman la eficacia de la Vitamina C frente a muchas enfermedades, incluido el cáncer subyace la consideración sobre si esta sustancia es algo más que una vitamina. Hay que señalar que para algunos bioquímicos que en seguida trataremos, la vitamina C es una sustancia mucho más relevante, la consideran un nutriente más importante que no debería ser denominado vitamina. Por desgracia los actuales límites recomendados siguen estando muy por debajo de lo adecuado lo que sigue contribuyendo a una alta vulnerabilidad de nuestra salud como la proliferación de infartos y accidentes cerebrovasculares.

LAS SUSTANCIAS ORTOMOLECULARES Y LA CANTIDAD RECOMENDADA

“Varias sustancias están presentes en el cuerpo humano y muchas de ellas son requeridas para la vida y se caracterizan por una baja toxicidad. Las llamo sustancias ortomoleculares (vitaminas, aminoácidos, minerales, etc…). Y pensé, aquí tenemos lo que la Comisión de Nutrición y Salud hace, estimando la cantidad necesaria que evita que mueras. Eso es la RDA (en español CDR, Cantidad Diaria Recomendada). Pero se puede también hacer la pregunta: ¿Cuál es la cantidad que te pondrá en la mejor salud? La más efectiva contra las enfermedades. Y cuando fui a repasar la literatura médica nutricional para encontrar cuál era esa cantidad encontré que no había nada escrito sobre el tema. Prácticamente nada. Unas pocas hojas se han escrito del tema. ¿Cómo encontrar esto? Es algo difícil. Cuando la gente me pregunta, yo digo: Si todavía te dan gripes, entonces no estás tomando suficiente vitamina C. Ésa es una manera de descubrir cuánto.

LINUS PAULING


Lo puedo citar, enmarcar, subrayar, resaltar en negrita, pero no puede decirse con más claridad.

Aparecieron trabajos dudosos diseñados para satisfacer a la industria farmacéutica. A título personal este autor lleva tomando durante 7 años 1g/vitamina C al día (a raíz de todas estas investigaciones con resultados más que satisfactorios), ya desconozco qué es un resfriado y la gripe. Después de 5 años, por fin, padecí una gripe que apenas fue percibida durante un día y medio, los síntomas fueron tan atenuados que resultó una nimiedad. Pude constatar el rotundo contraste con los padecimientos de resfriados y gripes que he arrastrado toda la vida. No quiero dar una imagen reduccionista, sin duda que intervienen más sustancias y actitudes saludables en una respuesta eficaz al proceso gripal, sólo quiero subrayar la importancia capital del ácido ascórbico. Una vez alcanzada una administración idónea (en cantidad y frecuencia diaria) que depende de la individualidad bioquímica y de las circunstancias de desgaste-vulnerabilidad de cada uno (falta de sueño, tabaco, alimentación, stress, esfuerzos, estado de ánimo, etc), contando y teniendo estimadas las ingestas diarias como base, no hay duda como bien comprobé y repetiré, que ante el primer síntoma gripal es excelente tomar refuerzos de 500mg cada seis horas (o el doble según observemos), es eficaz y contundente, no avanzan los síntomas, y la mejoría se muestra más rápida y superior. Refuta todos los ensayos estadísticos partiendo de cero, bajo ración de mínimos y que desprecian la relación dosis-respuesta.

Fue grato como revelador averiguar que el propio descubridor de la vitamina C, aislada en 1928 por Albert Szent-Györgi (1893-1986), Premio Nobel en Medicina en 1937, recomendaba y tomaba 1000mg de vitamina C al día. Al igual que muchos médicos y bioquímicos insistió en la vital importancia de consumir vitamina C porque consideraba que las recomendaciones generales establecidas eran dosis muy deficientes. Por eso precisamente defendió una mayor ingesta.




En 1970, Szent-György denunció a la profesión médica por engañar al público al considerar sólo mínimas dosis de ácido ascórbico destinado exclusivamente a evitar el escorbuto que él llamaba “síndrome pre-mortal”.

Si efectivamente, la ingesta óptima es incierta, ya hemos visto que perdimos nuestra capacidad de biosintetizar esta vitamina, pero estudios bioquímicos de comparación con otros animales que biosintetizan esta sustancia muy generosamente resultan esclarecedores y confirman como consideró también Szent-Györgi la necesidad de una ingesta mucho más alta a las recomendaciones oficiales, más obedientes a corporaciones preocupadas por impedir que la gente esté más saludable, porque es la razón del negocio. Una epidemia de salud sería económicamente lamentable. Por si alguien se lo estaba preguntando, considero correcto no tomar suplementos de vitaminas de compañías farmacéuticas, sería como comprarle un extintor a un pirómano. No apoyan los avances médicos sobre el papel terapéutico de la vitamina C y demás sustancias naturales en las enfermedades. Esta industria no sólo pactó un cartel secreto de las vitaminas para elevar precios y hacer inaccesible su uso por la que fueron condenadas en 1999. Además, incluso descubrimos que trataron de prohibir la venta libre de suplementos vitamínicos (para que fuesen considerados fármacos sólo accesibles bajo receta médica). Por suerte, tras una masiva reacción popular de protesta, en 1994 por el “Acta de Salud Nutricional y Educación”, en Estados Unidos se aprobó la libertad de acceso a las Vitaminas. Sería un contrasentido comprar suplementos a quiénes hacen todo lo posible por impedir su uso.


DEMASIADA BUENA SALUD ES DEMASIADO MALO PARA EL NEGOCIO.

“Me sentí decepcionado de que la profesión médica no aceptara, en los 10 años posteriores a la publicación de mi libro “La Vitamina C y el Resfriado común”, el hecho de que grandes dosis de vitamina C sí que tienen valor en el control del Resfriado común y de otras enfermedades. Ahora han pasado unas décadas… y hay buenas señales de que el valor de altas dosis de vitaminas está siendo aceptado. Me decepciona que la Academia Nacional de Ciencias durante los últimos años ha publicado varios libros sobre salud como “Salud después de los 50” en los cuales se hacen fuertes recomendaciones de que las personas aumenten su consumo de frutas y verduras, con el fin de obtener más vitamina C, Vitamina E, Beta-caroteno (precursora de la Vitamina A), y luego han concluido “pero no tomen suplementos vitamínicos”. ¡Y no se da ningún motivo por el cual las personas que quieren mejorar su salud no deberían tomar suplementos de vitaminas! Son más baratos, y más aún, se pueden obtener cantidades realmente ortomoleculares con suplementos que son imposibles de obtener de la comida, sin importar qué tan bien selecciones tu dieta.”

LINUS PAULING (vídeo).

 
A finales del siglo XX se descubrió uno de los factores clave de la actual pandemia de infartos, éstos son debidos a una falta acumulada de años por insuficiencia de algunos micronutrientes como los aminoácidos prolina y lisina, pero sobre todo vitamina C (principal molécula o materia prima para la generación de cólageno, fundamental proteína estructural de los animales), cuya deficiencia provoca una debilidad estructural de los vasos. Entre sus innumerables cometidos repara contínuamente todo el aparato cardio-circulatorio. Considere esta cuestión ¿y si no hay vitamina C suficiente para formar el colágeno de todo el organismo?. El cuerpo recurre a otra molécula que tiene que producir más, el colesterol, cuya subida es la natural consecuencia de falta de vitamina C, y no la causa de infarto. No hace falta que comente que el actual dogma de bajar el colesterol es sólo una pieza más del inmenso engranaje político-comercial para consolidar las ventas de fármacos inútiles y nocivos como las estatinas que aumentan el riesgo de muerte por acelerar la aterosclerosis y estimular el fallo cardíaco, ya que no eliminan la causa, la agravan como se lleva denunciando hace bastantes años.

Y recientemente, abril 2015, descubro que científicos japoneses han aportado la más abrumadora evidencia científica -que lleva tiempo creciendo- concluyendo que el colesterol alto reduce el riesgo de muerte por enfermedad (todo lo contrario a la creencia instituida). No sólo niegan que haya relación entre colesterol malo y las patologías cardiovasculares sino que han declarado rotundamente que es “el error más grande cometido en el siglo XX por la ciencia médica”. HAMAZAKI, T. OKUYAMA, H. OGUSHI, Y. and HAMA, R. Towards a Paradigm Shift in Cholesterol Treatment. A Re-examination of the Cholesterol Issue in Japan. Annals of Nutrition and Metabolism 2015;66 (suppl 4):1-116 (DOI:10.1159/000381654). Monográfico 116 pags en PDF.

Aparte de esta demoledora noticia prosigamos abordando que la gran duda subyacente es determinar cuánta Vitamina C necesita una persona en base a todo el corpus científico actual. Los más reconocidos investigadores, bioquímicos, médicos ortomoleculares y cada día más médicos convencionales (especialmente cirujanos) conscientes, no ajenos a la realidad científica están de acuerdo en un punto: las actuales recomendaciones de vitamina C son paupérrimas. Hay incluso quiénes llaman a las CDR (Cantidades Diarias Ridículas). La cuestión a resolver es ¿Cuánta vitamina C necesito? En 1992 Pauling publica “My Love Affair with Vitamin C” donde expone cómo debería ser la CDR de la Vitamina C.



Estas consideraciones van en función de la extraordinaria labor de investigación del bioquímico Irwin Stone (1907-1984) (Hypoascorbemia, the Genetic Disease Causing the Human Requirement for Exogenus Ascorbic Acid, Perspectives in Biology and Medicine, Volume 10, Number 1, Autumn 1966, pp. 133-134) que demuestra como la mayoría de todas las especies zoológicas generan por sí mismas grandes cantidades diarias de vitamina C, ¡del orden de varios gramos!, los cerdos generan 10g diarios de vitamina C, los osos llegan hasta los 20g diarios de Vitamina C. El trabajo de Stone pone de relieve nuestra extrema deficiencia de esta vitamina en relación con otros mamíferos que la obtienen por sí mismos.

Las cantidades estimadas de algunos micronutrientes son a todas luces muy deficientes y están empeorando la salud general todavía más agravada por la actitud de compañías alimentarias que fomentan comida desnaturalizada con incontables aditivos que actúan como tóxicos, disruptores endocrinos, saqueadores de nutrientes en conjunto. ¿Cómo es posible?. Porque no se estudia el efecto cóctel de los crecientes tóxicos, sino que se analizan de manera individual y reducida en el tiempo, así se avalan como seguros, despreciando la carga tóxica combinada acumulada que desgasta para colmo aún más nuestras sustancias esenciales.

“Toda la toxicología reguladora del mundo occidental está basada en el análisis del riesgo individual para cada compuesto…/…No sé de dónde hemos sacado esa idea de que todo está bajo control, o de que la tecnología va a solucionar todos los problemas que estamos creando.”

NICOLAS OLEA. Catedrático de Medicina de la Universidad de Granada. Profesor de Radiología y Medicina Física especializado en el impacto de los productos tóxicos en nuestra salud. (Fuente: El cóctel tóxico de cada día. Por Juanma Gallego)

No obstante, es indudable la necesidad imperiosa de aumentar las CDR de sustancias ortomoleculares (especialmente la vitamina C), sin embargo, pienso que existe una diferencia importante entre biosintetizar uno mismo esta singular vitamina (singular trascendencia por nuestra pérdida genética) y tener que adquirirla en complemento para su ingesta, porque no hay otro modo de alcanzar tales concentraciones con frutas y verduras: ¿kilos de naranjas al día, kilos de pimientos rojos? es imposible. Este problema ya lo tuvo un médico griego llamado Galeno (130-216), que conocía propiedades de muchos alimentos para tratar ciertas enfermedades, recibió enseñanzas hipocráticas como las de “que el alimento sea tu medicina, y que tu medicina sea tu alimento”. En su época no había medicamentos, fue él quien los inventó porque se dio cuenta que en ellos existía lo que hoy llamamos principio activo y que Galeno denominaba espíritu curativo. He seguido y seguiré tomando 1 gramo de Vitamina C al día (comprimido oral y de segregación lenta, y extracto puro de acerola tipo caramelo, en dos tomas separadas de 500mg). Y eso que el bioquímico Irwin Stone tomaba de 3 a 5 gramos de ácido ascórbico diariamente, estimando la cantidad que su hígado debía de producir al día si no hubiéramos perdido la capacidad de generar Vitamina C. Por supuesto con esta cantidad nunca más tuvo resfriados, que es una de las muchas buenas cosas que suceden cuando se tiene una salud reforzada en lugar de padecer escorbuto subclínico toda la vida.
(STONE, I. The Genetic Disease, Hypoascorbemia. A Fresh Approach to an Ancient Disease and Some of its Medical Implications).

Puede suceder, de hecho sucede que aunque tomemos más cantidad en forma oral de una sola toma el organismo no lo absorba completamente. Lo ideal sería volver a tener el enzima que transforma glucosa en vitamina C todo el tiempo, de esta cuestión para alcanzar una biodisponibilidad permanente ha resultado la noción de flujo dinámico:

EL MODELO DE FLUJO DINÁMICO.

"Este artículo presenta un nuevo relato de la acción del ascorbato en los seres humanos: el modelo de flujo dinámico. El modelo es consistente con estudios previos y con las propiedades conocidas de la vitamina C. En base a este modelo, proponemos un mecanismo por el cual la fisiología humana puede compensar la pérdida de la capacidad de sintetizar la vitamina C. El enfoque de flujo dinámico vincula las sugerencias de megadosificación de Linus Pauling con otros efectos reportados de dosis masivas para el tratamiento de la enfermedad. El modelo también refuta la hipótesis de la dosis baja actual y las recomendaciones resultantes para las ingestiones dietéticas."

-HICKEY, DS, ROBERTS, HJ, and CATHCART, RF. Dynamic Flow: A New Model for Ascorbate. Journal of Orthomolecular Medicine. Vol. 20, Nº 4, 2005


Hasta que encontremos nuestro específico flujo dinámico de ingestión de vitamina C, la Humanidad sigue arrastrando esta deficiencia genética que no compensamos, ninguna autoridad sanitaria nos lo dice, tenemos que ir mendigando esta información vital para la salud que deberíamos conocer todos desde Educación Primaria “a diferencia de casi todos los animales que lo hacen en cantidades de varios gramos al día, los seres humanos somos incapaces de generar ni una sóla molécula de vitamina C”, una vitamina implicada en unos 300 procesos biológicos. Puede optarse por Ácido Ascórbico o por una forma no ácida como el Ascorbato de Calcio para personas con problemas gastrointestinales (Formas suplementarias de la Vitamina C, Linus Pauling Institute). El consumo específico de vitamina C por su excepcional singularidad, no excluye la ingesta general de complementos alimenticios (complementos, nunca sustitutos). Multivitamínicos y multiminerales cuyas fórmulas múltiples han sido diseñadas para aportar dosis equilibradas con los más importantes micronutrientes. No son fármacos, son sustancias ortomoleculares concentradas para completar de forma óptima nuestros requerimientos individuales. Si bien existen fórmulas generales, hay otras más especializadas, si se desea iniciar un programa nutricional más específico es necesario consultar a un profesional de la salud, con experiencia clínica en el tratamiento con sustancias ortomoleculares.



Si les ha parecido interesante este panorama descrito voy a compartir la opinión de otra importante figura fundamental, precursora de la terapia ortomolecular, un bioquímico reconocido internacionalmente por su trabajo con las vitaminas y su relevancia en la correcta nutrición, el Dr. Roger Williams (1893-1988), que ya trabajaba en el nuevo enfoque científico que Pauling definiría como medicina ortomolecular.







Williams publicó alrededor de 300 artículos científicos y 21 libros. Siempre se puede llegar a las mismas verdades científicas partiendo de diferentes observaciones empíricas. El 18 de mayo de 1957 publica una obra sobresaliente bajo el nombre “Individualidad bioquímica: las bases para el concepto genetotrófico” (Biochemical individuality: The Basis for the genetotrophic concept. JAMA. 1957;164(3):351. doi:10.1001/jama.1957.02980030127035) que viene a demostrar una teoría que ya observaban los médicos hace tiempo. Abajo, una cordial imagen de los bioquímicos Roger Williams y Linus Pauling.


Cada individuo tiene una particular bioquímica equilibrada, es decir, que cada persona tiene unas necesidades nutricionales específicas donde la cantidad de una sustancia concreta puede ser óptima para uno, y ser aún deficiente para otro. Estas diferencias parten de la individualidad genética (que determinan una actividad enzimática específica, que hace que un individuo puede necesitar por ejemplo 1mg de un micronutriente específico para lograr una actividad enzimática efectiva y otro individuo similar puede necesitar 40mg de la misma sustancia para hacer lo mismo). Williams demostró que las necesidades nutricionales de cada individuo de una misma especie podían diferenciarse hasta un margen de 40 partes a una. Esto significa que dentro de la uniformidad (bioquímica) de la especie existen márgenes de variabilidad en relación de algunas sustancias cuya diferencia puede estar en relación de hasta 40 a 1, también determinadas por factores medioambientales y las necesidades según las circunstancias (enfermedad, edad, embarazo, tabaco, alcohol, desgaste físico, desgaste psíquico, etc...).

Pero, este concepto de individualidad bioquímica constatada por Roger Williams había sido ya prefigurada intuitivamente por un eminente médico de origen canadiense establecido en Estados Unidos, padre de los hospitales universitarios, uno de los cuatro grandes del hospital Johns Hopkins. ¿De quién hablamos?

Pues, nada menos que del Dr. William Osler (1849-1919), artífice de la actual formación médica basada en las innovaciones que introdujo en esta universidad, aunque hoy toda la dimensión humanista de sus postulados ha sido mermada porque son opuestas al negocio de la enfermedad. El Dr. Osler propugnaba cosas como "uno de los primeros deberes de un médico es enseñar a las masas a no tomar medicamentos" o "nosotros estamos en esta profesión por vocación, no por negocio; una vocación que exige constantemente auto-sacrificio, devoción, amor y ternura hacia sus semejantes. Al caer a un nivel puramente empresario, su influencia desaparece y la auténtica luz de la vida se apaga."



“La Variabilidad es ley de Vida, y como dos rostros no son iguales, tampoco lo son dos cuerpos, y dos individuos no reaccionan igual bajo las condiciones anormales que conocemos como enfermedad.”

WILLIAM OSLER


Este pensamiento de William Osler es un interesante precedente científico, una observación empírica deducida de su experiencia clínica, en cierta manera Osler intuye, presupone la existencia de singularidades inherentes (bioquímicas) que derivan de la diferente naturaleza interna o fortaleza constitutiva del individuo. En otras palabras, postuló una idea que luego resultó ser real, confirmada más tarde por el descubrimiento de la individualidad bioquímica de Roger Williams.

Ante la gran cantidad de evidencias y documentación científica reunidas, Linus Pauling fue un acérrimo defensor de la vitamina C, se dio cuenta de la trascendental importancia que tenía para la salud humana. Los beneficios de la vitamina C son tan extraordinarios y numerosos que sería inabarcable describir aquí todas sus funciones como las que atañen al sistema inmunológico y cardiovascular. Entre sus cualidades más generales destacan sus propiedades antioxidantes, antihistamínica por excelencia, y componente esencial en la formación de colágeno. Sin embargo, había que parar su enorme potencial, al descubrirse que esta vitamina es segura para eliminar sin efectos secundarios casi todas las enfermedades infecciosas más temidas, como vimos en la primera parte y como seguiremos comprobando en los próximos párrafos. En este lance había que obstruir y redirigir la investigación como sea para deshacerse de esta sustancia con metodologías defectuosas y la falsedad sobre su toxicidad (como hemos visto si en realidad fuera tóxica en dosis más altas casi todos los animales se habrían extinguido porque ellos generan por sí mismos megadosis de vitamina C todos los días). Esto fue lo que dijo Pauling sobre los esfuerzos realizados por los médicos para desestimar su trabajo.

¿POR QUÉ NO LAS MOLÉCULAS NATURALES TERAPÉUTICAS?

“Podemos preguntarnos por qué médicos y autoridades en nutrición se muestran tan poco entusiastas respecto a una sustancia (Vitamina C) de la que se ha señalado, hace más de cuarenta años, que disminuía las afecciones debidas al resfriado en un 31%, a condición de ser tomada de forma regular en cantidades diarias relativamente débiles. Muchos factores han contribuido a esta falta de entusiasmo .../... al parecer predominaba la idea de que el aporte de vitamina C debía mantenerse lo más bajo posible. Es una actitud muy adecuada con los medicamentos, en cuanto a sustancias que no están presentes normalmente en el cuerpo humano y que tienen casi siempre una toxicidad muy elevada, lo que NO se aplica a la vitamina C. Otro factor ha sido, probablemente, la falta de interés por parte de las compañías farmaceúticas por una sustancia natural, que se obtiene a un precio muy bajo y que se puede fabricar sin necesidad de una licencia especial. ¡Que pena! porque aquí tenemos una sustancia capaz de eliminar el resfriado de la existencia humana.”

LINUS PAULING.

 


Con la industria del cáncer hemos topado, amigo Pauling.
En la senda de la vitamina C Linus Pauling contaba con el apoyo de médicos que habían realizado ensayos similares y compartían las mismas conclusiones. Contribuyó a aumentar el conocimiento sobre la eficacia de las sustancias ortomoleculares, sufrió las acusaciones de la caverna médica más obsoleta que le acusaba de intrusismo, de ejercer la medicina sin licencia. Una actitud beligerante porque no podían soportar que nada ni nadie les hiciera sombra, y claramente estuvieron marcados por la arrogancia, ni de lejos estuvieron a la altura de las investigaciones de Pauling ni de las experiencias clínicas interdisciplinarias dirigidas por médicos y científicos de primera fila con los que colaboró. Trabajó con la élite médica y científica de su tiempo, y consiguió éxitos que molestaron a las más carcomidas poltronas académicas (-HICKEY, S. ROBERTS, H. The Real Story of Vitamin C and Cancer). No obstante, esta oposición de descontentos hay que discuparla, ya que desconocían que Pauling había aportado espectaculares avances en varios campos de la medicina como la hematología o la inmunología entre otras disciplinas médicas fruto de su investigación en la ciencia base, que es la ciencia del conocimiento, la que permite la creación de nuevas disciplinas científicas, como es el caso de la medicina ortomolecular.

Sin embargo, el peor frente abierto, que era el más molesto para la industria heredera de IG Farben, fue el brillante papel anticancerígeno de la vitamina C, donde se probaron megadosis, pues el desgaste del ácido ascórbico en una situación crítica como un cáncer es mucho mayor. Aunque esto ahora nos parece lo más sensato por todo lo que estamos asimilando, lo triste es que todavía no se asume.


En la labor de afrontar el cáncer Linus Pauling se interesa por un médico llamado Ewan Cameron (1922-1991), un cirujano del Vale of Leven Hospital (Glasgow, Escocia) que había tratado durante varios años a pacientes de cáncer terminal con 10g/día de vitamina C y sus resultados fueron asombrosos, mayor calidad de vida y mayor tiempo de superviviencia, incluso buen número de remisiones espontáneas.
-CAMERON, Ewan, and Linus PAULING. "Supplemental ascorbate in the supportive treatment of cancer: reevaluation of prolongation of survival times in terminal human cancer." Proceedings of the National Academy of Sciences 75.9 (1978): 4538-4542.
-PAULING, Linus and CAMERON, E. Supplemental Ascorbate in the Supportive Treatment of Cancer: Prolongation of Survival Times in Terminal Human Cancer. Proceedings of the National Academy of Science 73: 3685-3689 (1979).
-(V. más bibliografía científica sobre Ewan Cameron en el tratamiento del cáncer).

Recordamos que estas dosis altas son tomadas en cuadros avanzandos, estados terminales de cáncer, donde la mayor necesidad es más que evidente, remarcamos y subrayamos nuevamente esta aclaración porque todavía no se quiere comprender que se necesitan altas, muy altas dosis frente a altos, muy altos desgastes. Estaba claro que el papel de la vitamina C interfería de alguna forma en la progresión del cáncer, imaginen si actúase en sinergia con otros poderosos micronutrientes anticancerígenos y se combinasen otras terapias no destructivas del sistema inmunitario para reactivar procesos vitales de curación latentes. ¿Qué proceso vital valioso estimulaba únicamente la vitamina C? A esta pregunta Cameron consideró que la vitamina C reforzaba los tejidos conectivos, retrasando la extensión del cáncer. Su acierto fue pleno, hoy es bien sabido que la vitamina C es fundamental para la síntesis de colágeno, la principal molécula estructural de los animales. ¿A quién debemos que esta información vital llegue con décadas de retraso?. A las compañías que quieren que sigamos con una salud mediocre, al filo de la navaja, ocultando este conocimiento científico tan importante para la vida.
-LANDWEHR, F. R. "El origen de los 42 años de obstrucción de la vitamina C". Journal of Orthomolecular Medicine 6:2 (1991): 99-103.


Damos las gracias al esfuerzo de todos los médicos, investigadores y científicos que han luchado contra viento y marea para poder darnos a conocer todo este material que hemos ido recogiendo en ambos artículos.


PRECEDENTES DESCONOCIDOS SOBRE LA SEGURIDAD Y EFICACIA
DE LA TERAPIA CON VITAMINA C EN MULTITUD DE ENFERMEDADES.


Cuando fue descubierta la vitamina C algunos médicos de la época comenzaron a utilizarla en grandes cantidades porque comprobaron su valor terapéutico para tratar una gran variedad de enfermedades con éxitos espectaculares. En los últimos párrafos de la primera parte repasamos la extraordinaria labor investigadora y clínica que durante 40 años realizó el doctor Frederick R. Klenner con dosis altas de vitamina C. Demostró posible curar una amplia gama de enfermedades desde las fiebres, las neumonías, hepatitis, encefalitis, hasta una treintena de enfermedades incluida la temida poliomelitis. Antes que surgiera la vacuna, la poliomelitis era curada por completo con Vitamina C. Es preciso señalar que los procedimientos empleados para fabricar muchas vacunas han provocado la malignización de muchos virus que están hoy circulando entre nosotros. Sobra detallar que se prefirió enterrar toda la investigación sobre una molécula (Vitamina C) que se muestra como herramienta terapéutica universal sumamente eficaz frente a patógenos víricos y bacterianos. También vimos las extraordinarias aportaciones del doctor Claus Washington Jungeblut que demostró la valiosa acción de la vitamina C para desactivar las toxinas de la difteria, la poliomelitis o el tétanos y en general como el ácido ascórbico protege contra toda patogenia vírica y bacteriana. Por supuesto, todo estos impresionantes avances fueron convenientemente ignorados por la comunidad médica. Hasta hace poco nadie sabía de estos logros, pero cada día más profesionales y profanos están conociendo y comprobando los enormes beneficios que nos han estado ocultando y negando sobre el ácido ascórbico.

-BITTEL-DOBRZYNSKA N. Role of vitamin C in metabolic processes with special reference to infectious diseases. Pediatr Pol. 1955 Aug;30(8):717-22.
-GUILLEMAN, P. Vitamin C in large doses in the treatment of infectious diseases. Rev Prat. 1955 Sep 11; 5(23):2409-12.
-KLENNER, F. R. El uso de la vitamina C como antibiótico. J. Appl Nutr 6 (1953): 274-278.
-KLENNER, F. R. Virus pneumonia and its treatment with vitamin C. Southern Medicine and Surgery, 1948, February. Vol 110, No 2, p 36-38, 46.
-KLENNER, F. R. The treatment of poliomyelitis and other virus diseases with vitamin C. South Med J, 1949, July. 3(7), p 209-214.
-KLENNER, F.R. The vitamin and massage treatment for acute poliomyelitis. South Med J, 1952, Aug;114(8):194-7. PMID: 12984224
-JUNGEBLUT, C. W. Desactivación del virus de la poliomelitis por medio de la vitamina C cristalina (ácido ascórbico). The Journal of Experimental Medicine 62 (1935): 317-321.
-JUNGEBLUT, C. W. y ZWEMER, R. L. Desactivación de la toxina de la difteria en vivo y en vitro por medio de la vitamina C cristalina (ácido ascórbico). Proceedings of the Society for Experimental Biology and Medicine 32 (1935): 1229-1234.
-JUNGEBLUT, C.W. Desactivación de la toxina del tétanos por medio de la vitamina C cristalina (ácido L-ascórbico). Journal of Inmunology 33 (1937): 203-214.
-McCORMICK, W. J. Vitamin C in the prophylaxis and therapy of infectious diseases. Arch Pediatr. 1951 Jan; 68(1):1-9.
-McCORMICK, William J. "Ascorbic acid (Vitamin C) as a chemotherapeutic agent." Arch Pediatr 69 (1952): 4.
-PAULING, L. Guía Clínica para el uso de la Vitamina C: las experiencias clínicas del doctor Frederik R. Klenner. Tacoma, WA: Life Sciences Press, 1991.

 

Antes de continuar, para comprender las razones por las que Cameron y Pauling decidieron utilizar vitamina C frente al cáncer es obligado detenernos para conocer y comentar la obra del Dr. William J. McCormick (1880-1868) porque sus valiosas aportaciones como investigador y clínico influyeron profundamente en el estudio y en los importantes logros que Linus Pauling y Ewan Cameron obtuvieron, señalando un mejor camino que dejaba en evidencia el precario enfoque standard de envenenamiento masivo.

 

El Dr. McCormick demostró que la deficiencia de Vitamina C hacía vulnerable al organismo a muchas enfermedades contagiosas y los suplementos eran cura eficaz para tales dolencias. Sin embargo, esta cura eficaz fue ignorada, despreciada por las mejoras de las instalaciones sanitarias, mejoras en la distribución y canalización de las aguas, efectividad de unas sabias medidas higiénicas, también fundamentales sin duda, pero ensombrecieron la rotunda eficacia del ácido ascórbico en las enfermedades infecciosas. No cabe duda que vivir en un foco de infección donde no hay medidas higiénicas es un caldo de cultivo de microorganismos patógenos, pero si además hay hambre, mala nutrición, un clima desfavorable, la debilidad aumenta la posibilidad de contagio. Situación que podemos ver en los países más pobres donde se hace muy poco para fortalecer la salud de sus habitantes ya que se niega el papel terapéutico de la nutrición. No se puede obviar que una cosa es mejorar el entorno donde vivimos evitando por ejemplo estar rodeado de basura, charcos de aguas fecales, y otra cosa muy distinta es mejorar también el entorno (medio interno) de nuestro organismo, evitando que se acumule "basura" (toxinas y tóxicos). Éste último aspecto está totalmente olvidado. No se reconoce, muy pocos médicos tienen en consideración tan evidente y clamorosa faceta de la salud, objeto de estudio de la Medicina Ambiental.

"La mayoría de las enfermedades que sufrimos hoy, las causan o agravan las sustancias químicas tóxicas que invaden nuestra vida .../... Los tóxicos afectan especialmente al tejido conectivo que constituye el 60-70% del cuerpo humano y eso incluye al sistema inmune, al neurológico y al circulatorio .../... Sólo en un organismo libre de toxinas y bien nutrido la homeostasis del organismo es correcta y el cuerpo puede funcionar adecuadamente."

"Todo enfermo debe empezar desintoxicándose entre otras cosas porque es la saturación de tóxicos en el organismo lo que acaba con las reservas de antioxidantes, vitaminas, minerales, enzimas y oligoelementos necesarios para el correcto funcionamiento del metabolismo además de provocar el envenenamiento de las células y del espacio instersticial .../... A los médicos se nos ha ocultado la causa de la mayoría de las enfermedades".

Dr. WILLIAM REA.
Cirujano torácico y cardiovascular. Catedrático de Medicina Ambiental.
Director del Centro de Salud Ambiental de Dallas, Texas (USA).
Directo Ejecutivo de la Academia Americana de Medicina Ambiental.


Todas estas medidas y avances en las ciudades, así como una mejoría climática (salida de la Pequeña Era de Hielo que padecimos entre los siglos XIV y XIX, con la natural subida de temperaturas que no tiene nada de anormal, sino que es incluso beneficioso y deseable), habían contribuido a que muchas enfermedades como la difteria, la Tos Ferina, etc... estuvieran decayendo rápidamente décadas antes que nos impusieran la moda de las vacunaciones masivas, con sus intolerables secuelas (daños respiratorios, autismo, etc...), y un claro efecto mortal que no parece importar demasiado. Se difundió que nos salvaron de enfermedades pero realmente no lo hicieron. El descenso de estas enfermedades era patente antes de su entrada en escena y se aprovecharon de ello, maquillaron estadísticas, llegando incluso a redefinir alguna enfermedad para camuflar sus daños e ineficacia. La realidad de lo que sabemos sobre las vacunaciones es sólo superficial, merecen un capítulo aparte.

McCormick consideró al ácido ascórbico como algo más importante que una vitamina, como un nutriente terapéutico fundamental, se dio cuenta que sus formidables efectos quimioterapéuticos se multiplicaban si era inyectada, con un efecto beneficioso tan poderoso que podía decirse superior al de los antibióticos ya que el ácido ascórbico carece de las reacciones alérgicas y tóxicas frecuentes en antibióticos y vacunas.

LA VITAMINA C NO CAUSA CÁLCULOS. LOS PREVIENE.

Un buen ejemplo del daño que provocan los medios de difusión en manos equivocadas al servicio de corporaciones que patentan moléculas que se inventan es su gran influencia para conducir la voluntad de las masas. ¿No nos han repetido mil veces que mucha vitamina C provoca cálculos renales?. ¿Seguro? Una mentira repetida mil veces acaba convertida en verdad. Nuevamente, estamos ante otra idea implantada, una de tantas leyendas negras sobre la Vitamina C que la industria ha inventado, como siempre hace, sin prueba alguna, para evitar su empleo y así causar más daño a la Humanidad. La industria ha engañado incluso a los médicos al ocultar el hecho de que paradójicamente el Dr. McCormick utilizaba la Vitamina C precisamente para prevenir y curar los cálculos renales ya en 1946, se dio cuenta que la orina turbia estaba asociada a pobre ingesta de Vitamina C, cuando a los pacientes se les daba altas dosis de Vitamina C su orina se tornaba clara.
-McCORMICK, W. J. McCormick, W. J. "Lithogenesis and hypovitaminosis." Med Record. NY 159:7 (1946): 410-413.

La predisposición a padecer cálculos no está ligada a la Vitamina C, sino a una alimentación incorrecta o insana. Pero si queremos cerrar más puertas a esta dolencia es especialmente útil que en nuestra dieta no falten citratos, como por ejemplo el consumo de citrato natural contenido en un zumo de un limón (que puede tomarse diluido en un vaso de agua), casi todos los días por la mañana, además es muy beneficioso.

 

Respecto a las patologías cardiovasculares el Dr. McCormick llegó a la conclusión que las enfermedades cardiovasculares eran una forma de escorbuto. Uno de los primeros síntomas de escorbuto es el sangrado de encías, McCormick observó que sucedía un fenómeno similar en las arterias, comprobó casos de enfermos cardíacos hospitalizados y demostró que tenían deficiencias de vitamina C señalando por primera vez que las enfermedades cardíacas eran otra manifestación de escorbuto. Todavía hoy se investiga la inflamación de las encías asociada a enfermedades del corazón.
-McCORMICK, W. J. Trombosis coronaria: un nuevo concepto de su mecanismo y etiología. Clin. Med 4: 7. Julio 1957.

No era el único en transmitir estos hallazgos, otros médicos e investigadores vinculaban las enfermedades cardíacas a déficits de vitamina C. En 1941 se publicaba la relación entre trombosis coronaria con unos bajos niveles de ácido ascórbico.
-PATERSON, J. C. Algunos factores en la causa de las hemorragias internas y en la precipitación de la trombosis coronaria. Can Med Assoc J 44 (1941): 114
.

Recientes investigaciones han descubierto que tras sufrir un infarto los niveles de vitamina C bajan drásticamente en el enfermo, se sospecha que se concentran en el corazón para reparar daños. Las enfermedades cardiovasculares serían el resultado de una fase precoz de escorbuto gestada durante décadas por un deterioro progresivo en la calidad de los alimentos cada vez más procesados y degradados frente a las crecientes necesidades de la vida moderna y un medioambiente más intoxicado. Ninguna autoridad mueve un dedo para promover el indiscutible papel cardioprotector de la Vitamina C. Décadas más tarde Linus Pauling y el Dr. Mattias Rath confirmaron las conclusiones del Dr. McCormick, señalando además la necesidad de otros micronutrientes esenciales que deben operar en sinergia, destacando los aminoácidos prolina y lisina, éste último al igual que la Vitamina C tampoco puede ser biosintetizado por la especie humana. Una de las funciones más importantes de estos aminoácidos sería actuar como moléculas antiadherentes que impiden que se obstruyan los vasos sanguíneos.
-RATH, M. and PAULING, L. Apoprotein(a) is an adhesive protein. Journal of Orthomolecular Medicine 6: 139-143 (1991).
-RATH, M. and PAULING, L. Solution of the puzzle of human cardiovascular disease: Its primary cause is ascorbate deficiency, leading to the deposition of lipoprotein(a) and fibrinogen/fibrin in the vascular wall. Journal of Orthomolecular Medicine 6:125-134 (1991).

La investigación no ha cesado desde entonces, recientemente nos encontramos un nuevo trabajo científico publicado por la Revista Americana de Enfermedades Cardiovasculares reafirmando el papel de la Vitamina C para la salud cardiaca y frente al creciente daño que están causando los fármacos para el corazón.
-IVANOV, VADIM et al. “Inhibition of Collagen Synthesis by Select Calcium and Sodium Channel Blockers Can Be Mitigated by Ascorbic Acid and Ascorbyl Palmitate.” American Journal of Cardiovascular Disease 6.2 (2016): 26–35.


Una observación del Dr. McCormick sobre el cáncer.
Otro gran mérito del Dr. McCormick fue haber sido el primer médico en vincular el desarrollo del cáncer con el escorbuto. Vamos a intentar explicar una de las claves que planteó William McCormick sobre cómo actuaría la vitamina C para frenar e incluso detener los cánceres.

Destacamos una función clave, cuyo papel es muy sencillo de comprender. El ácido ascórbico es la materia prima fundamental para la formación de colágeno, principal molécula estructural del mundo animal, los animales la producen en grandes cantidades del orden de varios gramos/diarios, pero los seres humanos perdimos tal capacidad y venimos arrastrando este defecto genético que hace que padezcamos escorbuto subclínico para siempre, mientras no aumentemos las CDR. El colágeno está compuesto por cadenas de proteínas que funcionan como “las vigas de los edificios”, sujetan estructuras de los tejidos, también fortifican las paredes celulares y permite que las células estén bien unidas.


En este aspecto McCormick observó que cuanto mayor es la presencia de vitamina C, más fuertes y unidas estarán todas las células en su matriz, y por tanto a los tumores no les será fácil prosperar. Los tumores no se extienden si las células están bien unidas en su matriz, cuánto más fuerte sea el colágeno más dificultades tiene un tumor para extenderse. McCormick no sólo fue el primer médico en señalar una relación entre escorbuto y cáncer, demostró que los pacientes con cáncer tienen niveles de Vitamina C muy bajos. Lógicamente con todos estos extraordinarios conocimientos, el siguiente objetivo sería desarrollar una estrategia destinada a incrementar los niveles de vitamina C como terapia frente al cáncer, y eso que aún no se habían descubierto otras preciosas propiedades anticancerígenas del ácido ascórbico.

Por lo tanto, eran muchas las razones para que el enfoque terapéutico del Dr. McCormick fuese tomado por Linus Pauling y Ewan Cameron, pero la principal razón era la fortaleza del tejido conectivo. Sobre el papel antitumoral de la vitamina C debemos mucho a McCormick pues sin sus investigaciones, sin la difusión de sus descubrimientos no habría sido posible desarrollar el interés actual por la vitamina C como un agente terapéutico en el tratamiento del cáncer.

"A excepción de algunos tipos de cáncer extremadamente raros la vitamina C a altas dosis es muy eficaz en casi todos los tipos de cáncer."

Dr. ATSUO YANAGISAWA. Kyorin University School of Medicine.
Profesor de Medicina Clínica en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Kyorin.
Profesor de Cardiología Clínica en el Hospital Universitario Kyorin.
Presidente de la Asociación Japonesa de Terapia Intravenosa.

Así sucede también con muchas otras sustancias naturales que se están estudiando y utilizando en varios hospitales en todo el mundo. Poco a poco se está generando una nueva medicina que integra todas las terapias complementarias con base científica que son muchas, aunque algunos eméritos dinosaurios siguen hablando de placebos o de pseudociencia. La medicina convencional, alopática, tal y como la conocemos será un fósil en unas décadas. En España, algunos profesionales, como el Dr. José Francisco Tinao, o la Dra. Natalia Eres, junto a otros médicos comprometidos por adaptarse a la nueva realidad científica, están trabajando para actualizar nuestra medicina convencional, como ya están haciendo en otros países con muy buenos resultados. Por una medicina más holística (más humanista, completa y coordinada), donde confluyen una sinergia de terapias que unidas se demuestran más eficaces. Para ello es necesario superar la obsoleta visión monocolor anclada en una preocupante fragmentación y en anticuados paradigmas de la medicina que deben ser depurados cuanto antes. La medicina convencional con el tiempo será sustituida por la nueva Medicina Integrativa.


Esta nueva medicina ya funciona en decenas de hospitales de Estados Unidos (Consortium of Academic Health Centers for Integrative Medicine), que cuenta con el National Center for Complementary and Integrative Health (NCCIH). El Consorcio de Centros Académicos de los Estados Unidos de Medicina Integrativa está compuesto por más de 50 centros al más alto nivel, donde se desarrollan programas de formación médica y para otros profesionales sanitarios, incluso grupos de apoyo, en el campo de la medicina integrativa. Aquí está presente hasta la Clínica Mayo, la Universidad de Harvard, la universidad de Arizona, universidad de Stanford, el hospital Johns Hopkins… no faltan los centros más prestigiosos. Y hasta se han unido centros de Canadá y México. Esto es progreso, veamos que hace España...

La situación es muy lamentable en España. No sería desacertado hablar de vergüenza nacional, ni UNA SOLA facultad de medicina española está a la altura. NINGUNA facultad de medicina española ni siquiera ha querido desarrollar un breve curso formativo para quitarse el polvo. Es triste, pero cierto. Los veteranos y peor aún los nuevos médicos españoles están condenados a seguir usando básicamente la medicina del fármaco. Para salir de este gran agujero y actualizarse tendrán que salir fuera del país. Porque en España, los prebostes responsables se dedican a boicotear, calumniar y purgar masters académicos de homeopatía de las universidades, como ha sucedido en la Universidad de Barcelona. Esta grave epidemia de sectarismo académico también afecta a la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria que sufre de "intolerancia a las moléculas naturales" y rechaza las sustancias homeopáticas, el hedor a tóxico proviene de sus patrocinadores (Bayer, Gilead, Novartis, Pfizer, Roche...). Tampoco conocen lo que sucede en el vecino Reino Unido, que desde 1982 funciona el Consejo Británico de Investigación sobre Medicinas Complementarias, éstas ya están incluidas en la sanidad pública, como en Alemania, Francia, Austria, Holanda, Suiza... y existen hospitales específicos.


Por ejemplo, el Royal London Hospital for Integrated Medicine cuenta ya con terapias complementarias que junto a las convencionales han permitido hacer real el concepto de sanar, no el de paliar, ni disimular síntomas. Allí no faltan medicamentos ortomoleculares, homeopáticos e incluso productos de la medicina ayurvédica, esto es una farmacia integrativa. (V. Historia del Royal London Hospital). Hasta en Suiza se ha reconocido la eficacia de las medicinas complementarias (-RIST, L. and SCHWABL, H. Komplementärmedizin im politischen Prozess. Forsch Komplementmed 2009;16:76–78) y sus bases científicas, casi la mitad de sus médicos la practican, esta nueva realidad científica ya ha sido incluida en su Constitución desde 2009 para ampliar la sanidad pública, las considera medicinas eficaces e idóneas.

Tímidamente, muy débilmente, desde la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), se incluyeron algunas terapias integrativas, aquellas que parece que son buenas "formas de paliar síntomas" comentan en su web. ¿Será posible?. Da la impresión que se pretende establecer una medicina de primera fila y otras de menor categoría, la medicina integrativa no es eso, precisamente surge porque la exclusiva vía alopática (fármacos para enfermedades) es en gran medida paliativa, no cura, sino que trata síntomas porque excluye la causa primaria. Y es que la medicina integrativa ha nacido precisamente por la incapacidad y anquilosamiento de la medicina convencional, abocada a bajarse de su pedestal y ocupar el lugar que le corresponde, integrada como una más, que puede y es especialmente útil en emergencias. En esta tesitura el SEOM sólo ha escogido terapias integrativas que no interfieran o reduzcan demasiado el tratamiento con fármacos en Oncología Integrativa. Y comprobamos que no, no encontramos a la Medicina Ortomolecular, porque significaría que los fármacos pueden perder terreno, algunos serían innecesarios si se aplican estrategias ortomoleculares, más seguras, eficaces, y ampliamente superiores con un relevante menor coste sanitario en lo que toca al tratamiento de enfermedades, incluidas aquellas clasificadas como "sin tratamiento". Por el momento, como hemos visto, España se halla muy rezagada en este campo, bajo el pretexto de "no encontrar, de negar más bien, la evidencia científica que otros países más avanzados están asumiendo y ejerciendo desde hace bastante tiempo. Los acólitos de la pseudociencia, de la falta de evidencia científica a estas alturas representan la actitud más deshonesta enarbolada por sectores profundamente indocumentados a la luz de la inmensa literatura científica que avala buen número de terapias complementarias.


“La primera dificultad es la resistencia a escuchar…/… luego también la mala propaganda que ha hecho hasta ahora el hecho de haberse evaluado las medicinas no convencionales con una metodología científica que no era la apropiada. Cuando empezaron a investigar cómo funcionaban estas medicinas las investigaban los propios médicos convencionales y se utilizaban diseños que eran para fármacos, no para este tipo de estrategias, que son estrategias basadas en la complejidad. Esto ha falseado mucho los resultados.

Dra. NATALIA ERES. Oncóloga y cirujana. Universidad de Lérida.
Especialista MIR en Oncología Médica en el Hospital Universitario Valle Hebrón, Barcelona.
Unidad de Medicina y Oncología Integrativa.

Observamos la férrea oposición que existe en la actualidad para aceptar nuevos avances en la ciencia médica. Cuesta imaginar las dificultades que sufrieron todos aquellos que se adelantaron décadas antes, sabiendo sobre la eficacia de las sustancias ortomoleculares como el ácido ascórbico, que puede prevenir y tratar numerosas enfermedades. Retomando los pioneros tratamientos del Dr. Cameron, en el Instituto Linus Pauling se analizó este extraordinario papel de la vitamina C y fruto de la colaboración Pauling-Cameron se publicó el libro El Cáncer y la Vitamina C (Vitamin C and Cancer, 1972). Un año después se les niega la publicación del artículo científico “Ascorbic Acid and the Glycosaminoglycans: An Orthomolecular Approach to Cancer and Other Diseases”. Asistimos a la censura de la revista Proceedings of the Academy of Science que generó una vergonzosa polémica. Como no podía faltar, aparece la facción monolítica de la medicina oficial (de la industria del cáncer), que presta y resuelta realizó sus pertinentes pruebas en la década de los 70 para anular las concluyentes y enormes ventajas de la vitamina C, no para conocer el hecho constatado de sus beneficios (más de 300 días de supervivencia frente a los no tratados, mejor calidad de vida, incluso remisiones espontáneas). El brazo encargado fue el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) que concluyó diciendo, os ahorro detalles, básicamente que la vitamina C no sirve para nada (hicieron lo posible por no encontrar nada, porque era objetivo preconcebido). ¿Qué hicieron?.

Esta deliberada pérdida de tiempo para proteger el mercado del fármaco fue contestada por Pauling que puso de relieve cruciales detalles metodológicos empleados, como que el protocolo del Dr. Cameron (como por ejemplo la forma de administrarla) no había sido adoptado en estos ensayos, lo cual no debe sorprendernos. Entre los acérrimos opositores, destacó una feroz crítica de un grupo de la Clínica Mayo cuyos resultados de dos estudios clínicos realizados en 1979 y 1985, adivinamos, apuntaban que megadosis de vitamina C en el tratamiento del cáncer no tienen beneficio terapeútico alguno. ¿Por qué sería? Ya lo habíamos adelantado al final del artículo precedente...

Más tarde se descubrió que esos pacientes tratados con megadosis de vitamina C en la ya prestigiosa Mayo Clinic, venían destrozados por las intensas intoxicaciones de quimioterapia, y en el segundo estudio se interrumpió bruscamente la toma de vitamina C (no sea que funcione, sería un problema que funcione, hay que evitar que funcione). Linus Pauling pulverizó este trabajo al considerar que la vitamina C trabaja para fortalecer el sistema inmunológico, pero si se aplica a pacientes arruinados por la devastadora quimioterapia, todos sus sistemas, como el inmunológico, estaban destrozados. Así que Pauling solicitó al grupo de la Mayo Clinic que tuvieran la amabilidad de repetir sus estudios con pacientes no tratados con quimioterapia. Es decir, métodos no farfulleros, por favor. La cabal y lógica petición fue mal recibida. Entonces empezaron a cruzarse acusaciones, los ataques a los trabajos de Cameron, la misma política calumniosa que seguimos viendo hoy, toda la artillería contra el avance de la ciencia médica con sustancias naturales de la que ya estamos familiarizados. Una vez más, advertimos las curiosas fallas a la hora de analizar el potencial de una sustancia imprescindible de la vida, porque se aplican metolologías defectuosas. Esta situación se sigue dando hoy en más campos de la ciencia aplicada, usurpada por las directrices político-económicas, que nada tienen que ver con la ciencia base, de la reflexión y la sabiduría, olvidada en un pozo oscuro esperando que la rescatemos.
-LANDWEHR, F. R. "El origen de los 42 años de obstrucción de la vitamina C". Journal of Orthomolecular Medicine 6:2 (1991): 99-103.

Paradójicamente, unos años más tarde, en 1990 el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) se muestra muy encantador y entusiasta, invita a Linus Pauling como orador principal de un Simposium Internacional bajo el nombre de “La Vitamina C y el Cáncer”. Asistimos a una de las derrotas de la “ciencia del mercado” frente a la “ciencia del conocimiento". En 1992 otro evento en la Academia de Ciencias de Nueva York exhibe la importancia de las vitaminas C y E como antioxidantes frente a los radicales libres implicados en la génesis del cáncer.

¿Qué sucedía? Ocurría que en 1986 Linus Pauling había publicado otro libro muy interesante, titulado “Cómo vivir más tiempo y sentirse mejor” (How to Live longer and Feel Better) de gran éxito, se convirtió en Best Seller, donde compila toda la evidencia que refuerza todo el potencial de la medicina ortomolecular, incluso advirtió sobre los efectos perniciosos de fumar (en unos tiempos en que se etiquetaba de conspiranoico al médico que demostraba el daño del tabaco). Las bases cientificas en que se cimentan los postulados de Pauling se expresan con una redefinición de los niveles de metabolitos esenciales a un nivel óptimo, por lo general más altos durante la enfermedad que durante la salud normal. ¿Pero qué es normal?





Las CDR que algunos han llamado con razón Dosis Diarias Ridículas (-HICKEY, S. ROBERTS, H. "La Cantidad Dietética Ridícula". 2005.) son cantidades bajo mínimos para una salud mediocre (propensos al agotamiento, desvitalizados y más vulnerables a enfermedades). Si hubiera que subir el límite de seguridad del mercurio presente en pescados, el introducido en vacunas o del arsénico presente en pollos para consumo humano no hay problema, ya se ha hecho, es lo mejor para la economía, son cantidades tolerables, "seguras" para la salud. Pero, revisar al alza el CDR de la vitamina C y otras moléculas muy castigadas con tantos tóxicos NO. No se asume la situación de toxemia que tiene el hombre moderno (v. vídeo documental Homo Toxicus), su stress, la falta de ejercicio (la mala oxigenación celular, la acidificación, una alimentación desvitalizada, degradada...). No se contrarresta la toxicidad de medicamentos, el deterioro del medioambiente ni del hábitat doméstico y laboral, la merma cualitativa de los alimentos procesados que se consumen (el monopolio tecnoagroalimentario fuerza la tendencia hacia estos productos que deberían ser producidos de otra forma). La revisión de las CDR propuestas son las cantidades estimadas para gozar de salud plena, que deben compensar además pérdidas en los alimentos y mayores desgastes por las circunstancias del hombre moderno.

Por tanto, elevar la dosis de sustancias vitales que nos ayudan a gozar de más salud y energía es una recomendación positiva con enormes y múltiples beneficios, lo que sigue siendo absurdo es que esta recomendación sea frenada bajo el extremismo de una hipervitaminosis (cuando casi todos generosamente bebemos alcohol, consumimos azúcares o sufrimos polimedicación), que provocan una precariedad por el alto desgaste de micronutrientes. Se trata de la más brillante estrategia lanzada para evitar la estampida en masa de la población hacia moléculas naturales, desterrando de nuestra vida las dañinas moléculas patentables, la "hiperfarmacosis" es lo que padecemos. Es importante aclarar que una exigua minoría de fármacos puede ser útil en contadas excepciones, situaciones críticas, en puntuales emergencias, como el último recurso, pero su continuada ingesta no proporciona salud, sino todo lo contrario.

Sugiero un blog muy ilustrativo, siempre actualizado, especializado y documentado del periodista Miguel Jara dedicado a noticias que denomino "censuradas en masa" sobre los daños, muertes y corrupción organizada que se reportan todos los días sobre las compañías de fármacos, los medicamentos confirmados como peligrosos, sobre la indefensión de las víctimas, las condenas sistemáticas a las compañías... En definitiva, una información muy útil que cumple un servicio público incuestionable, sorprenderá porque comprobamos cuán grande es el abismo y la tergiversación de la información que existe sobre este tema en medios de comunicación generalistas. Cabe preguntarse porque los ciudadanos permitimos que sigan existiendo estas compañías cuyo historial delictivo es tremendo y reincidente. Sólo en Estados Unidos, las prescripciones médicas de fármacos en sus dosis correctas matan a más de 800 personas al día por “efectos secundarios”. ¿Cómo se permite esto? Con un alto grado de corrupción y una alta dosis de propaganda.

Si las toneladas de dinero que se dedican a sustancias artificiales (para patentarlas y que no dan salud, sino lo contrario) se dedicaran a investigaciones de sustancias ortomoleculares ya dispondríamos de una amplia gama de sustancias combinadas eficaces con efectos secundarios... beneficiosos. Esta realidad condujo a Pauling a implementar tratamientos vitamínicos para las enfermedades víricas, cardiovasculares, mentales, cáncer, alergias, artritis, reumatismo y en definitiva un amplio espectro de dolencias asociadas a los achaques de la vejez. Todas estas medidas fueron apoyadas por la Asociación Médica Ortomolecular que en 1986 contaba con unos 500 miembros. Linus Pauling ha promovido la ciencia hacia una tendencia peligrosa para los intereses en el desarrollo farmacológico, enfocar la medicina hacia sustancias biológicas para corregir, equilibrar, desvanecer la enfermedad, en definitiva ganar salud, concibió y mantuvo este enfoque durante toda su vida.

En la imagen de abajo, Pauling junto al oncólogo y cirujano Fukumi Morishige, autoridad japonesa que ha investigado y comprobado las propiedades anticancerígenas de la Ganoderma Lucidum, comúnmente "hongo reishi", cuya acción terapéutica es amplificada en combinación con la vitamina C.
-MORISHIGE, F. (1987). Reishi: Positive Cancer Treatments. Chin. Trad. Med. Part III, ISBN4-88580-053-6C-0077, 12-23.
-MORISHIGE, F. et al. "The Role of Vitamin C in Tumor Therapy (Human)." In Vitamins and Cancer: Human Cancer Prevention by Vitamins and Micronutrients. F.L. Meyskens, Jr. and K.N. Prasad, editors. Humana Press, Clifton, New Jersey, 1986: 399-427.




En definitiva, tenemos dos enfoques, DOS CONCEPCIONES TERAPÉUTICAS:



1ª) la actual medicina convencional utiliza un enfoque de guerra total contra la enfermedad, asume la biología como una guerra y se admite como normal los daños colaterales, algo que va contra los principios hipocráticos como "Primero, no hacer daño" (Primum Non Nocere). Una visión de guerra/lucha heredada de una enfermiza concepción de la Naturaleza como algo salvaje donde no hay orden (para un nativo que vive en ella sí lo hay, la entiende y todo tiene sentido). Esta concepción de lucha feroz y fútil se la debemos a Darwin (lucha por la superviviencia) que como fue incapaz de ver orden alguno en la Naturaleza, más bien estudió animales domésticos que nada tenía que ver con la naturalidad, ensució la visión de la Naturaleza con prejuicios sociales de su tiempo, enfoques económicos y subjetividad nada científica. Simplemente extrapoló la sociedad de su Inglaterra Victoriana con una visión económica (la competencia, el egoísmo) y la aplicó a la Naturaleza. Así se justificaba la explotación y pobreza brutal de los "inferiores" donde los más aptos que eran los ricos se quedaban con todo, legitimando a las élites, justificando la situación o status quo como una ley natural.

 

Hasta hoy día, descaradamente persiste esta enfermiza y trasnochada visión socioeconómica, más política que científica. De este modo, se explica que actualmente sigamos en esta torticera estrategia de lucha/competencia, de belicismo biológico paranoico que señala como enemigos/competidores a todo ente biológico, en general todos los microorganismos (mayormente beneficiosos), por lo que hay que acabar con todos ellos para estar sanos. Esta concepción de hostilidad hacia los microorganismos también se la debemos al químico francés Louis Pasteur (1822-1895), cuya teoría microbiana de la enfermedad consideró a los gérmenes como enemigos que causaban las enfermedades, sencillamente por el hecho de que fueron descubiertos en un contexto de patogenia. Pero como ya hemos podido comprobar la inmensa mayoría de virus y bacterias no son patógenos, sino todo lo contrario, son integrantes, reguladores y promotores de todos los organismos vivos, constructores de vida y actores principales en la Evolución.

Frente a esta concepción belicista, maximalista, mecanicista, que se aplica hoy intoxicando todo por sistema, con abuso de antibióticos, desmedida aplicación de vacunas cuyos efectos empeoran nuestra salud, gaseados por insecticidas y pesticidas, destruyendo todo equilibrio vivo del medioambiente y alterando todo el medio interno de los organismos, hay otra concepción para hallar la salud, más objetiva, realista y sabia:


2ª) la enfermedad no puede prosperar en un organismo que goza de una salud fuerte, luego hay que potenciar la salud. Pero por desgracia, las directrices médicas no quieren asumir esta estrategia tan lógica, no quieren promover la Salud Óptima. Si alcanzamos, potenciamos la salud máxima que cada persona puede tener, nos ahorramos "cazar mosquitos a cañonazos", cazar virus patógenos gaseando a los ciudadanos, causando microcefalias como en Brasil, nos ahorramos el abuso de antibióticos y transgénicos que generan bacterias más resistentes, dejamos de dañar a las personas con metales neurotóxicos introducidos en vacunas, y nos ahorramos daños y secuelas de una política de intoxicación masiva con fármacos, y un largo etcétera de atrocidades cometidas por ignorancia que muy probable sean juzgadas en el futuro como auténticos disparates.

 

Y esta segunda concepción, la de potenciar nuestra salud y no declarar la guerra a todo ente biólogico es la que debemos asumir cuanto antes. Cuando Louis Pasteur demonizó a todos los gérmenes surgió una encendida polémica porque triunfó la idea que las bacterias creaban las enfermedades, y esto sucedió porque fueron descubiertas en un contexto de enfermedad. Pero otros científicos de la época no opinaban así...



Reconocidos científicos como el célebre fisiólogo Claude Bernard (1813-1878), el médico, biólogo, químico y físico francés Antonie Bechamp (1816-1908), o el fundador de la patología celular Rudolph Virchow (1821-1902), defendieron que las enfermedades prosperaban en un medio interno que se ha deteriorado. El terreno es la clave. Claude Bernard sostuvo "el terreno lo es todo, el germen no es nada", una sentencia que al final de su vida admitió el propio Pasteur, pero el tosco enfoque extremista ya se impuso porque este error -aún no corregido- fue y sigue promovido por la industria de la enfermedad afanada en el negocio de las vacunas, los fármacos, en su guerra ciega y perdida contra el mundo microbiano.

Pusieron de manifiesto la importancia del terreno biológico, allí donde las condiciones no son favorables no pueden prosperar los microorganismos... patógenos (porque los microorganismos son omnipresentes). Antoine Bechamp sostuvo que las enfermedades son las que vuelven a los microorganismos patógenos. Esto implica que los microorganismos están siempre presentes en todas partes y en grandes cantidades (hecho ya demostrado hoy por la ciencia actual). Hoy sabemos que existe la simbiosis de microorganismos o endosimbiontes (cooperan la inmensa mayoría. MARGULIS, L. Symbiotic Planet – A New Look at Evolution. 2000) o patógenos (una exigua minoría). Esta nueva visión emerge como la más correcta a raíz de los impresionantes descubrimientos que se han realizado sobre virus y bacterias en la secuenciación del 1,5% del Genoma Humano a comienzos del siglo XXI, dando la razón un siglo antes a los pioneros que señalaban la importancia del terreno como causa primaria de la enfermedad.


“Los patógenos, no son la causa de la enfermedad, sino que buscan su hábitat natural “los tejidos enfermos”. De igual manera que los mosquitos buscan el agua estancada y putrefacta, pero no son la causa de la putrefacción del agua”.

“si pudiera vivir mi vida otra vez, me dedicaría a demostrar que los gérmenes buscan su hábitat natural: tejido enfermo, en lugar de ser la causa del tejido enfermo.”

RUDOLPH VIRCHOW. Médico, estadista, antropólogo y arqueólogo.
Padre de la Patología Moderna.

Los gérmenes utilizan los órganos "infectados" (afectados, por un cambio en el terreno) como hábitat. Primero se afectan, después se infectan. Si te abres una herida, has afectado el terreno y es propenso a infectarse, porque has cambiado las condiciones de estabilidad, de equilibrio entre los microorganismos. En el interior sucede lo mismo, un stress provocado por una vida frenética, falta de descanso, exposición a agentes tóxicos, radiaciones inalámbricas crónicas, llegada de residuos del metabolismo, toxinas que no han logrado ser expulsadas que se pueden acumular en ciertos tejidos (como refiere el Dr. Martí Bosch siguiendo al Dr. Alfred Pischinger) van deteriorando el tejido en cuestión, haciéndolo más habitable a ciertos microorganismos patógenos exógenos que pueden prosperar, o tal vez endógenos que se han malignizado en estas circunstancias.


La doctrina específica de la enfermedad es el gran refugio de las mentes débiles, incultas, inestables, como ahora gobiernan en la profesión médica. No hay enfermedades específicas. Hay condiciones específicas de enfermedad.

FLORENCE NIGHTINGALE. Madre de la enfermería moderna.


Las actuales políticas no están orientadas a fomentar una mayor salud que implica una comprensión más profunda de los entes biológicos que hoy llamamos virus y bacterias que conforman nuestro microbioma, que son nuestros, donde la cooperación (no la lucha paranoica estéril) es el cimiento de todos los ecosistemas. Los agentes virales y bacterianos construyen, son además la fuerza evolutiva, regulan y sostienen la vida, manteniendo nuestra salud. Este enfoque más coherente con los recientes hallazgos en Génetica Molecular tiene su paralelo en el concepto universal de homeostásis, un maravilloso concepto de salud más acertado y objetivo, fiel a la perspectiva naturalista tradicional, que define la enfermedad como el esfuerzo del organismo por restaurar su equilibrio.



Retraso en España en aplicar la Medicina Ortomolecular.
Fundamentos científicos e investigación de la Medicina Ortomolecular
.

La Nutrición Ortomolecular actúa en dos frentes, por una lado investiga los mecanismos bioquímicos mediante los cuales son asimilados y metabolizados aquellos nutrientes indispensables para la vida, y de qué manera su carencia provoca desórdenes fisiológicos. Además, pone en práctica técnicas terapéuticas y preventivas utilizando sustancias normalmente presentes en el organismo (vitaminas, minerales, oligoelementos, aminoácidos, ácidos grasos esenciales y fitoquímicos), para tratar en forma única o unida a otras terapias, diversas enfermedades.

En la actualidad, en la mayoría de los países europeos y en EE.UU., la Nutrición Ortomolecular tiene un peso específico muy importante dentro del mundo científico. Podemos tomar como ejemplo de Sociedad Internacional de Nutrición Ortomolecular con sede en Toronto, o el Instituto Linus Pauling en Oregón, que realizan frecuentes investigaciones, editan trabajos y disponen de una revista especializada para su divulgación (Journal of Orthomolecular Medicine y acceso a sus archivos).


Posiblemente en España no se aplique debidamente ni de forma masiva este tipo de terapia por falta de medios que proporcionen información actual sobre la materia, lo que provoca una deficiencia en cuanto a elementos indispensables para su correcta aplicación.

Sociedad Española de Nutrición Ortomolecular


- o O o -




Conclusión

A lo largo de estos dos artículos hemos visto cómo la cooperación entre distintas ciencias daba lugar a nuevas especialidades y disciplinas científicas como la medicina ortomolecular. Centrados en la figura de Linus Pauling que aplicó la física cuántica a la química que revolucionó toda la ciencia. Su incursión en la biología contribuyó asimismo a un espectacular desarrollo de la visión molecular en el campo de la salud, cuyas implicaciones en medicina han podido confimar lo que muchos pioneros médicos, sabios y científicos habían demostrado por sus propias vías experimentales. Que los alimentos contienen las sustancias, los principios curativos, que dan la salud, y que una nutrición correcta es uno de los factores determinantes que pueden resolver o mantener alejada la enfermedad.


Como bien señala el profesor Felipe Hernández Ramos en su espléndida obra Antienvejecimiento con Nutrición Ortomolecular (2007), referida en la Bibliografía General, se perfilan tres principios fundamentales en la actuación e investigación de la terapia ortomolecular:

I.- Buscar el máximo rendimiento bioquímico. Se investigan los mecanismos que tiene el organismo para asimilar los alimentos para hacerlos útiles, aprovechables para nuestras células, esto implica conocer todos los procesos bioquímicos del organismo, el papel de todas las moléculas que se van transformando. Estudiar cómo un déficit, una carencia, puede dar origen a síntomas y desencadenar patologías. Cité numerosos ejemplos como los descubrimientos al principio mencionados de la vitamina B12, B1, D, C… sirvieron para erradicar enfermedades de carencia absoluta. Sin embargo, hay otros desequilibrios (de carencia parcial) en los que se pueden dar enfermedades cuando no se aporta la cantidad de micronutriente/s idónea y acaban aflorando al cabo de largo tiempo. Más complejo aún, se pueden padecer déficits crónicos y de varias sustancias ortomoleculares que traen consigo más enfermedades. Por otra parte, la terapia ortomolecular vela por evitar tambien desequilibrios por abundancia de moléculas que no son bien transformadas y se acumulan. En este caso la terapia ortomolecular aboga por la exclusión de aquellas moléculas que pudieran tener un papel perturbador en la salud, limitando o eliminando el consumo frecuente de aquellos alimentos que pudieran estar involucrados en el agravamiento o que pudieran ser la causa de la enfermedad.

II.- Uso de las sustancias más eficaces que existen, las sustancias esenciales (ortomoleculares). Empleo de sustancias naturales inocuas como moléculas fisiológicas que el organismo no trata como intrusas, sino reconocidas y aceptadas como nutrientes vitales y beneficiosos para el correcto funcionamiento del metabolismo, de todas las células y de sus simbiontes o microorganismos integrados que componen y sostienen la salud (el equilibrio) del cuerpo humano. No obstante, la terapia ortomolecular no excluye la terapia convencional porque en determinados casos agudos los fármacos pueden ser útiles como solución a una situación crítica, pero no como una solución permanente ya que no ataja la raíz del problema de fondo, la causa primaria. ¿Llegará el día en que puedan ser sustituidos por moléculas naturales más seguras y eficaces? Tal vez.

III.- Alcanzar la salud máxima. La mejor prevención universal. Su estrategia es fortalecer todos los sistemas del organismo desde los niveles más profundos para alcanzar la salud máxima posible, por lo que tiene un carácter preventivo universal totalmente apartado de concepciones de beligerancia reduccionista que simplifica en exceso la complejidad del cuerpo humano como maquinal y desconectado entre sus partes, donde se ha perdido la visión de conjunto entre sistemas celulares especializados (órganos) y de cooperación/integración del mundo microbiano. Su enfoque es global y actúa no sólo a nivel nutricional sino que atiende todos los factores implicados en la salud, desde el entorno medioambiental a los factores sociológicos, psicológicos, y los hábitos de vida.

 
De nada sirve la Ciencia, si no hay sabiduría para aplicarla.
De nada sirve poseer una inmensidad de descubrimientos si se mira hacia otro lado ignorando y peristiendo en el error. La actual concepción desfasada de la biología y la medicina constituyen un auténtico obstáculo en la profundización del conocimiento. Tanto las bases de la teoría del germen de Pasteur así como la decadente corriente ideológica darwiniana, que inexplicablemente sigue en pie, han contribuido a distorsionar los fenómenos naturales demonizando todo lo que no entiende como el enemigo útil que hay que destruir. Un reduccionismo absurdo, pero de simplicidad mecanicista útil para la imposición de los intereses mercantiles sobre las masas no advertidas de los viejos y nuevos descubrimientos que conforman un nuevo paradigma.

La salud ya estaba muy bien encauzada y gozaba de amplias y ricas perspectivas acordes con el espíritu científico de contrastar y analizar los hechos desde todos los ángulos para tomar la estrategia más sensata. Nada nuevo bajo el Sol, lo que se necesita es una mayor y profunda investigación, más inversión sobre los beneficios de las moléculas naturales, y por extensión un enfoque nuevo sobre la noción de calidad de la alimentación. Sin embargo, esto es muy difícil porque la Ciencia está en manos de individuos con un poder económico inconmensurable que oprime la libertad de la razón en la Ciencia, corporaciones de laboratorios farmacéuticos, biotecnología, transgénicos, multinacionales de alimentos, agroquímicos, están controladas por las grandes dinastías financieras. Nuestra única arma es el rechazo de esta ciencia de marketing pervertida de involución y volver a encauzar la ciencia por el sendero de verdadero progreso con sabiduría que coopera con la Naturaleza, no con tecnologías enfermizas contra la Naturaleza.

Hemos llegado al final de nuestro viaje donde hemos pretendido poner de relieve la relevancia científica de la medicina ortomolecular a la vez que recordamos el papel de una de las figuras fundamentales que participaron en la gestación de esta medicina, Linus Pauling. Espero que hayan disfrutado del camino, y que muchos de los contenidos les hayan resultado esclarecedores, contribuyendo a un horizonte de conocimiento más amplio y completo para reflexionar sobre muchas cuestiones que son de vital interés.

- o O o -


NOTA DEL AUTOR

Toda la información contenida en este post se basa en la investigación científica y en la experiencia clínica de médicos y especialistas de diversas disciplinas, y no debe ser utilizada como sustituto de una consulta con un médico u otro profesional cualificado en medicina ortomolecular. Considero imprescindible la difusión de todo este conocimiento en aras de la cultura científica por un verdadero progreso para la Humanidad.

Dedicado a todos los médicos, investigadores y profesionales sanitarios de ayer y hoy. Para que su dedicación, humanismo, desempeño y espíritu científico sigan siendo las virtudes de una medicina del futuro, no reduccionista, ni dividida. Una medicina completa (holística), más humilde e integrativa. Una ciencia médica no sesgada académicamente por la industria de inversión, que estudie todas las dimensiones de la salud que han sido descuidadas, que investigue las causas primarias de la enfermedad y que procure los medios para alcanzar la Salud Óptima.


 

 


ÍNDICE


Linus Pauling. 2. Bases científicas de la Medicina Ortomolecular.

-EL NACIMIENTO DE LA MEDICINA ORTOMOLECULAR.

3. Una nueva disciplina científica: la nutrimedicina ortomolecular.
4. La Medicina Ortomolecular, la ciencia más avanzada en nutrición.


-REFERENCIAS Y BIBLIOGRAFÍA CIENTÍFICA.

Parte 1. Referencias y Bibliografía General.
Parte 2. Biografías sobre Linus Pauling.
Parte 3. Algunos libros publicados por Linus Pauling.
Parte 4. Eficacia de las sustancias ortomoleculares en inmunodeficiencias.
Parte 5. Eficacia de las sustancias ortomoleculares en el cáncer.

 

-REFERENCIAS Y BIBLIOGRAFÍA CIENTÍFICA.

Parte 1. Referencias y Bibliografía General.


-ACTAS OFICIALES DE LA OMS (Organización Mundial de la Salud):
Actividades de la OMS en los años 1958 / 1960 / 1961 / 1965 / 1968.
-ACTA SANITARIA. Cada día en la Unión Europea: 548 muertos por medicamentos y... 75 por tráfico.
-AENTOC. Asociación Española de Nutricionistas y Terapeutas Ortomoleculares Cualificados.
-ANTIRRETROVIRALES. Graves efectos secundarios que destruyen la salud. What the ‘ARV defendants’ don’t want you to know about ARVs.
-ANTIRRETROVIRALES. Datos sobre los ARVs que es bueno conocer.
-ANTIRRETROVIRALES. Los antirretrovirales, ante el Tribunal Internacional de La Haya. Discovery Salud. nº92. 2007.
-ANTIRRETROVIRALES. -MORALES-PÉREZ, M y GARCÍA-MILLÁN, A.J. Toxicidad por fármacos antivirales, una realidad oculta. Revista de Salud Quintana Roo. Nº31. Mayo-Agosto 2015. pp. 23-27.
-ARCHIVOS DOCUMENTALES de la FAO y la OMS del Comité Experto en Nutrición.
-ARCHIVOS DOCUMENTALES. El cartel de IG Farben y la II Guerra Mundial.
-ARCHIVOS DOCUMENTALES DE LA FAO. Agricultura orgánica y biodiversidad.
-ARCHIVOS. HARVARD T.H. CHAN. SCHOOL OF PUBLIC HEALTH.The Nutrition Source. Healthy Eating Plate & Healthy Eating Pyramid.
-ARMSTRONG GL, CONN LA, PINNER RW. Trends in Infectious Disease Mortality in the United States During the 20th Century. JAMA. 1999;281(1):61-66. doi:10.1001/jama.281.1.61.
-ARCHIVOS. HARVARD T.H. CHAN. SCHOOL OF PUBLIC HEALTH. The Nutrition Source. Nutrition Insurance Policy: A Daily Multivitamin.
-ASOCIACIÓN MÉDICA KOUSMINE. El método Kousmine. 1989.
-BAKHTIAR, S. et al. 2013. Microbiome in human health and disease. FEMS Microbiology, 342:10–17.
-BERKOWSKY, B. "La teoría de los gérmenes: la perspectiva naturista tradicional - parte I". Ciencias de la salud natural. José Ben Hil-Meyer Research, Inc. 8 de julio 2014.
-BITTEL-DOBRZYNSKA N. Role of vitamin C in metabolic processes with special reference to infectious diseases. Pediatr Pol. 1955 Aug;30(8):717-22.
-BLAGG, C. R. Thomas Addis, 1881-1949, clinical scientist, hematologist and pioneering nephrologist: a brief biography. Journal of Nephrology 2009; 22(S14):S115-S119. Società italiana di Nefrologia.
-BLOCK, K.L. GYLLENHAAL, C. LOWE, L. et al. Desiging a broad-spectrum integrative approach for cancer prevention and treatment. Seminars in Cancer Biology. 2015 Dec;35 Suppl:S276-304).
-CAMERON, E. PAULING, L. and LEIBOVITZ, B. Ascorbic Acid and Cancer: A Review. Cancer Research 39: 663-681 (1979).
-CARREÑO GÁLVEZ, F. Introducción a la Nutrición Celular y la Terapia Ortomolecular. 2012.
-CATHCART, R. F. Bibliography and Referentes.
-CDC. CENTERS FOR DISEASE CONTROL AND PREVENTION. IMMPaCt - International Micronutrient Malnutrition Prevention and Control Program.
-COMISIÓN EUROPEA multa a 8 farmacéuticas por el "cartel de las vitaminas".
-CHARLES CORYELL. Correspondencia con Linus Pauling.
-CHEMICAL HERITAGE FOUNDATION. James Watson, Francis Crick, Maurice Wilkins, and Rosalind Franklin.
-CHOUARD, T. YANIV, M. "El control de la expresión de los genes". Mundo científico, vol. 14. Nº149. 1994.
-Cleveland Clinic. Department of Cellular and Molecular Medicine (USA).
-CÓDIGO DE DEONTOLOGÍA MÉDICA (CMD). Artículo 7.3.
COLASTRA, J. Manual de Nutrición Celular. 2016
-CURSO BÁSICO DE MEDICINA CELULAR.
-DANISH SOCIETY FOR BIOCHEMISTRY AND MOLECULAR BIOLOGY. Biografía de Soren Meter Lauritz Soresen.
-DAVIS, R.D. MARVI, L. et al. Roger Williams 1893-1988. National Academy of Sciences.
-DELIDAISE, R. Otto Warburg. La respiración celular y el cáncer. Más Allá de Pangea. 2012..
-DELINCÉE, HENRY, and BEATRICE-LOUISE POOL-ZOBEL. "Genotoxic properties of 2-dodecylcyclobutanone, a compound formed on irradiation of food containing fat." Radiation Physics and Chemistry 52.1 (1998): 39-42.
-Department of Cellular and Molecular Medicine. Cleveland Clinic (USA).
-Department of Cellular and Molecular Medicine. Universidad de Arizona (USA).
-Department of Cellular and Molecular Medicine. Universidad de Ottawa (Canadá).
-DIRECTORIO. Orthomolecular. Therapeutic Nutrition Based Upon Biochemical Individuality.
-DISCOVERY SALUD. Nº156. Enero 2013. Los alimentos irradiados, un peligro para la salud.
-DR. RATH RESEARCH INSTITUTE (USA).
-EISENBERG, D. The discovery of the alpha-helix and beta-sheet, the principal structural features of proteins. Proceedings of the Nacional Academy of Sciences of the Unites States of America. 2003 Sep 30;100(20):11207-10.
-ENCODE PROJECT. (Enciclopedia of DNA Elements).
-ENSTROM, J. E. and PAULING, L. Mortality among health-conscious elderly Californians. School of Public Health. University of California. PNAS 1982 79 (19) 6023-6027, October 1982.
-ENSTROM, J. E. et al. "La ingesta de Vitamina C y la mortalidad entre una muestra de población de los Estados Unidos". Epidemiology 3:3 (1992): 194-202
-ENTREVISTA AL CATEDRÁTICO DE FARMACOLOGÍA J. R. LAPORTE. Los fármacos que matan sólo en Europa a 197.000 personas cada año. La Vanguardia 2011.
-EUROPEAN COMMISSION. La Comisión impone multas a los cárteles de vitaminas (las farmacéuticas).

-EVEN, Philippe.
El Mito del Colesterol. 2013


En esta obra el Dr. Philippe Even recoge una extensa bibliografía científica en la que se demuestra que el colesterol es una molécula indispensable para la vida que cumple múltiples funciones en el organismo. Durante décadas ha sido considerada como el villano de la película. Pero al contrario de lo que se creía desde los años 70, el colesterol no juega ningún papel en las enfermedades de las arterias, en el infarto de miocardio ni en los accidentes vasculares cerebrales. Y no hay ninguna relación entre los niveles de colesterol y las enfermedades de las arterias. Además señala el daño que está provocando el uso de estatinas para bajar el colesterol, con efectos secundarios negativos que en algunos casos pueden llegar a causar la muerte.

 
-FABER, M. Complementary foods consumed by 6–12-month-old rural infants in South Africa are inadequate in micronutrients. PUBLIC HEALTH NUTRITION 2005. Jun;8(4):373-81.
-FAN, Xuetong, and K. J. B. SOKORAI. "Effect of Ionizing Radiation on Furan Formation in Fresh‐Cut Fruits and Vegetables." Journal of Food Science 73.2 (2008): C79-C83.
-FAO. Advertencia publicada por EUROPA PRESS. 2.000 millones de personas sufren deficiencias de micronutrientes.
-FENECH, M. FERGUSON, LR. Vitamins/minerals and genomic stability in humans. Mutation Research / Fundamental and Molecular Mechanisms of Mutagenesis. Volume 475, Issues 1–2, 18 April 2001, Pages 1–6.
-FOUNDATION FOR ADVANCEMENT IN CANCER THERAPY. Non-Toxic Biological Approaches to the Theories, Treatments and Prevention of Cancer. Rethinking Cancer. Are Germs the Real Problem? Pasteur vs. Bechamp.
-FOUNDATION FOR ALTERNATIVE AND INTEGRATIVE MEDICINE.
-FRADIN, J. et al. “Toxicidad de los alimentos calentados en función de las temperaturas alcanzadas“. Revista Medicinas Complementarias nº 32. “Dieta hipotóxica“. R. M. C. nº 25.
-FRITZ WOLFGANG LONDON. Biografía.
-FUNDACIÓN WESTON A. PRICE.
-GONZALO CLAROS, M. Evolución de la Biología (VI). Los primeros pasos de la Biología Molecular (los años 40). Departamento de Biología Molecular y Bioquímica. Universidad de Málaga.
-GRIMBLE RF. Effect of antioxidative vitamins on immune function with clinical applications. Int J Vitam Nutr Res. 1997; 67(5):312-20.
-GUILLEMAN, P. Vitamin C in large doses in the treatment of infectious diseases. Rev Prat. 1955 Sep 11; 5(23):2409-12.
-HAMAZAKI, T. OKUYAMA, H. OGUSHI, Y. and HAMA, R. Towards a Paradigm Shift in Cholesterol Treatment. A Re-examination of the Cholesterol Issue in Japan. Annals of Nutrition and Metabolism 2015;66 (suppl 4):1-116 (DOI:10.1159/000381654). (Monográfico 116 pags en PDF).
-HARVARD GAZETTE ARCHIVES. John T. Edsall.
-HEIDELBERGER, M., and K. LANDSTEINER. "On the antigenic properties of hemoglobin." The Journal of experimental medicine 38.5 (1923): 561.
-HEMILÄ, H. and CHALKER, E. Vitamin C for preventing and treating the common cold. Cochrane Database of Systematic Reviews 2013, Issue 1. Art. No.: CD000980. Published online February 2013.


-HERNADEZ RAMOS, Felipe.
Antienvejecimiento con Nutrición Ortomolecular. 2007.


El profesor Felipe Hernández Ramos, Director Clínico y Académico del Instituto de Nutrición Celular Activa (INCA), destacado profesional de la salud avalado por una amplia formación en Salud Pública, Nutrición Clínica y Metabolismo, Terapia Ortomolecular, Medicinas Complementarias, Psicología y Educación Física entre otros campos. Forma parte de la Unidad de Terapia Regenerativa Celular de I.N.C.A. y está especializado en las técnicas de Detoxificación Celular. Coordinador para España de la A.F.M.O. (Asociación Francesa de Medicina Ortomolecular) y Director de la revista profesional INFO-INCA, especializada en Nutrición Ortomolecular, fue nombrado Presidente de A.E.N.O.C. (Asociación Española de Nutricionistas Ortomoleculares Cualificados). Esta espléndida obra muestra con claridad y rigor un completo análisis sobre cómo podemos aumentar nuestra longevidad, vivir mejor y más tiempo con calidad de vida, sirviéndonos de los más recientes avances en la bioquímica de la nutrición, así como otras especialidades en la que se basa la ciencia ortomolecular. Sin descuidar otras facetas importantes como el ejercicio o el estado emocional. Por ello, este tan valioso como laborioso trabajo ofrece una visión global de la salud, no reduccionista ni mecanicista. Un integrador y renovado enfoque de la salud.

 
-HERNÁNDEZ RAMOS, F. Que tus alimentos sean tu medicina. 2003.
-HERNÁNDEZ RAMOS, F. Comer SÍ da la felicidad. 2009.
-HICKEY, DS, ROBERTS, HJ, and CATHCART, RF. Dynamic Flow: A New Model for Ascorbate. Journal of Orthomolecular Medicine. Vol. 20, Nº 4, 2005.
-HICKEY, S. and ROBERTS, H. The Real Story of Vitamin C and Cancer.
-HICKEY, S. and ROBERTS, H. "La Cantidad Dietética Ridícula". 2005.
-HICKEY, S. and ROBERTS, H.. Vitamin C does not cause Kidney Stones.

-HICKEY, Steve. y SAUL, Andrew.
Vitamina C. La Verdadera Historia. 2014


Los doctores Steve Hickey y Andrew W. Saul muestran en esta magnífica obra numerosos estudios bien documentados que evidencia que la vitamina C administrada en grandes dosis, tiene un extraordinario efecto antibiótico, tanto contra las infecciones virales como bacterianas, que combate el cáncer mucho más que la quimioterapia y que puede curar numerosas enfermedades cardiovasculares. La medicina oficial no tiene en cuenta estos efectos dado que al ser una sustancia no patentable, ningún laboratorio se interesa en invertir estudios sobre ella.

 
-HOFFER, A. Las guerras del paradigma de las vitaminas. Carta de Townsend para médicos y pacientes 155 (1996): 56-60
-HOFFER, A. The Adenochrome Hypothesis of Schizophrenia Revisited. Journal of Orthomolecular Medicine Vol. 24, No. 3 & 4, 2009.
-HOFFER, A. Vitamin therapy in schizophrenia. The Israel Journal of Psychiatry Related Sciences. 2008;45(1):3-10.
-HOFFER, A. M.D., Ph.D. The Adrenochrome Hypothesis of Schizophrenia Revisited (1981). JOURNAL OF ORTHOMOLECULAR MEDICINE. Official Journal of the International Society for Orthomolecular Medicine Volume 24 3rd & 4th Quarter 2009.
-HOFFER, A. WALKER, M. La nutrición ortomolecular. 1998.
-HUMAN MICROBIOME PROJECT.
-HUME, E. D. Bechamp or Pasteur? A lost chapter in the History of Biology. 1923. Prefacy by PERSON, R. B. Pasteur: Plagiarist, Impostor. The Germ Theory Exploded. 1942..
-IFAF. Instituto de Formación en Alimentos Funcionales.
-IHMC. The Internacional Human Microbiome Consortium.
-INCA. Artículos Terapia Ortomolecular.
-INCA. Instituto de Nutrición Celular Activa.
-Instituto de Medicina Celular. Universidad de NewCastle (Reino Unido).
-INTEGRATED ORTHOMOLECULAR NETWORK.
-Integrative Medicine. Universidad de Kansas Medical Center.
-International Cellular Medicine Society.
-International Journal of Molecular and Cellular Medicine IJMCM.
-International Society for Ortomolecular Medicine.
-ISIS. Institute of Science in Society.
-IVANOV, VADIM et al. “Inhibition of Collagen Synthesis by Select Calcium and Sodium Channel Blockers Can Be Mitigated by Ascorbic Acid and Ascorbyl Palmitate.” American Journal of Cardiovascular Disease 6.2 (2016): 26–35.
-JARA, M. La “teletienda” de las sociedades científicas que avergüenza a los médicos. Bufete Almodóvar y Jara. Comunicación y Derechos en Salud. Mar. 2016.
-JARA, M. Los medicamentos son la tercera causa de muerte. Bufete Almodóvar y Jara. Comunicación y Derechos en Salud. Dic. 2014.
-JARA, M. Estatinas: Cómo se manipulan datos científicos para convertir a personas sanas en enfermas. Bufete Almodóvar y Jara. Comunicación y Derechos en Salud. Jun. 2014.
-JARA, M. Relacionan los fármacos para el colesterol con nuevos daños musculares. Bufete Almodóvar y Jara. Comunicación y Derechos en Salud. Feb. 2015.
-JARA, M. Consumo indiscriminado de fármacos para reducir el colesterol. Bufete Almodóvar y Jara. Comunicación y Derechos en Salud. Feb 2015.
-JOURNAL OF ORTHOMOLECULAR MEDICINE. Published since 1968.
-JUNGEBLUT, C. W. Desactivación del virus de la poliomelitis por medio de la vitamina C cristalina (ácido ascórbico). The Journal of Experimental Medicine 62 (1935): 317-321. O puedes obtener la versión en PDF.
-JUNGEBLUT, C. W. y ZWEMER, R. L. Desactivación de la toxina de la difteria en vivo y en vitro por medio de la vitamina C cristalina (ácido ascórbico). Proceedings of the Society for Experimental Biology and Medicine 32 (1935): 1229-1234.
-JUNGEBLUT, C. W. Desactivación de la toxina del tétanos por medio de la vitamina C cristalina (ácido L-ascórbico). Journal of Inmunology 33 (1937): 203-214.
-KALOKERINOS, A. Why a Satisfactory Solution to the Sudden Infant Death Syndrome Has Not Been Achieved.
-KARUSH, Fred. "Immunologic specificity and molecular structure." Advances in Immunology 2 (1963): 1-40.
-KAU, Andrew L., et al. "Human nutrition, the gut microbiome and the immune system." Nature 474.7351 (2011): 327-336.
-KAY, Lily E. "Molecular biology and Pauling's immunochemistry: a neglected dimension." History and philosophy of the life sciences (1989): 211-219.
-KEYS, A. Biochemical Individuality — The Basis for the Genetotrophic Concept. American Journal of Public Health and the Nations Health: June 1957, Vol. 47, No. 6, pp. 767-767. doi: 10.2105/AJPH.47.6.767-a.
-KIMURA, M. The neutral theory of molecular evolution, Cambridge University Press, p. 74. (1983).
-KLENNER, F. R. Virus pneumonia and its treatment with vitamin C. Southern Medicine and Surgery, 1948, February. Vol 110, No 2, p 36-38, 46.
-KLENNER, F. R. The treatment of poliomyelitis and other virus diseases with vitamin C. South Med J, 1949, July. 3(7), p 209-214.
-KLENNER, F.R. The vitamin and massage treatment for acute poliomyelitis. South Med J, 1952, Aug;114(8):194-7. PMID: 12984224
-KLENNER, F. R. El uso de la vitamina C como antibiótico. Journal of Applied Nutrition 6 (1953): 274-278.
-KLENNER, F. R. Poliomyelitis: Case histories. Tri-State Medical J, 1956, September, p 28-31.
-KLENNER, F. R. Observations On the Dose and Administration of Ascorbic Acid When Employed Beyond the Range Of A Vitamin In Human Pathology. Journal of Applied Nutrition Vol. 23, No's 3 & 4, Winter 1971.
-KLENNER, F. R. Significance of high daily intake of ascorbic acid in preventive medicine. J Int Acad Prev Med, 1974; Spring. 1:1, 45-69
-KOUSMINE, C. Sauver votre corps. Editions Robert Laffont. París 1987.
-KREMER, H. "Los fármacos actuales matan a los pacientes". 1997.
-LAGARDE, C. Entender la Nutrición Celular Activa. 2009
-LAGARDE, C. Radicales libres y oligoelementos. Los informes de la AFMO, nº14.
-LANDSTEINER, K. and P. A. LEVENE. "Observations on the specific part of the heterogenetic antigen." The Journal of Immunology 10.4 (1925): 731-733.
-LANDSTEINER, Karl, and Philip Levine. "On individual differences in human blood." The Journal of experimental medicine 47.5 (1928): 757-775.
-LANDSTEINER, Karl. "Individual differences in human blood." Science 73.1896 (1931): 482-482.
-LANDSTEINER, Karl, and John Jacobs. "Studies on the sensitization of animals with simple chemical compounds." The Journal of Experimental Medicine 61.5 (1935): 643-656.
-LANDSTEINER, Karl, and Alexander S. Wiener. "An agglutinable factor in human blood recognized by immune sera for rhesus blood." Rhesus haemolytic disease. Springer Netherlands, 1940. 41-42.
-LANDSTEINER, Karl. The specificity of serological reactions. Courier Corporation, 1990.
-LANDWEHR, R. The Origin of the 42-Year Stonewall of Vitamin C.
-LeTELLIER, P. R., and W. W. NAWAR. "2-alkylcyclobutanones from the radiolysis of triglycerides." Lipids 7.1 (1972): 75-76.
-LINUS PAULING AND THE INTERNATIONAL PEACE MOVEMENT.
-LINUS PAULING INSTITUTE OF SCIENCE AND MEDICINE (LPI).
-LLOR, C. Medicamentos que matan y crimen organizado. Universidad Rovira i Virgili, Centro de Atención Primaria JaumeI, Tarragona, España.
-LOZUPONE, Catherine A., et al. "Diversity, stability and resilience of the human gut microbiota." Nature 489.7415 (2012): 220-230.
-LUFT, F. Who was Max Delbrück?. MAX DELBRÜCK CENTER FOR MOLECULAR MEDICINE. Journal of Molecular Medicine. 2007 Mar;85(3):207-11.
-MAE-WAN HO. Ingeniería genética. ¿Sueño o pesadilla?. Science in Society Archive. 2001.
-MAE-WAN HO. Epigenetic Toxicology. Science in Society Archive. Jan 2009.
-MAE-WAN HO. From Genomics to Epigenomics. Science in Society Archive. Jan 2009.
-MAE-WAN HO. How Food Affects Genes. Science in Society Archive. Nov 2011.
-MAE-WAN HO. Living with the Fluid Genome. Science in Society Archive. 2003.
-MAE-WAN HO. Death of the Central Dogma. Science in Society Archive. 2004.
-MAE-WAN HO. Why biotech Patents are Patently Absurd. Journal of Intellectual Property Rights, No. 7, 2002, pp. 151-165.
-MAI V, DRAGANOV P. Recent advances and remaining gaps in our knowledge of associations between gut microbiota and human health. World J Gastroenterol. 2009;7 (1):81-85.
-MARCANO, Daniel. El lado positivo de las bacterias. INHRR [online]. 2008, vol.39, n.2.
-MARCOS, A. NOVA, E. y MONTERO, A. Changes in the immune system are conditioned by nutrition. European Journal of Clinical Nutrition (2003) 57, Suppl 1, S66–S69.
-MARGULIS, L. OLENDZENSKI and LORRAINE. Evolución Ambiental: Efectos del origen y la evolución de la vida sobre el planeta Tierra. Alianza Editorial.
-McCORMICK, W. J. "Coronary thrombosis: a new concept of mechanism and etiology." Clinical Medicine 4.7 (1957).
-McCORMICK, W. J. "The striae of pregnancy: A new etiological concept." Med Record (1948).
-McCORMICK, W. J. "The changing incidence and mortality of disease in relation to changed trends in nutrition." Medical Record, New York 160 (1947): 533-541.
-McCORMICK, W. J. "Lithogenesis and hypovitaminosis." Med Record. NY 159:7 (1946): 410-413.
-McCORMICK, W. J. "Vitamin C in the prophylaxis and therapy of infectious diseases.
Arch Pediatr. 1951 Jan; 68(1):1-9.
-McCORMICK, W. J. "Las estrías en el embarazo: un nuevo concepto etiológico". Med Record. Agosto 1948.
-McCORMICK, W. J. "¿Hemos olvidado las lecciones del escorbuto?". J. Appl Nutr 15: 1-2 (1962): 4-12.
-McCORMICK, W. J. "Cáncer: el agente precondicionante de la patogénesis". Arch Pediatr NY71 (1954): 313.
-McCORMICK, W. J. "Cáncer: ¿una enfermedad del colágeno, secundaria ante la deficiencia nutricional?". Arch Pediatr 76 (1959): 166.
-McCORMICK; W. J. "El ácido ascórbico como agente quimioterapéutico". Arch Pediatr NY 69 (1952): 151-155.
-MICRONUTRIENTS AND GENOMIC STABILITY. M Fenech, LR Ferguson. Vitamins/minerals and genomic stability in humans. MUTATION RESEARCH / FUNDAMENTAL AND MOLECULAR MECHANISMS OF MUTAGENESIS. Volume 475, Issues 1–2, 18 April 2001, Pages 1–6. Evidencia en humanos, deben aumentarse las dosis diarias recomendadas (DDR) para mantener la estabilidad genómica.
-MILLER, N. Z. Las vacunas y la salud natural. Mothering (primavera de 1994): 44-54.
-MIRSKY, A. and PAULING, L. On the Structure of Native; Denature; and Coagulated Proteins. Proceedings of the National Academy of Science 22: 439-447 (1936).
-Molecular and Cellular Medicine Group. Universidad de Reading (Malasia).
-Molecular and Cellular Medicine. Texas A&M Health Science Center (USA).
-Molecular and Cellular Medicine. Universidad de York (Reino Unido).
-MORISHIGE, F. (1987). Reishi: Positive Cancer Tratments. Chin. Trad. Med. Part III, ISBN4-88580-053-6C-0077, 12-23.
-MORISHIGE, F. et al. "The Role of Vitamin C in Tumor Therapy (Human)." In Vitamins and Cancer: Human Cancer Prevention by Vitamins and Micronutrients. F.L. Meyskens, Jr. and K.N. Prasad, editors. Humana Press, Clifton, New Jersey, 1986: 399-427.
-MURO, F. Las estatinas, además de peligrosas, no sirven para prevenir patologías. Oct. 2010. Discovery Salud. Nº 131.
-NARANJO, T.A. NOGUERA-SALVA, R. y FARIÑAS GUERRERO, F. La matriz extracelular: morfología, función y biotensegridad (parte 1). Revista Española de Patología vol.42, nº4, 2009. “En honor a Alfred Pischinger, padre de la histoquímica y creador del concepto de sistema básico o tercer sistema, lugar de asiento de la función transmisora de materia, energía e información para todo el organismo.”
-NATIONAL CANCER INSTITUTE. Antioxidants and Cancer Prevention.
-NEW NEDERLAND INSTITUTE. Samuel Abraham Goudsmit. Biografía.
-NIEDZWIECK, A. El descubrimiento del fraude sobre el colesterol. The Dr. Rath Health Fundation.
-NOBELPRIZE.ORG. The official Web Site of the Nobel Prize.
-NUEVA PIRAMIDE ALIMENTARIA. Universidad de Harvard. Hay que suplementar con micronutrientes.
-OMS. IMPORTANCIA VITAL DE LOS MICRONUTRIENTES PARA LA SALUD.
-ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD. OPS/OMS: Los alimentos ultra procesados son motor de la epidemia de obesidad en América Latina.
-ORTEGA, J. Una sanidad pública ampliada a la medicina integrativa o complementaria. La Vanguardia. Abril 2016.
-ORTHO INSTITUTE. Orthomoleculaire Geneeskunde.
-ORTHOMOLECULAR MEDICINE. News Service.
-ORTHOMOLECULAR.ORG. Autobiografía de Abram Hoffer.
-ORTHOMOLECULAR.ORG. Therapeutic Nutrition Based Upon Biochemical Individuality.
-PASSWATER, R. La Nueva Supernutrición. 1998.
-PASSWATER, R. Nutritional Research Scientist and Autor.
-PATERSON, J. C. Algunos factores en la causa de las hemorragias internas y en la precipitación de la trombosis coronaria. Can Med Assoc J 44 (1941): 114.
-PAULING, L. Vitamin C and S.I.D.S – Every Second Child.
-PAULING, L. and BARCLAY, K. Linus Pauling. Selected Scientifics Papers (ed.2001).
-PAULING, Linus. Guía Clínica para el uso de la Vitamina C: las experiencias clínicas del doctor Frederik R. Klenner. Tacoma, WA: Life Sciences Press, 1991.
-PAULING, Linus. "La evolución y la necesidad de ácido ascórbico". Proce Natl Acad Sci USA 67 (1970): 1643-1648.
-PAULING, Linus. The Oxygen Equilibrium of Hemoglobin and Its Structural Interpretation. Proceedings of the National Academy of Science 21: 186-191 (1935).
-PAULING, L. and CORYELL, CH. The magnetic Properties and Structure of the Hemochromogens and Related Substances. Proceedins of the national Academy of Sciences. Vol. 22. Nº3: 159-163 (1936).
-PAULING, L. and NIEMANN, C. The Structure of Proteíns. Journal of the American Science Society 61: 1860-1867 (1939).
-PAULING, Linus. A Theory of the Structure and Process of Formation of Antibodies, Journal of the American Science Society 62: 2643-2657 (1940).
-PAULING, L. and DELBRÜCK, M. The Nature of the Intermolecular Forces Operative in Biological Processes. Science 92: 77-79 (1940).
-PAULING, Linus. A Theory of the Structure and Process of Formation of Antibodies. Journal of the American Chemical Society, 62, 2643. (1940).
-PAULING, Linus, et al. "The serological properties of simple substances. I. Precipitation reactions between antibodies and substances containing two or more haptenic groups." Journal of the American Chemical Society 64.12 (1942): 2994-3003.
-PAULING, L. and CAMPBELL, D. The Manufacture of Antibodies In Vitro. Journal of Experimental Medicine 76:211-220. (1942).
-PAULING, Linus, DANH CAMPBELL, and David PRESSMAN. "Serological Reactions with Simple Substances containing two or More Haptenic Groups." Proceedings of the National Academy of Science 27: 125-128 (1941).
-PAULING, Linus, DANH CAMPBELL, and David PRESSMAN. "The nature of the forces between antigen and antibody and of the precipitation reaction." NATURE 23.3 (1943).
PAULING, Linus. "Analogies between antibodies and simpler chemical substances." Chemical and Engineering News 24.8 (1946): 1064-1065.
-PAULING, Linus. Molecular Architecture and Biological Reactions, Chemical Engineering. News 24, 1375 (1946).
-PAULING, L. and ITANO, H. Sickle Cell Anemia; a Molecular Disease. Science 109: 443 (1949).
-PAULING, L. HARVEY, A. ITANO, S.J. and WELLS, I.C. Sickle Cell Anemia, a Molecular Disease. Science 110, 2865, pp. 543-548 (1949).
-PAULING, L. COREY, R. and BRANSON, H. The Structure of Proteins: Two Hydrogen-Bonded Helical Configurations of the Polypeptide Chain. Proceedings of the National Academy of Science 37: 205-210 (1951). (Texto completo)
-PAULING, L. and COREY, R. The Structure of Feather Rachis Keratin. Proceedings of the National Academy of Science 37: 256-261 (1951).
-PAULING, L. and COREY, R. The Structure of Fibrous Proteins of the Collagen-Gelatin Group. Proceedings of the National Academy of Science 37: 272-281 (1951).
-PAULING, Linus. Genetic and somatic Effects of Carbon-14. Science 128: 1183-1186 (1958).
-PAULING, Linus. The Nature of the Iron-Oxygen Bond in Oxyhemoglobin. Nature 293: 182-183 (1964).
-PAULING, Linus. Othomolecular Psychiatry: Varying the Concentrations of Substances Normally Present in the Human Body may Control Mental Disease. Science 160: 265-271 (1968).
-PAULING, Linus. Evolution and the Need for Ascorbic Acid. Proceedings of the National Academy of Science 671: 1643-1648 (1970).
-PAULING, Linus. Fifty Years of Progress in Structural Chemistry and Molecular Biology. Daedalus 99(4): 988-1014.
-PAULING, Linus. et al. Results of A Loading Test of Ascorbic Acid; Niacinamide; and Piridoxine in Schizophrenic Subjects and Controls. Orthomolecular Psychiatry: Treatment of Schizophrenia 18-34 (1973).
-PAULING Linus. and CAMERON, E. Ascorbic Acid and the Glycosaminoglycans: An Orthomolecular Approach to Cancer and Other Diseases. Oncology 27: 181-192 (1973).
-PAULING, Linus. Molecular Architecture and the Process of Life, 21st Sir Jesse Boot Foundation Lecture, Nottingham, 1948, p. 10. R. Olby, The Path to the Double Helix, Macmillan, London, p. 120. (1974).
-PAULING, Linus. "Molecular basis of biological specificity." Nature 248.5451 (1974): 769-771.
-PAULING, Linus and CAMERON, E. Supplemental Ascorbate in the Supportive Treatment of Cancer: Prolongation of Survival Times in Terminal Human Cancer. Proceedings of the National Academy of Science 73: 3685-3689 (1979).
-PAULING, L. Case Report: Lysine/Ascorbate-Related Amelioration of Angina Pectoris. Journal of Orthomolecular of Medicine 6(3/4): 144-146 (1991).
-PIRO, A. TAGARELLI, G. et al. Archibald Garrod and alcaptonuria: "Inborn errors of metabolism" revisited. Genetics in Medicine. Official Journal of the American Collge of Medical Genetics and Genomics. (2010) 12, 475–476; doi:10.1097/GIM.
-PORTUGAL, F. H. and COHEN, J. S. A Century of DNA: A History of the Discovery of the Structure and Function of the Genetic Substance. MIT Press, Cambridge, Mass, pp. 137-158 (1977).
-PRESSMAN, D. BRYDEN, J. and PAULING, L. The Serological Properties of Simple Substances. X. A Hapten Inhibition Experiment Substantiating the Intrinsic Molecular Asymmetry of Antiboides. Journal of the American Chemical Society 67: 1219-1222 (1945).
-PRICE, W. A. Nutrition and Physical Degeneration. A Comparison of Primitive and Modern Diets and Their Effects. HARVARD UNIVERSITY. 1939.
-QUEDRAOGO, A.P. Food and purification of Society: Dr. Paul Carton and Vegetarianism in Interwar France. The Journal of the Society for the Social History of Medicine (SSHM). 2001 2001 Aug;14(2):223-45.
-QUINTON, R. L`eau de mer milieu organique. Libraires de L`academie de Medecine. París 1904.
-RATH, M. and PAULING, L. Apoprotein(a) is an adhesive protein. Journal of Orthomolecular Medicine 6: 139-143 (1991).
-RATH, M. and PAULING, L. Solution of the puzzle of human cardiovascular disease: Its primary cause is ascorbate deficiency, leading to the deposition of lipoprotein(a) and fibrinogen/fibrin in the vascular wall. Journal of Orthomolecular Medicine 6:125-134 (1991).
-RENNIE, J. "Los nuevos giros del ADN". Investigación y Ciencia. Nº200. (1993).
-RIBEIRO, S. Los transgénicos fracasan, pero los daño persisten. ETC Group. La Jornada, México, 15 de octubre de 2016.
-RIMLAND, B. In Memoriam Irwin Stone (1907-1984) and Frederick R. Klenner (1907-1984).
-RIST, L. and SCHWABL, H. Komplementärmedizin im politischen Prozess. Forsch Komplementmed 2009;16:76–78.
-ROBERT BURNS WOODWARD. Biografía (CHEMICAL HERITAGE FOUNDATION).
-ROBERT, F. CATHCART, M.D. Bibliography and References.
-ROBERTS, H. Vitamin C, Linus Pauling was right all along. A doctor's opinión. Medical News Today. 2004.
-ROCHA, Claudio; REYNOLDS, Nathanael D; SIMONS, Mark P. Resistencia emergente a los antibióticos: una amenaza global y un problema crítico en el cuidado de la salud. Rev. perú. med. exp. salud publica, Lima, v. 32, n. 1, enero 2015.
-ROGER J. WILLIAMS 1893-1988. A Biographical Memoir by Donald R. Davis, Marvin L. Hackert, and Lester J. Reed. NATIONAL ACADEMY OF SCIENCES. 2008.
-SALVUCCI, E. 2016. Microbiome, Holobiont and the Net of Life. Critical Reviews in Microbiology. 42(3): 485–494. doi: 10.3109/1040841X.2014.962478.
-SALVUCCI, E. 2013. El agotamiento del bioma y sus consecuencias. Acta Biol. Colomb. 18 (1):31 – 42.
-SALVUCCI. ¿Qué estamos comiendo?. Hacia una Nueva Biología. Ene. 2015.
-SANDÍN. M. La función de los virus en la Evolución. Boletín de la Real Sociedad Española de Historia Natural. Tomo 95. Año 1998. Universidad Autónoma de Madrid.
-SANDIN, M. La guerra contra bacterias y virus: una lucha autodestructiva. Encuentros en la Biología, ISSN-e 1134-8496, Vol. 3, Nº. 127, 2010. Universidad de la Rioja.
-SANDÍN, M. ¿Qué son los genes?. 2013.
-SANDÍN, M. Las sorpresas del Genoma. 2001.
-SANDÍN, M. EL futuro de la Biología, el futuro de la Humanidad. 2013.
-SANDÍN, M. La pesadilla de los transgénicos. 2013.
-SANDÍN, M. Virus y locura científica. 2010.
-SANDÍN, M. Una nueva Biología para una nueva Sociedad. 2002.
-SANDÍN, M. Lamarck y los mensajeros. La función de los virus en la Evolución. 1995.
-SAUL, A. Historia de la Medicina Ortomolecular.
-School of Cellular and Mollecular Medicine. Universidad de Bristol (Reino Unido).
-SCHULTZ, M. (2008). "Rudolf Virchow". Emerg infectan Dis 14 (9): 1480-1481.

-SEIGNALET, Jean.
La Alimentación, la Tercera Medicina. 2001.


El Dr. Jean Seignalet fue pionero en el transplante de órganos, director del Laboratorio de Histocompatibilidad del Hospital de Montpellier, como clínico, hematólogo, inmunólogo y biólogo reunió en esta obra conocimientos sobre nutriterapia basados en su experiencia clínica y en la de otros pioneros ortomoleculares. La investigación sobre los procesos bioquímicos ha centrado su estudio en el tratamiento de muchas dolencias (enfermedades autoinmunes, poliartritis reumatoide, diabetes, cánceres, asma, colitis, enfermedad de Crohn, eccemas y psoriasis, enfermedades neuropsiquiátricas, alergias e intolerancias alimentarias). Demostró la incapacidad que tiene el organismo por metabolizar y almacenar ciertas moléculas de determinados alimentos que han sufrido una alteración desde los mismos inicios de la agricultura, y en mayor medida por los radicales cambios en la alimentación de los tiempos modernos. Tiene en su haber el mérito de haber tratado con éxito a pacientes con enfermedades etiquetadas de incurables o "sin tratamiento" por la medicina convencional.

 
-SENMO. Sociedad Española de Nutrición y Medicina Ortomolecular.
-SEVERO OCHOA. Biografía INSTITUTO CERVANTES.

-SHINYA, Hiromi.
The Enzyme Factor. 2003.


En este libro el Dr. Hiromi Shinya, conocido por sus avances en cirugía colonoscópica, médico de la familia real japonesa y altos funcionarios del gobierno nipón, profundiza en el factor enzimático. Explica por qué alimentos considerados saludables como los lácteos son la causa de enfermedades crónicas. Detalla los procesos de destrucción enzimática generados por el alcohol, el tabaco y las grasas trans. Constituye una interesante fuente de conocimiento para comprender y prevenir enfermedades cardiacas, obesidad, fibromas, estreñimiento, síndrome de colon irritabe, enfermedad de Crohn, apnea del sueño y enfermedades autoinmunes. En España este libro se conoce bajo el título "La enzima prodigiosa".

 
-SILVERSTEIN, A. M. A History of Immunology, Academic Press, New York. pp. 69-83 (1989).
-SIRINATHSINGHJI, E. Parents’ Eating Habits Can Affect the Health of Future Generations. Feb 2016.
-SIRINATHSINGHJI, E. The Forgotten Organ. The Human Microbiota. Nov 2013.
-SIRINATHSINGHJI, E. The Gut Microbiome and Cancer. Feb 2014.
-SIRINATHSINGHJI, E. How Microbes Influence our Minds. Nov 2013.
-SOCIEDAD ESPAÑOLA DE NUTRICIÓN ORTOMOLECULAR.
-STEVENSON, M. H., and A. V. J. CRONE. "Irradiation detection." Nature 344 (1990): 202-203.
-STEVENSON, M. H., et al. "The use of 2-dodecylcyclobutanone for the identification of irradiated chicken meat and eggs." Radiation Physics and Chemistry 42.1-3 (1993): 363-366.
-STONE, I. Hypoascorbemia, the Genetic Disease Causing the Human Requirement for Exogenus Ascorbic Acid, Perspectives in Biology and Medicine, Volume 10, Number 1, Autumn 1966, pp. 133-134.
-STONE, I. The Genetic Disease, Hypoascorbemia. A Fresh Approach to an Ancient Disease and Some of its Medical Implications. Acta Geneticae Medicae et Gemellologiae, Volume 16, Number 1, 1967, pp. 52-60.
-STONE, I. Cincuenta años de investigación sobre el ascorbato y la genética del escorbuto. Orthomolecular Psych 13: 4 (1984): 280.
-STONE, I. La Historia Natural del ácido ascórbico en la evolución de los mamíferos y primates y su importancia para el hombre de hoy. J Orthomolecular Psych 1: 2-3 (1972): 82-89.
-STONE, I. "Infecciones víricas". El agente curativo, capítulo 13. Nueva York, NY: Grosset and Dunlap, 1972.
-STROM, T. E. George W. Wheland: Forgotten Pioneer of Resonance Theory. ACS Symposium Series, Vol. 1122. Department of Chemistry and Biochemistry, University of Texas at Arlington. American Chemical Society. 2013.
-TAMARI DI TELLA. Entrevista a Linus Pauling el 24 Mayo de 1993.
-TAYLOR, P. A. ¿Qué es el Codex Alimentarius y cómo le afecta a usted y a su salud?
-THE LINUS PAULING PAPERS: U.S. Nacional Library of Medicine. Biographical information. The Search for the Molecular Helix. How Antibodies and Enzymes Work. The Molecular Basis of Disease. Two Nobel Prizes. Promoting Vitamin C. Further Reading. Glossary. All Documents.
-THE ROCKEFELLER FOUNDATION. Warren Weaver.
-THE ROSALIND FRANKLIN PAPERS. National Library of Medicine. The DNA Riddle: King's College, London, 1951-1953.
-TOLEDO, V. M. La biodiversidad amenazada, importancia de los pueblos tradicionales. Unión de Científicos Comprometidos por la Sociedad (UCCS).
-UC SAN DIEGO. In Memoriam: UC San Diego Pathology Professor Harvey Itano.
-UC SAN DIEGO. School od Medicine (USA).
-UNICEF (24-Mar-2004, New York). Lack of vitamins and minerals impairs a third of world population.
-VICTORIA, A., et al. "Detection of 2-dodecylcyclobutanone in radiation-sterilized chicken meat stored for several years." International journal of food science & technology 27.6 (1992): 691-696.
-VITAMINE SIND LEBEN. -Vitamine sind Leben- ist eine Kampagne zur Förderung wissenschaftlich nachgewiesener Vitamintherapien. Dr. Rath Health Foundation. 2012.
-WALTER HEINRICH HEITLER. Biografía.
-WILLIAM OSLER. Biografía. Revista Médica de Chile. Vol. 140. Nº9. 2012.
-WILLIAMS, R. and BELTON, R. B. Individuality in Nutrition: Effects of Vitamin A-deficient and other deficient diets on experimental animals. Porceedings of the Nacional Academy of Sciences of the united States of America. 1966 Jan; 55(1): 126–134.
-WILLIAMS, R. Biochemical individuality – the basis for the genetotrophic concept. 1957.
-YOUNG, P. HORTIS DE SMITH, V. CHAMBI. MC et al. “Florence Nightingale (1820-1910), a 101 años de su fallecimiento.” Historia de la Medicina. Rev Med Chile 2011; 139: 807-813.
-ZUCKERKANDL, E. and PAULING, L. Molecular Disease, Evolution, and Genetic Heterogeneity, pp. 18y 225 in Horizons in Biochemistry: Albert Szent-Györyi Dedicatory Volume, ed M. Kasha and B. Pullman, Academic Press, New York, 1962; Evolutionary Divergence and Convergence in Proteins’. pp. 97-166 in Evolving Genes and Proteins, ed V. Bryson and H. J. Vogel, Academic Press, New York. (1965).




Parte 2. Biografías sobre Linus Pauling.

-HAGGER, T. Linus Pauling and the Chemistry of Life. 1998. (Más enfocado a la revolución de las ciencias biomédicas, concretamente sustancias biológicas).
-LINUS PAULING BIOGRAPHICAL TIMELINE. Oregon State University.
-LINUS PAULING BIOGRAPHY. The Linus Pauling Institute at Oregon State University.
-MASON, S. F. The Science and Humanism of Linus Pauling (1901-1994).
-PARADOWSKI, R. The Structural chemistry of Linus Pauling, Thesis Ph.D. 1972
-PETERSEN, C. and MEAD, C. The Pauling Catalogue. Valley Library Special Collections. Oregon State University Libraries, Corvallis. 2006. (Todos los artículos donados por Pauling e integrados en un catálogo de la biblioteca de la Universidad de Oregón. Alrededro de 1800 páginas con más de 1200 ilustraciones).
-RICH, A. And DAVIDSON, N. Structural chemistry and molecular biology: a volume dedicated to Linus Pauling by his students, colleagues, and friends. 1968.
-SERAFINI, A. Linus Pauling. A man and his Science. 1989.




Parte 3. Algunos libros publicados por Linus Pauling.

En total publicó 16 libros.

-PAULING, Linus. The Structure of Line Spectra. 1930.
-PAULING, Linus. Introduction to Quantum Mechanics. 1935.
-PAULING, Linus. The Nature of the Chemical Bond. 1939.
-PAULING, Linus. General Chemistry. 1947.
-PAULING, Linus. No more War!. 1958.
-PAULING, Linus. The Architecture of Molecules. 1970.
-PAULING, Linus. Vitamin C and the Common Cold. 1970.
-PAULING, Linus. Orthomolecular Psychiatry. 1973.
-PAULING, Linus. Vitamin C, the Common Cold, and the Flu. 1976.
-PAULING, Linus. How to Live longer and Feel Better. 1986.




Parte 4. Eficacia de las sustancias ortomoleculares en inmunodeficiencias.

Se multiplican los estudios científicos que hacen viable la utilización de las sustancias ortomoleculares en cada vez más enfermedades, incluido el síndrome de inmunodeficiencia adquirida.

-ABRAMS, B. DUNCAN, D. HERTZ-PICCIOTO, I. A prospective study of dietary intake and acquired immune deficiency syndrome in HIV-seropositive homosexual men. Journal of Adquire Inmune Deficiency Syndrome.
-ALLARD, J.P. AGHDASSI, E. CHAU, J. et al. Effects of vitamin E and C supplementation on oxidative stress and viral load in HIV-infected subjects. AIDS.
-ASUNCION J.G. DEL OLMO, M.L, SASTRE et al. AZT treatment induces molecular and ultrastructural oxidative damage to muscle mitochondria. Prevention by antioxidant vitamins. The Journal of Clinical Investigation.
-BAYLIN et al. Effect of vitamin supplementation to HIV-infected pregnant women on the micronutrients status of their infants. European Journal of Clinical Nutrition, 2005; 59(8).
-BRADFIELD, M. and FOSTER, H. D. The successful orthomolecular treatment of AIDS: accumulating evidence from Africa. Journal of Orthomolecular Medicine 2006; 21(4):193-196.
-FAWZI W.W. MSAMANGA G.I. SPIIEGELMAN D. Et al. A randomized trial of multivitamin supplements and HIV disease progression and mortality. New England Journal of Medicine.
-HERZENBERG, L.A. DE ROSA, S.C. DUBS, J.G. et al. Glutathione deficiency is associated with impaired survival in HIV disease. Proceedings of the National Academy of Sciences USA.
-HURWITZ, B.E. KLAUS, J.R. LLABRE M.M. et al. Suppression of human immunodeficiency virus type 1 viral load with selenium supplementation: a randomized controlled trial. Archives of Internal Medicine.
-JIAMTON, S. PEPIN, J. SUTTENT, R. et al. A randomized trial of the impact of multiple micronutrient supplementation on mortality among HIV-infected individuals living in Bangkok. AIDS. Nov 21;17(17): 2461-9. (2003).
-MULLER, F. SVARDAL, A.M. NORDOV, I. et al. Virological and immunological effects of antioxidant treatment in patients with HIV infection. European Journal of Clinical Investigation.
-NAMULEMIA, E. SPARLING, J. FOSTER, H. D. Nutritional supplements can delay the progression of AIDS in HIV-infected patients: results from a double-blinded, clinical trial at Mengo Hospital, Kampala, Uganda. Journal of Orthomolecular Medicine 2007; 22(3), 129-136.
-TANG, A. GRAHAM, N.M. KIRBY, A.J. et al. Dietary micronutrient intake and risk of progression to acquired immunodeficiency syndrome (AIDS) in human immunodeficiency virus type 1 (HIV-1)-infected homosexual men. American Journal of Epidemiology.
-TOHILL et al. Nutritional biomarkers associated with gynecological conditions amog US women with or at risk of HIV infection. The American Journal of Clinical Nutrition, 2007; 85(5).




Parte 5. Eficacia de las sustancias ortomoleculares en el cáncer.

Los micronutrientes pueden utilizarse para una nueva serie de potentes medicamentos basados en sustancias ortomoleculares seleccionando específicas cantidades de sustancias naturales. Recientemente el Proyecto Halifax (2012-2015) ha constatado viable elaborar protocolos eficaces con sustancias naturales inocuas para tratar el cáncer.

-AKATOV, V.S. EVTODIENKO, Y.V. et al. Combined vitamins B12b and C induce the glutathione depletion and the death of epidermoid human larynx carcinoma cells HEp-2. Bioscience Report 2000 Oct;20(5):411-7.
-BERTONE E.R. HANKINSON, S.E. et al. A population-based case-control study of carotenoid and vitamin A intake and ovarian cancer (United States). Cancer Causes Control 2001 Jan;12(1):83-90.
-BLOCK, K.L. GYLLENHAAL, C. LOWE, L. et al. Desiging a broad-spectrum integrative approach for cancer prevention and treatment. Seminars in Cancer Biology. 2015 Dec;35 Suppl:S276-304). Proyecto Halifax.
-BHATIA, N. and AGARWAL, R. Detrimental effect of cancer preventive phytochemicals silymarin, genistein and epigallocatechin 3-gallate on epigenetic events in human prostate carcinoma DU145 cells. Prostate 2001 Feb 1;46(2):98-107.
-BRITTENDEN, J. PARK K.G. et al. L-arginine stimulates host defenses in patients with breast cancer. Surgery 1994 Feb;115(2):205-12.
-CHUNG, L.Y. CHEUNG, T.C. et al. Induction of apoptosis by green tea catechins in human prostate cancer DU145 cells. Life Sciences 2001 Jan 26;68(10):1207-14.
-COMBS, G.F. CLARK L.C. and TURNBULL, B.W. Reduction of cancer mortality and incidence by selenium supplementation. Medizinische Klinik (Munich) 1997 Sep 15;92 Suppl 3:42-5.
-CORNIC, M. AGADIR, A. et al. Retinoids and differentiation treatment: a strategy for treatment in cancer. Anticancer Research 1994 Nov-Dec;14(6A):2339-46.
-DEMAULE, M. BROSSARD, M. et al. Matrix metalloproteinase inhibition by green tea catechins. Biochimica et Biophysica Acta 2000 Mar 16;1478(1):51-60.
-EKSTROM, A.M. SERAFINI, M. NYREN, O. et al. Dietary antioxidant intake and the risk of cardia cancer and noncardia cancer of the intestinal and diffuse types: a population-based case-control study in Sweden. International Journal of Cancer. 2000 Jul 1;87(1):133-40.
-FEDERICO, A. IODICE, P. et al. Effects of selenium and zinc supplementation on nutritional status in patients with cancer of digestive tract. European Journal of Clinical Nutrition. 2001 Apr;55(4):293-7.
-GAMZE, A. KASARI, Y. BIRTA, E. et al. Lycopene-derived bioactive retinoic acid receptors/retinoid-X receptors-activating metabolites may be relevant for lycopene's anti-cancer potential. Molecular Nutrition and Food Research. Volume 57, Issue 5, pages 739–747, May 2013.

-GAZIANO, J.M. HOWARD, D. et al. Multivitamins in the Prevention of Cancer in Men The Physicians' Health Study II Randomized Controlled Trial. The Journal of the American Medical Association (JAMA). 2012;308(18):1871-1880. doi:10.1001/jama.2012.14641.

Este ha sido uno de los ensayos en humanos más minucioso, grande y prolongado sobre la toma de multivitaminas realizado sobre los propios médicos. El Physicians 'Health Study II, ha demostrado que el consumo diario de estos suplementos más de 11 años, redujo la incidencia total de cáncer en un 8%, mejor que cualquier droga farmacéutica hasta la fecha. Esto significaría bajar en 130.000 los casos de cáncer en los EE.UU. ¡¡cada año!!. Esta investigación también demostró que el uso a largo plazo de multivitaminas es completamente seguro, no se ha observado efecto adverso alguno (lo extraño es tener que demostar las propiedades beneficiosas de sustancias naturales que son base de la vida).

LAS VITAMINAS NOS PROTEGEN DEL CÁNCER.
Extracto del artículo “Vitamins do not cause cancer! (LPI)
.
Ante los deshonestos esfuerzos ejercidos por sectores influenciados por el poder financiero se intentó hacernos creer que las vitaminas "causan cáncer”. El Instituto Linus Pauling decidió emitir una respuesta para desmentir tan descomunal infamia. Los que están detrás de estas contínuas campañas contra las sustancias vitales son los de siempre, una industria que trata de encubrir su fracaso frente al cáncer que crece cada año o cómo los fármacos causan enfermedades como el cáncer: Multa de 6.550 millones de euros por causar cáncer con un medicamento para la diabetes; Cáncer de próstata causado por fármacos para el cáncer de próstata; por no hablar del efecto cóctel de la polimedicación.


 
-GLADE, M.J. Ph.D., FACN, CNS. Antioxidant Vitamins Reduce the Risk for Cancer: Part One. JOURNAL OF ORTHOMOLECULAR MEDICINE. Official Journal of the International Society for Orthomolecular Medicine. Vol. 24, No. 1, 2009.
-GLADE, M.J. Ph.D., FACN, CNS Antioxidant Vitamins Reduce the Risk for Cancer: Part Two Page 65. JOURNAL OF ORTHOMOLECULAR MEDICINE. Official Journal of the International Society for Orthomolecular Medicine. Volume 24 No. 2, Quarter 2009.
-GLORIA, N.F. SOARES, N. BRAND, C. et al. Lycopene and Beta-carotene Induce Cell-Cycle Arrest and Apoptosis in Human Breast Cancer Cell Lines. Anticancer Research. International Journal of Cancer Research and Treatment. 2014 Mar;34(3):1377-86.
-GUPTA, S. HUSSAIN, T. and MUKHTAR, H. Molecular pathway for (-)-epigallocatechin-3-gallate-induced cell cycle arrest and apoptosis of human prostate carcinoma cells. Archives of Biochemistry and Biophysics. 2003 Feb 1;410(1):177-85.
-LAMM, D.L. RIGGS D.R. et al. Megadose vitamins in bladder cancer: a double-blind trial. The Journal of Urology. 1994 Jan;151(1):21-6.
-LITAKA, M. KAKINUMA, S. et al. Induction of apoptosis and necrosis by zinc in human thyroid cancer cell lines. The Journal of Endocrinology 2001 May;169(2):417-24.
-LIU, J.W. NAGAO, N. et al. Antimetastatic and anti-invasive ability of phospho-ascorbyl palmitate through intracellular ascorbate enrichment and the resultant antioxidant action. Oncology Research 1999;11(10):479-87.
-LIU, J.W. NAGAO, N. et al. Antimetastatic effect of an autooxidation-resistant and lipophilic ascorbic acid derivative through inhibition of tumor invasión. Department of Cell Biochemistry, Hiroshima Prefectural University School of BioSciences, Japan.
Anticancer Research 2000 Jan-Feb;20(1A):113-8
.
-MARAMAG, C. MENON, M. et al. Effect of vitamin C on prostate cancer cells in vitro: effect on cell number, viability, and DNA synthesis. Prostate 1997 Aug 1;32(3):188-95.
-McCONNELL, K.P. JAGER, R.M. et al. The relationship of dietary selenium and breast cancer. Journal of Surg Oncol 1980;15(1):67-70.
-MILNER, J.A. and STEPANOVICH, L.V. Inhibitory effect of dietary arginine on growth of Ehrlich ascites tumor cells in mice. Journal of Nutrition 1979 Mar;109(3):489-94.
-NAKACHI, K. SUEMASU, K. et al. Influence of drinking green tea on breast cancer malignancy among Japanese patients. Japanese Journal of Cancer Research. 1998 Mar;89(3):254-61.
-NIEDZWIECKI, A. et al. “Micronutrient Synergy—a New Tool in Effective Control of Metastasis and Other Key Mechanisms of Cancer.” Cancer Metastasis Reviews 29.3 (2010): 529–542. PMC. Web. 12 Dec. 2016.
-ROOMI, M. W. HOUSE, D. et al. Growth suppression of malignant leukemia cell line in vitro by ascorbic acid (vitamin C) and its derivatives. Linus Pauling Institute of Science and Medicine, Palo Alto. USA. Cancer Letters 1998 Jan 9;122(1-2):93-9.
-ROSSI, R.E. PERICLEOUS, M. MANDAIR, D. et al. The role of dietary factors in prevention and progression of breast cancer. Anticancer Research. International Journal of Cancer Research and Treatment. 2014 Dec;34(12):6861-75.
-SHARONI, Y. DANILENKO, M. LEVY, J. Molecular mechanisms for the anticancer activity of the carotenoid lycopene. Drug development research. Volume 50, Issue 3-4, pages 448–456, July - August 2000.
-SHKLAR, G. SCHWARTZ, J. Mechanisms of cancer inhibition by anti-oxidant nutrients. Oral Oncology. 1998. Jan;34(1):24-9.
-SHKLAR, G. SCHWARTZ, J. Oral cancer inhibition by micronutrients. The experimental basis for clinical trials1. European Journal of Cancer. Volume 29, Issue 1, January 1993, Pages 9–16.
-ZHANG, S. HUNTER, D.J. FORMAN, M.R. et al. Dietary carotenoids and vitamins A, C, and E and risk of breast cancer. Journal of the Nacional Cancer Institute. 1999 Mar 17;91(6):547-56.





ÍNDICE


Linus Pauling. 2. Bases científicas de la Medicina Ortomolecular.

-EL NACIMIENTO DE LA MEDICINA ORTOMOLECULAR.

3. Una nueva disciplina científica: la nutrimedicina ortomolecular.
4. La Medicina Ortomolecular, la ciencia más avanzada en nutrición.


-REFERENCIAS Y BIBLIOGRAFÍA CIENTÍFICA.

Parte 1. Referencias y Bibliografía General.
Parte 2. Biografías sobre Linus Pauling.
Parte 3. Algunos libros publicados por Linus Pauling.
Parte 4. Eficacia de las sustancias ortomoleculares en inmunodeficiencias.
Parte 5. Eficacia de las sustancias ortomoleculares en el cáncer.

Volver al principio del artículo.

- o O o -

Ver Primera Parte. Linus Pauling. 1.
Las Ciencias que forjaron la Medicina Ortomolecular.

 

El escribir es un ocio muy trabajoso:

   Los comentarios están sujetos a una moderación con el fin de garantizar una correcta comunicación. El uso indiscriminado del lenguaje en Mayúscula, el SMS o el estilo HOYGAN no contribuyen a la claridad en los comentarios. Estos deben guardar relación con el artículo o con los comentarios previos. La colocación de SPAM o el contenido injurioso desaparecerán sin gloria alguna.

 

 

BLOG DE LA FUNDACION PROSALUD A. C. SOBRE LINUS PAULING.